La dulzainada presagió el final de las ferias
Tras un fin de semana un tanto turbio, aunque bastante mejor de lo que las previsiones meteorológicas hacían presagiar, la Semana Grande se despidió ayer, climatológicamente hablando, por todo lo alto. Un precioso sol regaló a los guadalajareños una bonita y agradable mañana que invitaba a salir a la calle, y fueron pocos los que rechazaron tal solicitud.
Desde primeras horas, las calles del centro, sobre todo la Carrera y el parque de La Concordia, el paseo de San Roque, la plaza de Santo Domingo y la calle Mayor lucían un espectacular aspecto y un ambiente inmejorable. Nadie quiso desaprovechar el último día de estas Ferias y Fiestas de Guadalajara, nadie quería quedarse en casa y nadie quería creerse que los días de fiesta estaban a punto de terminar. Sin embargo, todo toca a su fin y los guadalajareños comenzaron a ser conscientes de que éste se acercaba cuando empezaron a sonar las dulzainas y gaitas, que como cada año, salieron a las calles de la capital en la última jornada de la Semana Grande, para amenizar el día y la tristeza de los ciudadanos con su alegría. Como cada edición, hasta siete grupos de dulzaineros se concentraron en la plaza de Santo Domingo, para partir desde allí, cada uno por su camino, hacia una zona de la capital. Música por los cuatro costados Así, los dulzaineros arrastraron su música por los cuatro puntos cardinales de la capital. El primero de los grupos salió hacia el parque de La Concordia y San Roque. El segundo, recorrió el paseo de Las Cruces, la calle Sigüenza y la calle Salvador Dalí, donde concluyó su camino y volvió sobre sus pasos. Otro de los grupos de dulzaineros y gaiteros escogió el itinerario de calle Virgen del Amparo y barrio de La Esperanza. Y el cuarto y último grupo de músicos partió de Santo Domingo hacia la calle Mayor, para girar después hacia la zona de Bardales y acabar en la plaza de San Esteban. Tras dulzainada matutina y después de recobrar fuerzas con una comida popular de todos los músicos, hacia las 19.30 horas las dulzainas y las gaitas volvieron a hacerse con las calles de la ciudad, sólo por un par de horas más, pues las Ferias estaban a punto de decir adiós por este 2010.