La editorial Fundamentos publica Kathleen y Simone, nueva obra de Santiago Araúz de Robles
El libro figura en la lista de libros de lectura recomendada por la reciente Feria del Libro de Madrid, y en los culturales de ABC, y se le ha calificado como “magnífica muestra de teatro dialogado”.
Editorial Fundamentos acaba de publicar un libro “clásico”, es decir de permanente actualidad. Su título “Kathleen y Simone”, y su autor, habitual articulista en este diario, es Santiago Araúz de Robles. El libro figura en la lista de libros de lectura recomendada por la reciente Feria del Libro de Madrid, y en los culturales de ABC, y se le ha calificado como “magnífica muestra de teatro dialogado”. De pequeña dimensión, menos de cien páginas, recoge el diálogo ficticio, en Londres y en el año 1942, en plena efervescencia caótica de la IIª Gran Guerra, de dos mujeres ejemplares: Kathleen Ferrier y Simone Weil, personajes reales, como sabe el lector. Kathleen es una cantante líricainglesa, contralto, de fama mundial y con una vida azarosa que se refleja en su famosa cantata frauenliebe und-leben, con música de Schuman, sobre texto de Chamisso. Y Simone Weil, judía, al borde del cristianismo, y crítica con su raza o pueblo, tiene una comprometida sensibilidad social, que le lleva a implicarse en la guerra civil española, que enjuicia con riguroso realismo (es famosa su carta a Bernanos, la recoge esta obra teatral, y en la que denuncia, sobre todo, la brutalidad de la izquierda catalana, regida por el anarquismo). Simone era disçípula predilecta del gran Albert Camus, y lectura de mesilla de noche del Papa “progresista” Pablo VI. Una referencia de objetividad exigente, en suma. Lleva su nombre una calle del callejero de Madrid.
La obra se lee de un tirón. Está ambientada, como hemos reflejado en el párrafo anterior, en una circunstancia, mundial y española, parecida a la actual, en cuanto a las tensiones políticas, económicas y culturales incluso con contracultura-, y con una descarada liquidez moral por casi todo el planeta tierra, ya con necesaria historia única. Y sin embargo refleja, por así decir, una crisis que puede ser positiva y abierta ¿En qué? En las preguntas, y en la esperanza. La palabra tiene, en el texto, una hermosa vitalidad creativa, la de las dos mujeres protagonistas.
Prologa el libro el académico y director adjunto de la RAE, José Manuel Sánchez Ron, físico de prestigio mundial, que dice, a propósito del autor, Araúz de Robles, y su obra: posee un raro don, el de haber compaginado una distinguida carrera como abogado, desempeñando en ocasiones funciones públicas, con la de escritor, dominio en el que ha cultivado varios géneros, la historia, el ensayo y, sobre todo, el teatro…En su caso, la línea vital es la de su deseo, que siente como una necesidad, de servir a los demás…Y lo hace con el viejo esquema de “enseñar (a reflexionar) deleitando”. Sus relatos, en los que destaca hasta el punto de que alguien lo ha definido como el “Delibes” de la cultura molinesa, ha sido muy reconocido: premios Hucha de Oro, Carta de Oro, Pedro Antonio de Alarcón, Tigre Juan, Emilio Hurtado, Ámbito Literario (poesía), el finalista del Nacional de Ensayo…El prologuista Sánchez Ron, concluye, alterando el orden de su presentación: La que pretende Santiago Araúz con “Kathleen y Simone”, y, en mi opinión ha logrado, es ayudarnos a encontrar algún sentido a nuestras vidas y a reflexionar en busca de un mundo mejor, para todos y cada uno. Y lo hace a través de un diálogo apasionante de dos mujeres que ejercen lo mejor de su femineidad -sensibilidad humanística- en un piso de primera planta que da vistas a un parque donde juegan niños, en un Londres en guerra, y durante el transcurso de un par de días, no más, de apasionante búsqueda de sí mismas. Vale la pena.