La ejecución de quince obras al mismo tiempo pondrá a la capital 'patas arriba' durante ocho meses

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

La ciudad 'sufrirá' hasta quince obras a la vez.
Por: VIRGINIA BODEGA
Desde abril la capital se convertirá en una ciudad minada de obras. Los ciudadanos serán los que sufran las molestias, pero hay que tener paciencia, anuncian desde el Consistorio, pues todo repercutirá en beneficios. El equipo de Gobierno estudia cómo coordinar los trabajos. A pesar de que aún faltan algunos proyectos por sumarse a la lista –serán presentados esta misma semana por el equipo de Gobierno–, al menos 15 obras se llevarán a cabo en el mismo plazo de tiempo en la capital, auspiciados por el denominado Plan Zapatero ante la crisis, el Fondo Estatal de Inversión Local, que dejará unos 14 millones de euros en la ciudad de Guadalajara y sus pedanías para mejoras y arreglos en distintas infraestructuras.
A pesar de que aún faltan algunos proyectos por sumarse a la lista –serán presentados esta misma semana por el equipo de Gobierno–, al menos 15 obras se llevarán a cabo en el mismo plazo de tiempo en la capital, auspiciados por el denominado Plan Zapatero ante la crisis, el Fondo Estatal de Inversión Local, que dejará unos 14 millones de euros en la ciudad de Guadalajara y sus pedanías para mejoras y arreglos en distintas infraestructuras. Serán 15 obras que pondrán patas arriba a la capital desde el mes de abril, momento de previsible inicio de las acometidas, y hasta final de año. En total, ocho meses, no mucho más, pues ése es el plazo que fija el Plan Zapatero para que los ayuntamientos lleven a cabo los trabajos.
Como dijo la semana pasada el concejal de Obras del Ayuntamiento de Guadalajara, Jaime Carnicero, los ciudadanos deberán tener paciencia, porque merece la pena sufrir un poco si las complicaciones van a repercutir en tantas bondades, pues de estas obras saldrá beneficiado el Ayuntamiento –que podrá realizar gratis varios de sus proyectos–, los ciudadanos y usuarios de los barrios y pedanías –que verán mejorados sus espacios–, y muchos desempleados guadalajareños –que serán contratados para acometer estas obras, otro de los requisitos fijados por el plan–.

El casco histórico, intransitable
Los vecinos del casco histórico son algunos de los que más sufrirán las consecuencias de este Plan ZP. Los residentes, trabajadores o, simplemente, aquellos que utilicen la plaza Moreno como lugar de paso o de estacionamiento, deberán tener paciencia durante algún tiempo, porque su viario público va a ser remodelado y arreglado, trabajos que lo mantendrán poco transitable durante algún tiempo, al igual que las calles aledañas Vizcondesa de Jorbalán y Exposición, que también serán mejoradas dentro del mismo proyecto, valorado en 1,1 millones de euros.
Sin salir del centro, y a muy pocos pasos de la plaza de la Diputación, la plaza de Beladíez, aneja a los Juzgados, también será sometida a un profundo lavado de cara. Otras tantas plazas de aparcamiento, tanto de uso público como de residentes, así como el tránsito por las calles San Sebastián y Pedro Pascual se verán afectadas. Por su parte, y sin salir del casco histórico, la plaza de San Esteban, la Cuesta de San Miguel y la calle Azucena también serán mejoradas, por lo que estas zonas, ya angostas de por sí, serán por un tiempo prácticamente intransitables. Si unimos estas obras, de considerable envergadura, a las que ya se llevan a cabo sobre otras áreas del casco histórico, como por ejemplo, sin ir más lejos, la plaza Mayor, será una auténtica aventura acceder al centro con coche particular, y tampoco será tarea fácil atravesarlo a pie.
Pero no sólo el casco histórico y sus vecinos y usuarios sufrirán en carne propia las consecuencias del Plan ZP. Una zona de gran afluencia de vehículos a todas horas, como es el entorno de la estación de autobuses y el cementerio municipal, también tendrá que enfrentarse a las complicaciones de las obras. La avenida de Pedro Sanz Vázquez y la calle Dos de Mayo sufrirán sendos arreglos ante el deterioro visible que sufren. Los vecinos de Los Manantiales también tendrán que capear este temporal de obras. La calle La Isabela –vía principal de este barrio– y las calles Archena, Lanjarón y aledañas se han incluido dentro de este plan anticrisis.
Por su parte, los trabajadores que diariamente transitan por los polígonos El Henares y El Balconcillo, desde abril también tendrán que evitar transitar por algunas de las calles de ambas zonas industriales, pues el Ayuntamiento ha querido incluir estas áreas ante el estado de deterioro que presentan.
Por su parte, los vecinos del barrio del Ferial y Adoratrices vivirán el Plan Zapatero por partida doble en dos frentes. Gracias a estos fondos, el enorme proyecto del parque de Adoratrices podrá ver finalmente la luz, y el de San Juan Bosco, anejo a la cárcel, será considerablemente modernizado, además de dividido, para dar salida a la calle Marqués de Santillana por la avenida de Castilla, lo que, además de mejorar la imagen de esta zona, beneficiará a su movilidad.
Mejor lo llevarán los vecinos de las pedanías, que verán cumplidos, gracias al Plan ZP, y a que el Ayuntamiento de la capital se ha acordado de ellos, algunas de las reivindicaciones que llevan realizando al Consistorio desde hace años. Los cuatro barrios anexionados sufrirán obras, algunos más que otros, sobre todo sobre aspectos relacionados con la pavimentación, las aceras, la eliminación de barreras arquitectónicas y la mejora de espacios verdes.
En definitiva, el caso es que a los vecinos de la capital les esperan ocho meses complicados –las obras deberán completarse en ese plazo para que el Ministerio de Administraciones Públicas las financie al 100 por 100–, pero cierto es también que todas las dificultades repercutirán en su propio beneficio. Además, el equipo de Gobierno trabaja actualmente para que las molestias sean lo más leves posible y no causen problemas graves a los vecinos. Esta misma semana el Ayuntamiento detallará cómo coordinará todos los trabajos.