La elección del gestor de la planta de El Serranillo es inminente
01/10/2010 - 09:45
Por: BEATRIZ PARIENTE
El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Guadalajara, Lorenzo Robisco, ha criticado duramente la gestión de la construcción y puesta en funcionamiento de la planta de transferencia de residuos de El Serranillo. A su juicio, ni Junta, ni Diputación están cumpliendo sus compromisos con el proyecto. Por su parte, desde el Consorcio de Residuos anuncian que la adjudicación del gestor de la planta será inminente.
Un nuevo frente de conflicto se ha abierto entre las distintas administraciones implicadas y beneficiarias de la puesta en marcha de la planta de transferencia de residuos sólidos urbanos de El Serranillo.
Dicha planta ha sido construida por la Junta de Comunidades y servirá para la gestión temporal de la basura de los municipios del Corredor del Henares, incluida la capital, antes de su traslado a la planta de Torija. Tras la finalización de la obra y su recepción, es decir, su visto bueno por los técnicos en apartados como iluminación, accesos, etc., será el Consorcio de Residuos de la Diputación provincial de Guadalajara el que deberá gestionar las instalaciones a través de una contrata. No obstante, las obras aún no han acabado y tampoco se ha producido el necesario trámite de la recepción previo a su puesta en marcha. Por último, los ayuntamientos de la Mancomunidad de la Vega del Henares, con localidades como Azuqueca, Villanueva, Alovera, Quer, Cabanillas, Marchamalo, Fontanar y Yunquera y, también, los de Guadalajara, ahorrarán costes en su gestión de residuos al abaratar el desplazamiento de los mismos hasta la planta de Torija, puesto que éstos serán compactados en El Serranillo y se trasladarán, en camiones de menor tonelaje y consumo, hasta la planta de recepción.
El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Guadalajara, Lorenzo Robisco, ha sido muy crítico con lo que, a su juicio, es un retraso de varios meses en la fecha de apertura de la planta. Este retraso, que supone un incumpliendo flagrante del compromiso adquirido en su día por la Diputación y la Junta de Comunidades (se comprometieron a que la planta estaría operativa el 1 de diciembre de 2009), está suponiendo que los ciudadanos de Guadalajara hayan tenido que pagar hasta el momento unos 80.000 euros, cifra estimada a la que asciende el coste que supone transportar los residuos desde Guadalajara a la planta de Torija, declaró esta semana Robisco. Según indicó, la semana que viene es muy posible que se reúna la mesa de contratación del Consorcio para estudiar las ofertas presentadas por empresas que aspiran a hacerse con la gestión de la planta.
Por su parte, el gerente del Consorcio de Residuos, Antonio Suárez, señala que la adjudicación de la gestión de la planta es un trámite que se inició hace tiempo y agrega que previsiblemente la semana que viene esté completado el proceso. En la próxima mesa de contratación se estudiarán las ofertas de las cuatro empresas presentadas a la convocatoria y se determinará, si procede, la adjudicación del servicio a una de ellas.
Respecto a la demora que critica Robisco, Suárez señala que nunca se definió un día concreto, sino que se dijo que la planta estaría a principios de año. Además, agrega que las fechas de apertura de un servicio son inciertas hasta que no estén acabadas las obras. El Ayuntamiento de Guadalajara empezaría a perder dinero si estuviera recepcionada la planta pero no en marcha.
En paralelo a la construcción de la planta de transferencia, la Junta de Comunidades ha creado un nuevo acceso que ha eliminado la peligrosa curva en cuesta que, hasta ahora, hacía las veces de entrada al recinto de El Serranillo.
Dicha planta ha sido construida por la Junta de Comunidades y servirá para la gestión temporal de la basura de los municipios del Corredor del Henares, incluida la capital, antes de su traslado a la planta de Torija. Tras la finalización de la obra y su recepción, es decir, su visto bueno por los técnicos en apartados como iluminación, accesos, etc., será el Consorcio de Residuos de la Diputación provincial de Guadalajara el que deberá gestionar las instalaciones a través de una contrata. No obstante, las obras aún no han acabado y tampoco se ha producido el necesario trámite de la recepción previo a su puesta en marcha. Por último, los ayuntamientos de la Mancomunidad de la Vega del Henares, con localidades como Azuqueca, Villanueva, Alovera, Quer, Cabanillas, Marchamalo, Fontanar y Yunquera y, también, los de Guadalajara, ahorrarán costes en su gestión de residuos al abaratar el desplazamiento de los mismos hasta la planta de Torija, puesto que éstos serán compactados en El Serranillo y se trasladarán, en camiones de menor tonelaje y consumo, hasta la planta de recepción.
El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Guadalajara, Lorenzo Robisco, ha sido muy crítico con lo que, a su juicio, es un retraso de varios meses en la fecha de apertura de la planta. Este retraso, que supone un incumpliendo flagrante del compromiso adquirido en su día por la Diputación y la Junta de Comunidades (se comprometieron a que la planta estaría operativa el 1 de diciembre de 2009), está suponiendo que los ciudadanos de Guadalajara hayan tenido que pagar hasta el momento unos 80.000 euros, cifra estimada a la que asciende el coste que supone transportar los residuos desde Guadalajara a la planta de Torija, declaró esta semana Robisco. Según indicó, la semana que viene es muy posible que se reúna la mesa de contratación del Consorcio para estudiar las ofertas presentadas por empresas que aspiran a hacerse con la gestión de la planta.
Por su parte, el gerente del Consorcio de Residuos, Antonio Suárez, señala que la adjudicación de la gestión de la planta es un trámite que se inició hace tiempo y agrega que previsiblemente la semana que viene esté completado el proceso. En la próxima mesa de contratación se estudiarán las ofertas de las cuatro empresas presentadas a la convocatoria y se determinará, si procede, la adjudicación del servicio a una de ellas.
Respecto a la demora que critica Robisco, Suárez señala que nunca se definió un día concreto, sino que se dijo que la planta estaría a principios de año. Además, agrega que las fechas de apertura de un servicio son inciertas hasta que no estén acabadas las obras. El Ayuntamiento de Guadalajara empezaría a perder dinero si estuviera recepcionada la planta pero no en marcha.
En paralelo a la construcción de la planta de transferencia, la Junta de Comunidades ha creado un nuevo acceso que ha eliminado la peligrosa curva en cuesta que, hasta ahora, hacía las veces de entrada al recinto de El Serranillo.