La Escuela que Caja de Guadalajara y Gran Europa promocionan en Malí alcanza el 80% de su ejecución

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Momento en que se firmó el convenio para la ejecución de la escuela.
Por: Redacción
La escuela de Formación Profesional que se está construyendo en la ciudad maliense de Kolokani “va a buen ritmo” a juicio del padre Manuel Gallego, misionero vinculado por lazos sentimentales y familiares a la localidad alcarreña de Huetos y enlace directo de la ejecución de este proyecto promovido por la Fundación Gran Europa y la Obra Social de Caja de Guadalajara. En un correo electrónico remitido esta misma semana, el padre Gallego señala que “las obras están terminadas al 80%. Los talleres y las salas de clase están terminadas y hace poco pusieron el tejado, puertas y ventanas. Se han enlucido las paredes y falta todavía pintar”.
La escuela de Formación Profesional que se está construyendo en la ciudad maliense de Kolokani “va a buen ritmo” a juicio del padre Manuel Gallego, misionero vinculado por lazos sentimentales y familiares a la localidad alcarreña de Huetos y enlace directo de la ejecución de este proyecto promovido por la Fundación Gran Europa y la Obra Social de Caja de Guadalajara.

En un correo electrónico remitido esta misma semana, el padre Gallego señala que “las obras están terminadas al 80%. Los talleres y las salas de clase están terminadas y hace poco pusieron el tejado, puertas y ventanas. Se han enlucido las paredes y falta todavía pintar”. Detalla en su mensaje que el cerramiento de la futura escuela de Formación Profesional está por hacer, así como los aseos, que por el momento únicamente sea ha construido la fosa.

La crisis económica azota todos los países del Planeta y Mali no es una excepción, así lo confirma el padre Manuel Gallego quien reconoce que el Estado no ha pagado la subvención para abonar las nóminas de profesores y maestros de las escuelas de Primaria dependientes del Arzobispado, dinero que ha tenido que ser adelantado por éste. Es optimista el misionero cuando apunta que en octubre podrán comenzar a impartir las enseñanzas previstas, aunque reconoce dificultades para que puedan impartirse desde el principio todas las enseñanzas de Formación Profesional que se habían previsto.

La construcción de esta futura escuela de Formación Profesional es un auténtico avance para esta región de Mali y así lo expresa el padre Gallego “la población de Kolokani está muy contenta con la Escuela Profesional y continuamente los alumnos del Liceo y la gente del pueblo vienen a ver las obras”.

ALTERNATIVA AL ÉXODO RURAL
Esta instalación educativa tiene por finalidad convertirse en una alternativa para los chicos y chicas que residen en esta región, permitiendo proseguir los estudios e instruirse en un oficio, posibilidad inexistente en la actualidad a la conclusión de los estudios de Primaria y Secundaria. Al término de los estudios de FP los jóvenes podrán trabajar por cuenta propia, reduciendo así el fuerte éxodo rural que padece la región. En el futuro centro se impartirán enseñanzas de electricidad, carpintería, construcción metálica, fontanería, informática, secretariado y corte y confección. Las enseñanzas en estas materias tendrán una duración de tres años.

El convenio que está permitiendo la construcción de este futuro centro educativo fue suscrito en septiembre del año pasado por el arzobispo de Bamako, Jean Zerbo; el presidente de la Fundación Gran Europa, José María Alaña; y el presidente de Caja de Guadalajara, José Luis Ros. Al acto, celebrado en la sala de consejos de la Caja, asistió el obispo de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara, José Sánchez, y el misionero Manuel Castellanos.

El proyecto se eleva a más de 202.000 euros, inversión que permitirá construir tres salas de clase, tres talleres profesionales, dotándolos de su correspondiente mobiliario y herramientas, servicios destinados a hombres y a mujeres, despacho de dirección y garita de vigilante. Al coste de este proyecto hay que sumarle el vallado de la instalación.

Esta escuela se levanta sobre terrenos cedidos por el Ayuntamiento de Kolokani y será gestionada, como el resto de centros dependientes del Arzobispado de Bamako, siguiendo la Convención actual entre el Gobierno de la República de Mali y la Iglesia Católica de este país africano.

La ciudad de Kolokani cuenta con unos 12.000 habitantes y está situada a 160 kilómetros al norte de Bamako, capital de Mali. En sus inmediaciones se halla la carretera que discurre por África y une Mauritania con Senegal, la proximidad de esta vía asfaltada le confiere importantes avances y desarrollos en la actualidad. La ciudad da nombre a la región que es conocida con el sobrenombre de “Beledougou”, la cual tiene una extensión de 14.380 kilómetros cuadrados y más de 70 pueblos y poblados. Cuenta con un censo de 184.925 habitantes de los cuales 89.836 son hombres y 95.039 mujeres, con una densidad de población media de 9,8 habitantes por kilómetro cuadrado. La población vive sobre todo de la agricultura donde cultivan maíz, mijo, algodón, cacahuetes y patatas en pequeños huertos.

Y VAN TRES
La Obra Social de Caja de Guadalajara emprendió hace cuatro años un proyecto encaminado a construir un centro educativo en países donde sus habitantes estuvieran sumidos en un déficit económico, social y cultural. Kenia, Bolivia y Mali han sido los lugares escogidos hasta el momento para desarrollar los proyectos.

El primero de los colegios que componen la actual trilogía educativa está enclavado en Ziwa, ciudad keniana situada en la región de El Doret. Zona muy deprimida donde la fuerte sequía que padece en los últimos años agrava, más si cabe, la subsistencia de sus habitantes. Allí, la Obra Social de la Caja y Metrópoli, han levantado un colegio donde los chicos, además de estudiar, muchos duermen y comen.

En junio de 2007 se suscribió otro convenio, éste entre el presidente de la Fundación Rayet, Félix Abánades, el Fundador y Presidente de la Fundación Hombres Nuevos, el padre Nicolás Castellanos, y por la Obra Social de Caja de Guadalajara, el presidente de la Entidad, José Luis Ros, para desarrollar infraestructuras educacionales en Bolivia. La colaboración se concreta en la donación de casi 200.000 euros en dos años, destinados a la construcción de edificios y otras estructuras (materiales y suministros) para un complejo escolar que albergará todos los niveles de educación primaria en el municipio de Ascensión de Guarayos. El proyecto trata de proporcionar a más de 2.500 niñas, que pertenecen a familias sin recursos y trabajan en las calles.