La fábrica de Tudor parará del 23 de febrero al 3 de marzo por baja producción

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

La planta de Tudor de Azuqueca emplea en la actualidad a 420 trabajadores.  				       NA
Por: M.TOVAR ATANCE
La venta de Nestlé a Lactalis costará otros cien empleos e Iberofón sigue negociando el ERE
En plena tramitación del Expediente de Regulación de Empleo que afectará a 80 trabajadores de la planta azudense de Tudor, la fábrica de baterías parará entre el próximo día 23 y el 2 de marzo por baja producción. Esta medida, consensuada entre el comité de empresa y la dirección, cierra el periodo de alta producción que, en condiciones normales y anualmente, está comprendido entre los meses de julio a febrero. Otras empresas de la zona como Iberofón siguen negociando el ERE, que la dirección pretende ampliar de 53 a 100 empleados; mientras que la venta de la fábrica de Nestlé España a Lactalis supondrá la pérdida de más de un centenar de empleos.
La venta de Nestlé España supondrá la pérdida de más de un centenar de empleos.

Tras los anuncios hechos por algunas empresas de expedientes de regulación de empleo, responsables y sindicatos están ahora inmersos en un tira y afloja para conseguir que los despidos sean en las mejores condiciones y lo menos traumáticos posibles. En esta situación se encuentra la histórica planta azudense dedicada a la fabricación de baterías para automóviles, Tudor, que mientras el comité de empresa negocia con la dirección las condiciones del ERE, parará la producción desde el lunes día 23 y hasta el martes 3 de marzo por baja producción.
Esta decisión sí es el resultado de un pacto entre ambas partes y que se incluye dentro de los 15 días de ‘flexibilidad’ fijados en el convenio para detener la producción en época de baja producción. El periodo comprendido entre los meses de julio a febrero se considera de alta producción, aunque, en esta ocasión, se ha adelantado dada la situación económica actual en la que la venta de coches también ha disminuido. El resto son los meses en los que, anualmente y en condiciones normales, había menos producción, por lo que los calendarios se elaboran teniendo en cuenta estas características, además de que a finales de marzo también había cierta flexibilidad por la realización del inventario.
. “Este año teníamos un periodo de flexibilidad de 15 días, más o menos, y esos son los que ya habíamos pactado con la empresa”, afirma el presidente del Comité de Empresa, Armando Nova.
Esta medida es, sin embargo, un atisbo más de la situación en la que se encuentra la compañía a nivel nacional que ha presentado un ERE que afectaría, en todo el país, a 140 trabajadores de los que 80 están empleados en la planta de Azuqueca de Henares. En la actualidad, el Comité está negociando con la empresa estos despidos todos los martes y jueves en sendas reuniones en Madrid. En la tarde del lunes tuvieron una de esas reuniones en las que la empresa presentó su propuesta que pasa por eliminar esos puestos de trabajo, entre otras medidas, suprimiendo uno de los tres turnos, el de noche. “Entendemos que es más gente de lo que es el turno de noche, pero lo vamos a ir viendo porque nos está dando datos y estamos en el periodo de consultas”, según Nova.
El comité, sin embargo, no está dispuesto a aceptar nuevos despidos y ha exigido garantías, por lo que ha pedido la presentación de un plan de viabilidad. “Cualquier situación posterior a lo que ha hecho tiene que tener un plan industrial por medio, en caso contrario, no vamos a aceptar ninguna cosa”, insiste el presidente. El objetivo es arrancar el compromiso de la empresa de que en seis meses no se va a producir otra reestructuración que, finalmente, supusiera el cierre de la fábrica. “Por lo menos conseguir que durante un tiempo la empresa tenga futuro, inversiones, un producto, con una viabilidad de tres a cinco años, y si tiene más mucho mejor”, explica. De momento, no han obtenido respuesta.
Los trabajadores están dispuestos, incluso, a movilizarse. Durante los últimos días ya han empezado a comerse el bocadillo junto a la autovía A-2 en señal de protesta; hoy acudirán a la manifestación que se celebrará en la capital y, la próxima semana, si no consiguen acercar posturas con la empresa se movilizarán. “La semana que viene, si no hay visos de llegar a un acuerdo en el tema del expediente endureceremos las posturas”, según Nova.

Incertidumbre en Nestlé
Nestlé España es la última empresa que se ha sumado al tren de las negociaciones con los sindicatos. La decisión de vender su fábrica a Lactalis Nestlé lleva acompañada la pérdida de, al menos, 82 empleos. La dirección informó el pasado lunes a los representantes de los trabajadores –que superan los 220– su propuesta que supone el despido de los trabajadores con contratos fijos discontinuos con una indemnización de 45 días por año trabajado y las prejubilaciones a partir de los 53 años. Estos se beneficiarían hasta los 60 o 61 años del seguro VidaCaixa que tiene la empresa. La duda es si durante este tiempo entre este seguro y la empresa pagarán el 100 por cien del sueldo y si a partir de los 60 años la dirección pagaría el dinero que los trabajadores perderían por jubilarse a esa edad o no. Desde el comité han señalado que se ha planteado además la posibilidad de que los trabajadores con contratos fijos discontinuos puedan trasladarse a la planta de Álava en la que la multinacional concentrará, poco a poco, la producción de helados tras su marcha del polígono de El Henares. “Si todo eso lo aporta la empresa sería menos malo, siempre teniendo en cuenta que todas las pérdidas de trabajo son malas. Todo está por ver y matizar cuando tengamos por escrito las condiciones”, aseguran desde CC OO.
Estas bajas supondrían que la plantilla de la fábrica de helados que llegaría a la de yogures serían entre 80 y 90, pero con una condiciones económicas diferentes. El convenio actual de Nestlé España lo mantendrían durante cuatro años al término de los cuales pasarían a regirse por el de Lactalis Nestlé pero sin las mejoras sociales que han conseguido en los últimos años.
“La primera impresión es mala, porque lo adornarán con absorción con ventas o compras pero la realidad es que todos los fijos discontinuos van a la calle con lo que hay pérdidas de trabajo”, aseguran desde el sindicato. “Las demás matizaciones de absorciones, traslados o prejubilaciones empezaremos a a negociarlas cuando nos lo pongan encima de la mesa por escrito, y luego los despidos ya veremos”.
Los sindicatos y la dirección de la empresa se han emplazado a una próxima reunión el martes, aunque los representantes sindicales denuncian que no tienen, todavía, un documento en papel en el que se recojan estas propuestas. Entre los trabajadores hay incertidumbre sobre el futuro que tendrán en Lactalis Nestlé.
Desde el comité han llamado la atención sobre la necesidad de que intervenga la administración. “Es un problema en el que la administración también se tiene que mojar para saber por qué se lo llevan a otra comunidad¨. La multinacional llegó al polígono de Marchamalo hace 30 años convirtiéndose en una de las empresas más grandes en la que llegaron a trabajar más de 600 personas. Hace dos años, se dividió tras la venta del 60 por ciento de la empresa a Lactalis-Nestlé con el consiguiente traslado de personal y ahora es ésta última la que, según la negociación que están realizando ambas compañías, la que prevé adquirir la fábrica de helados con el fin de ampliar sus instalaciones industriales y hacerlas más competitivas y responder a las necesidades futuras de sus clientes, según hizo público la empresa en un comunicado el pasado lunes. Durante un tiempo, de forma provisional, ésta última firma se encargaría además de fabricar helados para Nestlé mientras ésta realiza su traslado a su planta de Araia en la provincia de Álava.
Los sindicatos prevén que la negociación será larga. “La administración también tiene algo que decir, porque esto es industria que se pierde y Guadalajara no puede permitirse perder más industria y pasar de ser una de las provincias con menos paro a tener unas cifras que están creciendo”.
Fuentes de Nestlé España han asegurado que no desvelarán detalles sobre la propuesta hecha a los trabajadores hasta que no alcancen un acuerdo. “En tanto la situación sea, por definirla de alguna manera, de negociación, nosotros consideramos que lo prudente es que las partes permanezcan en silencio y las cosas transcurran”. En la tarde del lunes los responsables de la empresa se reunieron también con la delegada de Trabajo y Empleo en Guadalajara, Yolanda Lozano, para darle a conocer la operación que han puesto en marcha con Lactalis Nestlé. Según Lozano, sólo fue “un acto de presentación”. Desde la Delegación han explicado que serán respetuosos con las negociaciones entre las dos partes, excepto que se reclame su intervención, con el fin de mantener la parte productiva y las condiciones laborales de los trabajadores.

Nuevas medidas
La negociación entre sindicatos y dirección de la empresa de plásticos de Azuqueca de Henares, Iberofón Plásticos, está en una situación “complicada”. Según han informado fuentes sindicales, la última propuesta de la firma es que el Expediente de Regulación de Empleo que se había presentado en un inicio y que afectaría a 53 personas de forma rotatoria cada tres meses se amplíe hasta las 100. “Nosotros pusimos como condición que en junio se hiciese una prórroga automática hasta noviembre a cambio de la ampliación y hemos negociado pero la empresa no lo ve bien”, afirman.
La respuesta de la compañía es ampliar ahora y, en junio, analizar otras posibilidades. Esto ha dado lugar a que las relaciones entre ambas partes estén “tirantes”.
El ERE estaba firmado para seis meses, es decir, hasta el próximo mes de mayo, momento en el que deberían negociar si este plazo se ampliaba, si variaba el número de trabajadores, si se ponía fin al expediente porque la situación del mercado había mejorado “o porque la empresa decidía que no era viable continuar con el expediente y hubiera que despedir”.
Mientras avanzan las negociaciones, el Comité de Empresa ha solicitado una reunión con la empresa vasca Teknia, que adquirió Iberofón Plásticos el pasado mes de diciembre. Los trabajadores no han obtenido demasiada información al respecto, únicamente que los había comprado esta firma con las mismas condiciones que tienen en la planta azudense e, incluso, con el ERE. Su pretensión ahora es conocer cuáles son los planes de futuro y viabilidad que tiene la empresa vasca.
Otra de las empresas ubicadas en los polígonos de Azuqueca de Henares que está viviendo momentos difíciles es el grupo Saint Gobain, después de que a finales del año pasado la dirección de la empresa anunciara 600 despidos en todas las plantas que tiene repartidas por distintos países, sobre todo, las relacionadas con el sector de la construcción. Los trabajadores de la planta azudense, Isover, secundaron los paros propuestos por sus compañeros en señal de solidaridad y, a finales de año, durante algunos se redujo la producción por un descenso de la demanda.
“La semana próxima, si no hay visos de llegar a un acuerdo en el tema del ERE en Tudor, endureceremos las posturas”.
“La primera impresión respecto a Lactalis-Nestlé es mala porque lo adornarán con absorción, ventas o compras pero hay pérdida de trabajo”.
“La administración tiene algo que decir porque esto es industria que se pierde y Guadalajara no se lo puede permitir”.