La Federación de Vecinos solicitará un pleno monográfico sobre el estado de la ciudad 

La Federación provincial de Asociaciones de Vecinos de Guadalajara va a solicitar al Ayuntamiento de la capital una serie de iniciativas que pretenden reforzar la participación ciudadana y vecinal en los asuntos municipales que les afectan. Sus propuestas, concretamente tres, buscarán encauzar con mayor fluidez las relaciones de las asociaciones de vecinos con la administración y lograr que sus opiniones y sugerencias se tengan en cuenta por parte de los dirigentes de Gobierno. Como detalla Ricardo Gil, presidente de la Federación, la entidad pedirá al Ayuntamiento, y concretamente al alcalde de la ciudad, Antonio Román, que apruebe un Estatuto del Vecino –como el propio Gil ya le propuso y le hizo saber a la delegada de la Junta en Guadalajara, Magdalena Valerio, durante la reunión que mantuvieron ambos hace unas semanas–, que ponga en práctica los llamados presupuestos participativos y que convoque un pleno monográfico sobre el estado actual de la ciudad al que puedan asistir todas las asociaciones de vecinos de Guadalajara y en el que tengan oportunidad de expresar sus opiniones.

A juicio de Gil, es necesario dar un nuevo impulso al Reglamento de Participación Ciudadana de la capital y a la Agenda Local 21, pues según considera el presidente de la Federación, "no se han desarrollado de forma suficiente". En este sentido, un Estatuto del Vecino puede ayudar a que todas las herramientas a disposición de los vecinos sean efectivas y útiles para ellos. Después de analizar estatutos de distintos municipios, la Federación de Asociaciones de Vecinos de Guadalajara ha redactado un primer borrador que se acerca a lo que para la entidad sería el documento definitivo y necesario. Entre otros aspectos, contempla los derechos y deberes de los vecinos de una ciudad. En el primer caso, es decir, entre los derechos, el borrador incluye puntos como ser elector y elegible; participar en la gestión municipal de acuerdo con lo dispuesto en las leyes; utilizar los servicios públicos municipales y acceder a los aprovechamientos comunales conforme a las normas aplicables; ser informado, previa petición razonada, y dirigir solicitudes a la administración municipal en relación a todos los expedientes y documentación municipal; pedir consulta popular; o, entre otros puntos, exigir la prestación y, en su caso, el establecimiento del correspondiente servicio público, en el supuesto de constituir una competencia municipal propia de carácter obligatorio para el Ayuntamiento de Guadalajara. Por tanto, y ante tales derechos, la Federación de Vecinos no sólo pide tener participación activa y efectiva en la administración municipal, sino que, con este estatuto, se erige como velador y vigilante de los derechos del resto de los ciudadanos.

En cuanto al llamado presupuesto participativo, Gil considera que "no se está desarrollando", a pesar de que está contemplado ya en el Reglamento de Participación Ciudadana vigente. Dicho presupuesto participativo debería priorizar las inversiones en los barrios, empezando por aquéllos que más lo necesitan. Para ello es necesario crear un foro en el que tengan representación todos los barrios de la capital y establecer las necesidades de cada uno, algo "que no se está haciendo", según, y "que sería una buena cosa para la ciudad".

Por último, el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos pedirá al alcalde que convoque un pleno monográfico sobre el estado actual de la ciudad, al igual que se desarrollan en las Cortes de Castilla-La Mancha sobre el estado de la región, explica Gil. A él asistirían todos los representantes vecinales de Guadalajara y serían informados, por los concejales competentes, de lo que se puede hacer o no en la ciudad a día de hoy, lo que es viable y lo que no. Los propios representantes vecinales tendrían turno de palabra, de modo que pudieran explicar lo más urgente dentro de cada uno de sus barrios.