La Federación provincial de Mujeres se reúne para luchar por la igualdad
01/10/2010 - 09:45
Por: BEATRIZ PARIENTE
MUJER
El colectivo celebró ayer su noveno encuentro en la capital
Un importante sentimiento de pertenencia es el nexo común que une a las miles de mujeres de la provincia de Guadalajara que forman parte de alguna de las asociaciones que hablan en femenino, 56 de ellas pertenecientes a la Federación Provincial de Mujeres de Guadalajara, el colectivo que ayer celebró su IX Encuentro Provincial con la asistencia de centenares de féminas de toda la provincia.
En los últimos años, el movimiento asociativo ha experimentado un elevado aumento, tanto a nivel provincial como regional, como lo prueban las cerca de 1.200 asociaciones vigentes en la actualidad en territorio castellano-manchego.
Algunas de ellas consiguen reunir en sus filas a millares de mujeres, como la poderosa Federación provincial de Mujeres, conglomerado de más de medio centenar de colectivos que, en total, alcanzan las 7.000 socias.
Con cuotas que en algunos casos resultan sólo simbólicas, las mujeres que deciden agruparse consiguen unir sus inquietudes y sus mentes para lograr la transformación social en favor de la igualdad de las mujeres.
Las ofertas participativas de estos colectivos van desde cursos tan dispares como el de sevillanas hasta el de nuevas tecnologías, pasando por asesoramiento familiar o clases de pintura. Sin embargo, su máxima no es la de ofrecer cursos a precios económicos, sino la de promover la igualdad y el movimiento asociativo ayudando a las mujeres a salir de sus casas y a que tengan otras inquietudes, explica la presidenta de la Federación, María Luisa García. Lo importante es que las mujeres y las asociaciones sean conscientes de que hay que seguir trabajando en pro de la igualdad, agrega la presidenta.
Precisamente, el encuentro celebrado ayer en el salón de actos del Conservatorio de Música tuvo este propósito como pretexto para su celebración. La delegada del Instituto de la Mujer, María José Naranjo, que también colaboró en la realización de este evento junto al Ayuntamiento y la Diputación provincial de Guadalajara, fue la encargada de abrir oficialmente la jornada. Tras ella, la licenciada en Derecho Trinidad Muela Sopeña se encargó de pronunciar la ponencia Trabajar por la Igualdad, ¿qué significado tiene la igualdad en nuestras asociaciones?, que dio paso después a un debate. Más tarde, comenzó la celebración de tres talleres, Cuentos sexistas, Publicidad, medios de comunicación y forma de hablar y Risoterapia, impartidos por la licenciada en Ciencias Políticas y Sociología Anabel Díaz Aberasturi y por la psicóloga Carolina Fernández Saldaña.
Entre las asistentes al acto pudo verse a la subdelegada del Gobierno, Araceli Muñoz y la concejala de Familia y Bienestar Social, Carmen Heredia.
La mujer alcarreña
El perfil de la mujer de Guadalajara es tan variado como el del propio espectro de opciones humanas, aunque observando a las féminas desde puntos de vista laborales, educativos o sanitarios, sí puede establecerse un retrato robot de la mujer alcarreña.
Para empezar, las alcarreñas se sitúan como las féminas de la región que más tardan en tomar la decisión de traer a un niño al mundo. En concreto, dan a luz meses después de cumplir los 31 años, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), más de dos años después del promedio de edad registrado por las madres primerizas del año 1981.
También a la hora de incrementar la familia las mujeres de Guadalajara muestran una clara tendencia conservadora. Sólo registran 1,27 descendientes por fémina, por debajo de los 1,30 del promedio español. Estos parámetros demuestran que la mujer alcarreña ha conseguido modificar las tendencias con el paso de los años, al igual que se ha hecho en apartados como el formativo. Desde que en el año 1892 la precursora de las universitarias españolas actuales, María Goyri, comenzase su carrera, las mujeres han conseguido imponerse a los hombres en las aulas, sobrepasando incluso el límite de la paridad en muchas especialidades.
Algunas de ellas consiguen reunir en sus filas a millares de mujeres, como la poderosa Federación provincial de Mujeres, conglomerado de más de medio centenar de colectivos que, en total, alcanzan las 7.000 socias.
Con cuotas que en algunos casos resultan sólo simbólicas, las mujeres que deciden agruparse consiguen unir sus inquietudes y sus mentes para lograr la transformación social en favor de la igualdad de las mujeres.
Las ofertas participativas de estos colectivos van desde cursos tan dispares como el de sevillanas hasta el de nuevas tecnologías, pasando por asesoramiento familiar o clases de pintura. Sin embargo, su máxima no es la de ofrecer cursos a precios económicos, sino la de promover la igualdad y el movimiento asociativo ayudando a las mujeres a salir de sus casas y a que tengan otras inquietudes, explica la presidenta de la Federación, María Luisa García. Lo importante es que las mujeres y las asociaciones sean conscientes de que hay que seguir trabajando en pro de la igualdad, agrega la presidenta.
Precisamente, el encuentro celebrado ayer en el salón de actos del Conservatorio de Música tuvo este propósito como pretexto para su celebración. La delegada del Instituto de la Mujer, María José Naranjo, que también colaboró en la realización de este evento junto al Ayuntamiento y la Diputación provincial de Guadalajara, fue la encargada de abrir oficialmente la jornada. Tras ella, la licenciada en Derecho Trinidad Muela Sopeña se encargó de pronunciar la ponencia Trabajar por la Igualdad, ¿qué significado tiene la igualdad en nuestras asociaciones?, que dio paso después a un debate. Más tarde, comenzó la celebración de tres talleres, Cuentos sexistas, Publicidad, medios de comunicación y forma de hablar y Risoterapia, impartidos por la licenciada en Ciencias Políticas y Sociología Anabel Díaz Aberasturi y por la psicóloga Carolina Fernández Saldaña.
Entre las asistentes al acto pudo verse a la subdelegada del Gobierno, Araceli Muñoz y la concejala de Familia y Bienestar Social, Carmen Heredia.
La mujer alcarreña
El perfil de la mujer de Guadalajara es tan variado como el del propio espectro de opciones humanas, aunque observando a las féminas desde puntos de vista laborales, educativos o sanitarios, sí puede establecerse un retrato robot de la mujer alcarreña.
Para empezar, las alcarreñas se sitúan como las féminas de la región que más tardan en tomar la decisión de traer a un niño al mundo. En concreto, dan a luz meses después de cumplir los 31 años, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), más de dos años después del promedio de edad registrado por las madres primerizas del año 1981.
También a la hora de incrementar la familia las mujeres de Guadalajara muestran una clara tendencia conservadora. Sólo registran 1,27 descendientes por fémina, por debajo de los 1,30 del promedio español. Estos parámetros demuestran que la mujer alcarreña ha conseguido modificar las tendencias con el paso de los años, al igual que se ha hecho en apartados como el formativo. Desde que en el año 1892 la precursora de las universitarias españolas actuales, María Goyri, comenzase su carrera, las mujeres han conseguido imponerse a los hombres en las aulas, sobrepasando incluso el límite de la paridad en muchas especialidades.