La fiesta del pasodoble se apoderó de la plaza del Jardinillo
La fiesta de los pasodobles llegaba en la mañana del jueves a la plaza del Jardinillo. La actividad, preparada por la peña La Amistad estaba fijada a las 13.00 horas. Desde mucho antes ya se habían pertrechado bajo la sombra de los árboles varias personas.
Querían disfrutar de un acto que se hizo de rogar. Y es que según pasaban los minutos de la hora prevista empezaban a aflorar los nervios. ¿Habrá pasodobles?, ¿habrán cambiado la actividad de lugar? Al final, sobre las 13.15 horas asomaba por la calle Mayor la charanga Borinots.
Y la espera mereció la pena. La charanga que procede de la localidad valenciana de Burjassot abrió la actuación con el famoso Amparito Roca. Era fácil enganchar con este pasodoble a los espectadores, que rápidamente se convirtieron en actores. Sin dudarlo, dejando a un lado la posible vergüenza se dejaron llevar por la música, muy buena música, del grupo valenciano.
Dicen que para que un pasodoble esté bien ejecutado hay que realizar movimientos firmes y seguros, con la cabeza y el pecho erguidos. Claves que los bailarines cumplieron. Después de Amparito Roca, Campanera o Moros y Cristianos. Se sucedieron temas que no pueden faltar en ninguna de las fiestas populares de España y que este jueves demostraron en Guadalajara que siguen muy vivas. ¡Ah! y no solo los mayores se atrevieron a bailarlas. ¡Viva el pasodoble español!