La formación, asignatura pendiente de las pymes

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

El hecho de que las pymes castellanomanchegas aprovechen la bonificación en las cuotas a la Seguridad Social para destinarlo a formación para mejorar la cualificación de sus trabajadores puede suponer un aumento de la productividad.
Esto se materializa también en un incremento en la rentabilidad de la compañía que, a su vez, incide directamente en la cuenta de resultados, según indica Grupo Femxa, organización dedicada a la formación.
Así, en Castilla la Mancha, el 6,1% de las pymes de hasta 100 trabajadores aprovecha los recursos que tienen disponibles en temas de formación. Este dato, sitúa a la comunidad por debajo de la media nacional donde 9 de cada 100 aprovecha esta bonificación, según datos que aporta la Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo.
Con una trayectoria en el sector de la formación de 10 años, Grupo Femxa, está especializada en diseñar, gestionar y ejecutar planes de formación. En este sentido, su experiencia le hace manifestar que en el sector de la pequeña y mediana empresa, existe una tendencia generalizada a considerar que la inversión en formación ofrece sus resultados a largo plazo. De ahí la necesidad de transmitir que destinar recursos al área formativa también puede aumentar la productividad a corto plazo.
A esta situación, hay que unir que según Grupo Femxa, hasta un 90% de las pymes españolas desconocen que disponen de fondos públicos para ofrecer formación a sus empleados.
Desde Grupo Femxa se están llevando a cabo acciones dirigidas a cambiar esta percepción generalizada entre la pyme, ya que, según el ranking de competitividad y los datos de participación en formación continua de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), parece claro que hay una relación directa entre formación y competitividad, estando los seis países con mayor participación en formación de la OCDE entre los 10 más competitivos del mundo. Mientras que en Dinamarca, que es el 3º país más competitivo del mundo, la participación en formación continua de sus trabajadores es de más del 45%, en España no llega al 10%, ocupando el puesto número 29 del ranking mundial de competitividad.