La gestión indirecta del agua será realidad desde el 1 de mayo y hasta 2034

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

El Ayuntamiento de Guadalajara ya ha concluido la redacción del pliego de condiciones que regirá en el concurso de adjudicación para privatizar el servicio de suministro de agua en la ciudad. Una vez se apruebe la próxima semana, las empresas podrán concurrir para optar a la elección. El equipo de Gobierno garantiza que el cambio de gestión será un hecho en mayo, con vigencia para 25 años.
Ni corto ni perezoso, Jaime Carnicero, concejal de Infraestructuras Viarias y Obras de la capital, mostró ayer a la prensa local un pedazo de tubería prácticamente repleta de cal y con un mínimo agujero para el paso de agua. Según el edil, el corte transversal de dicha conducción procedía de la red general del agua de la ciudad y es, según relata, un claro ejemplo del mal estado en el que se encuentran las cañerías que llevan el agua a los domicilios de la capital, especialmente en el casco histórico.
De esta plástica forma, entre otras de las razones aducidas, Carnicero y el resto del equipo de Gobierno municipal de Antonio Román quiso justificar ayer la inminente cesión de la gestión del agua, que quedará en manos de una empresa privada a cambio, eso sí, de una serie de contraprestaciones que, según Carnicero, serán un “paso importante para adaptarnos al siglo XXI” y llegar así a una “gestión profesional” diferente de la directa que funciona actualmente, que el concejal calificaba como “mejorable”. De hecho, aseguró que hasta un 40 por ciento del total del agua que circula por las conducciones de la ciudad se pierde debido a las numerosas fugas.
Ayer mismo, Carnicero y el primer teniente de alcalde, Juan Antonio de las Heras, presentaban el pliego de condiciones que regirá en el concurso de adjudicación del servicio, situando el cambio efectivo de gestión para el 1 de mayo de 2009 como fecha más lejana.
El lunes se debatirá el texto en la Comisión de Contratación para obtener al día siguiente el visto bueno de la Junta local de Gobierno. A partir de entonces las empresas interesadas podrán presentar sus ofertas al Ayuntamiento.
La firma finalmente adjudicataria se erigirá como gestora del agua para los próximos 25 años, es decir hasta 2034.

Un gran ‘bocado’ económico
La entrega de la gestión del agua a un agente externo al Ayuntamiento servirá igualmente para llenar un gran hueco en las maltrechas arcas municipales. “La ciudad va a recibir [por ello] unas importantísimas cantidades económicas”, reconocía ayer Carnicero. De hecho, según marca el susodicho pliego de condiciones, los pujantes deberán incluir en sus plicas un canon inicial –dinero a pagar al Ayuntamiento sólo por la adjudicación– contemplado entre los 7 y los 15 millones de euros; a ello hay que sumar el canon variable que de forma anual la empresa entregará al Ayuntamiento, que deberá encontrarse en una horquilla entre el 3 y el 8 por ciento del total de la facturación por consumo. “Calculamos que entre 300.000 y 700.000 euros al año”, según De las Heras.
A esta cantidad hay que sumar como de obligado cumplimiento para la adjudicataria una inversión mínima en la renovación, reparación y mantenimiento de 10,5 millones de euros para las redes locales de suministro. En este sentido, el pliego de condiciones contempla la realización de un plan de infraestructuras e inversiones –tanto hidráulicas como tecnológicas–.
A la hora de abrir las plicas y, por tanto, proceder a designar la empresa, el Ayuntamiento ha establecido un sistema de baremación donde 60 de los 100 puntos posibles están vinculados a la oferta económica.

Obligaciones de la empresa
Quedará a cargo de la adjudicataria la conservación y el mantenimiento del sistema de abastecimiento, de las redes de distribución, de las bocas de riego, de la instalación de contadores, de la reparación de las fugas, de la limpieza y conservación del alcantarillado, reposición de elementos afectados y de acometer un plan para acabar con las sobresalientes fugas de agua.
Además del sistema de redes acuíferas, corresponderá a la empresa el mantenimiento en las condiciones óptimas de la depuradora –cuyas nuevas instalaciones se estrenarán en sólo unos días–, así como la retirada de sus residuos, la gestión de sus fangos o la reparación de los elementos de la planta.
Con vistas a abordar la renovación de las redes de suministro, la empresa tendrá que elaborar un plan director que sirva como “análisis y diagnóstico” del estado actual de las conducciones de agua potable y del alcantarillado de la ciudad.

Comisión de seguimiento
Aunque el Ayuntamiento se convertirá el próximo año en un agente indirecto de la gestión del agua, Carnicero puntualizaba ayer, una vez más, que “la titularidad del servicio siempre recaerá sobre el Ayuntamiento. Es más, se reforzará con la creación de una comisión de control y seguimiento que se reunirá al menos cada seis meses”, puntualiza.
Entre sus funciones, según destacó ayer Carnicero, se encontrará la vigilancia de la gestión, la propuesta de modificaciones en el servicio o la atención de los problemas que se puedan ocasiones, entre otros aspectos. Como componentes de este órgano habrá representantes del Ayuntamiento y de la empresa finalmente adjudicataria.

Un cambio de gestión envuelto en la polémica
Tras la presentación de ayer del pliego de condiciones para la adjudicación del servicio indirecto en la gestión del agua, el Grupo municipal de Izquierda Unida tiene previsto celebrar en la mañana de hoy una rueda de prensa en la que, probablemente, critique enérgicamente esta decisión, ya que su portavoz, José Luis Maximiliano, ha venido defendiendo en las últimas semanas que el servicio funciona bien tal y como está en estos momentos. El Grupo Socialista tiene previsto hacer lo propio en otra convocatoria el próximo lunes. Ambas formaciones son dos de los 14 colectivos que han creado en los últimos tiempos una plataforma en contra de la decisión adoptada por el Ayuntamiento capitalino y que recientemente entregaron en el Registro municipal cerca de 12.000 firmas de ciudadanos que se oponen, según sostienen, a la privatización del servicio. El concejal de Obras, Jaime Carnicero, ha criticado duramente a esta formación, ya que considera que se ha dedicado a “engañar” a los ciudadanos para conseguir su rúbrica. Según el teniente de alcalde, les habrían coaccionado a ello advirtiéndoles de que el cambio de la gestión supondría un notable incremento en el recibo a pagar por la tasa del agua, algo que, según Carnicero, no se corresponde con la realidad. Para el próximo año, y a partir del 1 de enero de 2009, el Ayuntamiento ha sacado unas ordenanzas fiscales que contemplan una subida de la tasa del agua del 3,3 por ciento, por debajo del IPC, aunque la del alcantarillado subirá un 28 por ciento. El motivo para justificar esta última ha sido la entrada en funcionamiento de la nueva depuradora.


“El 65 por ciento de las capitales de provincia ya lo ha hecho”
Tirando de estadística, Jaime Carnicero defendía ayer la privatización del servicio recordando que “el 65 por ciento de las capitales de provincia [de España] y de las ciudades con más de 200.000 habitantes” ya han dado el paso hacia la misma, porcentaje que se elevaría en las capitales europeas. En su defensa, el edil del Partido Popular recuerda que a partir de la entrada en funcionamiento de la nueva empresa los ciudadanos dispondrán de un servicio de atención al usuario las 24 horas al día durante 365 días al año. Además, la adjudicataria estará obligada a reparar con carácter de urgencia y en poco margen de tiempo las averías que, en muchas ocasiones, dejan a los vecinos sin suministro de agua durante horas o incluso durante días. Con animación visual incluida a través de una pantalla, el propio Carnicero esgrimió sus razones y las de su equipo de Gobierno en el último pleno, en el que precisamente se aprobó el cambio en la gestión del agua. Solamente en averías en los últimos cuatro años el Ayuntamiento se habría gastado cerca de 1,5 millones en reparaciones, lamentaba el edil. Carnicero entiende que en los tiempos actuales no tiene mucho sentido que un Ayuntamiento asuma todas las fases –contabiliza hasta siete– del proceso del ciclo del agua desde que el agua llega a los depósitos municipales hasta que es utilizado por los ciudadanos en los grifos de su casa. Cree que el Consistorio capitalino no tiene los medios suficientes para ello, por lo que entiende que la entrega a una empresa privada es lo mejor para incrementar la calidad del servicio.