La granja escuela conciencia a más de 350 escolares en la importancia del medio rural
01/10/2010 - 09:45
Por: MAR GATO. MADRID
MEDIO AMBIENTE
Gracias a la campaña Ciudad Eco-Responsable promovida por el Consistorio
En el marco de la campaña Ciudad Eco-Responsable, desarrollada por el Ayuntamiento de Guadalajara a través de la Agenda Local 21, tuvo lugar en la mañana de ayer la primera de las visitas que 365 escolares de Educación Primaria de ocho centros de la capital y barrios anexionados realizarán a lo largo de esta semana a la granja escuela Huerta La Limpia de la capital.
Los dos grandes objetivos de estas visitas, tal y como se encargó de desvelar in situ el alcalde de la ciudad, Antonio Román, es, por un lado, que los más pequeños se sensibilicen con el medio ambiente para hacer de Guadalajara una ciudad responsable y sostenible; y, por otro, que los más pequeños conozcan los animales, su alimentación, así como la vegetación de nuestro entorno rural, algo que para muchos resulta un tanto lejano, apostilló.
Los primeros en visitar las instalaciones de la granda escuela fueron 75 alumnos del Colegio Rural Agrupado de Iriépal y del Pedro Sanz Vázquez, que, divididos en seis grupos diferentes, tuvieron la oportunidad de conocer a los animales que habitan en ella y participar en diferentes talleres temáticos que tuvieron como finalidad el ordeño de una vaca, el descubrimiento de los panales y cuidadoso trabajo de las abejas, la plantación de una arizónica o la recolecta en la huerta de las mazorcas de maíz que posteriormente se convertirían en palomitas.
Esta actividad será repetida en los próximos días por los escolares del colegio Rufino Blanco, Río Henares, María Cristinta, Maristas, Santa Cruz y Alcarria. La actividad, que se desarrolla entre las 9.30 y 13.00 horas, tiene un coste de 11 euros, de los cuales ocho paga el Ayuntamiento capitalino, mientras que los tres restantes, el escolar.
Tres décadas de servicios
La granja escuela Huerta La Limpia abrió sus puertas en el año 1979. Con una plantilla habitual de 14 personas, reforzada casi al doble con los meses de verano, momento en el que tienen lugar los campamentos y escuelas de verano, el centro atiende al cabo del año la visita de 3.000 niños procedentes no sólo de la capital y la provincia, también de otras localizaciones cercanas.
Sus instalaciones, con una extensión de siete hectáreas, cuentan con establos, praderas, huertas, zona de juegos y dos edificios: uno destinado a albergar los diferentes talleres y otro acondicionado para acoger a los niños que participan en los campamentos de verano, con habitaciones, aseos, cocina y comedor.
Los primeros en visitar las instalaciones de la granda escuela fueron 75 alumnos del Colegio Rural Agrupado de Iriépal y del Pedro Sanz Vázquez, que, divididos en seis grupos diferentes, tuvieron la oportunidad de conocer a los animales que habitan en ella y participar en diferentes talleres temáticos que tuvieron como finalidad el ordeño de una vaca, el descubrimiento de los panales y cuidadoso trabajo de las abejas, la plantación de una arizónica o la recolecta en la huerta de las mazorcas de maíz que posteriormente se convertirían en palomitas.
Esta actividad será repetida en los próximos días por los escolares del colegio Rufino Blanco, Río Henares, María Cristinta, Maristas, Santa Cruz y Alcarria. La actividad, que se desarrolla entre las 9.30 y 13.00 horas, tiene un coste de 11 euros, de los cuales ocho paga el Ayuntamiento capitalino, mientras que los tres restantes, el escolar.
Tres décadas de servicios
La granja escuela Huerta La Limpia abrió sus puertas en el año 1979. Con una plantilla habitual de 14 personas, reforzada casi al doble con los meses de verano, momento en el que tienen lugar los campamentos y escuelas de verano, el centro atiende al cabo del año la visita de 3.000 niños procedentes no sólo de la capital y la provincia, también de otras localizaciones cercanas.
Sus instalaciones, con una extensión de siete hectáreas, cuentan con establos, praderas, huertas, zona de juegos y dos edificios: uno destinado a albergar los diferentes talleres y otro acondicionado para acoger a los niños que participan en los campamentos de verano, con habitaciones, aseos, cocina y comedor.