La hermana de Miguel Ángel Blanco inauguró un monolito en Villanueva por las víctimas del terrorismo

Villanueva de la Torre (Guadalajara) acogió estel sábado un emotivo acto en el que se descubrió un monolito de piedra caliza que simbolizaba el recuerdo a las víctimas del terrorismo. Y no quisieron faltar a esta cita la presidenta de al Fundación Víctimas del Terrorismo (FVT), María del Mar Blanco; así como la vicepresidenta de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT). La hermana del concejal popular asesinado por ETA intervino junto a la glorieta que acoge este monolito, frente al colegio de la localidad, para agradecer al pueblo de Villanueva “que hayáis cedido este espacio de solidaridad”. Aprovechó que se encontraba en el Corredor del Henares para recordar a las víctimas del 11-M. “Nunca os vamos a olvidar, no estáis solas y entre todos vamos a conseguir derrotar esta lacra”. También agradeció a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad el trabajo que realizan, y señaló que “hoy en el País Vasco vivimos en libertad, aunque no se puede decir que sea plena. Y cuando se vivían los momentos más duros, gracias a vuestra labor rozábamos esos espacios de libertad”. Por ello, “como vasca y española”, les dio las gracias, aunque recordó que “queda mucho por hacer”. También señaló que a las familias de las víctimas “no nos pueden pedir que olvidemos a un hijo, a un hermano o a un padre”, por eso valoró aún más el homenaje de Villanueva. “Actos como el de hoy permiten que ese relato de la verdad se imponga frente al relato justificativo”. Para terminar, pidió a los padres que allí se encontraban que, “cuando vuestro hijo se acerque a esta glorieta y os pregunte por este homenaje, les digáis que eran ciudadanos inocentes que amaban sobre todo la libertad y a su querida patria, España”. 

La alcaldesa, Marta Valdenebro, fue la primera en intervenir en el sencillo acto, que también contó con la presencia de concejales, diputados provinciales y regionales, la presidenta de la Diputación, Ana Guarinos; y el delegado de la Junta, José Luis Condado. Valdenebro, visiblemente emocionada durante el minuto de silencio que se guardó al final del homenaje, calificó el acto de “tranquilo y libre de confrontación” y recordó que las víctimas del terrorismo son “nuestro referente ético, moral y político”. Explicó la regidora que la corona de laurel que se entregó como ofrenda estaba realizada por hojas de laurel de varias familias del municipio. Además, agradeció la representación del Consejo Municipal de la Infancia que portó la bandera nacional que se izó en la rotonda mientras sonaba el himno de España. 

Guarinos, por su parte, instó al diálogo con el fin de acabar con la “barbarie” del terrorismo, “aunque siempre dentro de unas normas”. Subrayó que “no se pueden consejos los objetivos acabando con la vida de las personas”. Asimismo, recordó que el “sacrificio” de las víctimas y sus familias no es “en balde”, ya que la sociedad española “se mantiene en pie”. Por último, Condado, repasó tres ideas “básicas” del terrorismo. En primer lugar, que las víctimas tienen “sobre todo” fortaleza, por lo que es “de justicia” reconocérselo. En segundo lugar, que “no debemos olvidaros, y lo haremos con esta magnífica piedra caliza”. Por último, recordó unas palabras de la homilía de la misa a la que acababan de asistir, sobre que Dios está con las víctimas. “Y, humildemente, nosotros también”. 

El acto terminó con la interpretación, por parte de la Banda de Música de Brihuega, de un adagio y un caluroso aplauso.