La Iglesia creará un centro de atención a las víctimas
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
ABUSOS SEXUALES
La Iglesia católica belga se comprometió este lunes a sacar las conclusiones necesarias de los errores del pasado y a ayudar a las víctimas de los abusos sexuales cometidos por sacerdotes.
En este contexto, anunció la creación de un centro de atención a las víctimas con cuatro expertos que establecerán una red de colaboración con la Justicia. Hay que restablecer la dignidad de las víctimas y ayudarlas a curar el sufrimiento que han tenido, ha declarado en rueda de prensa el arzobispo de Malinas-Bruselas y primado de la Iglesia belga, monseñor André-Mutien Léonard, tres días después de la presentación del informe de la comisión creada para atender las denuncias de abusos, en el que casi 500 personas de entre 40 y 70 años han denunciado estos hechos ocurridos cuando eran niños.
Léonard ha reconocido que los relatos de las víctimas que aparecen recogidos en el informe del psiquiatra infantil encargado de dirigir la comisión, Peter Adriaenssens, nos han estremecido y enfrenta a la Iglesia belga a algo que nunca tuvo que pasar. Ha recordado igualmente que la principal necesidad expresada por los propios afectados es la de la curación y el reconocimiento del restablecimiento de su dignidad personal y social. Ha asegurado igualmente que la Iglesia seguirá colaborando de manera correcta y leal con la Justicia pero pidió una nueva estructura de colaboración con el Ministerio Público.
En cuanto a las posibles sanciones a los sacerdotes implicados en los abusos, ha explicado que, al igual que el derecho civil, el canónico prevé procedimientos particulares para delitos graves que pueden llevar incluso a la pérdida temporal o definitiva de la función eclesiástica.Cada cura, religioso o laico en una relación pastoral tiene que saber que cualquier abuso de esta relación le expone a una sanción con arreglo a las reglas del derecho canónico, dijo.
Un problema social
La Iglesia deduce también del informe Adriaenssens que la mayoría de los abusos narrados a la comisión se produjeron ya hace muchos años pero que por datos judiciales se sabe también que todavía hoy se cometen abusos en todas las redes de la vida social, con consecuencias trágicas. Muchos hombres y mujeres adultas sufren abuso sexual en relaciones diferentes a las pastorales. El abuso sexual es también un problema social, agregó.
Léonard ha reconocido que los relatos de las víctimas que aparecen recogidos en el informe del psiquiatra infantil encargado de dirigir la comisión, Peter Adriaenssens, nos han estremecido y enfrenta a la Iglesia belga a algo que nunca tuvo que pasar. Ha recordado igualmente que la principal necesidad expresada por los propios afectados es la de la curación y el reconocimiento del restablecimiento de su dignidad personal y social. Ha asegurado igualmente que la Iglesia seguirá colaborando de manera correcta y leal con la Justicia pero pidió una nueva estructura de colaboración con el Ministerio Público.
En cuanto a las posibles sanciones a los sacerdotes implicados en los abusos, ha explicado que, al igual que el derecho civil, el canónico prevé procedimientos particulares para delitos graves que pueden llevar incluso a la pérdida temporal o definitiva de la función eclesiástica.Cada cura, religioso o laico en una relación pastoral tiene que saber que cualquier abuso de esta relación le expone a una sanción con arreglo a las reglas del derecho canónico, dijo.
Un problema social
La Iglesia deduce también del informe Adriaenssens que la mayoría de los abusos narrados a la comisión se produjeron ya hace muchos años pero que por datos judiciales se sabe también que todavía hoy se cometen abusos en todas las redes de la vida social, con consecuencias trágicas. Muchos hombres y mujeres adultas sufren abuso sexual en relaciones diferentes a las pastorales. El abuso sexual es también un problema social, agregó.