La iglesia parroquial de Horche y la ermita de la patrona estrenan iluminación nocturna

04/11/2010 - 00:00 Redacción

Dos de los monumentos más emblemáticos de Horche han mejorado de forma significativa su aspecto exterior. La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción y la ermita de la Soledad acaban de estrenar el alumbrado nocturno, que contribuye a realzar los valores arquitectónicos y artísticos de ambos edificios.
Esta actuación forma parte del plan para la mejora y promoción de los recursos turísticos del casco antiguo que se ha impulsado desde el Ayuntamiento horchano y ha consistido en la iluminación de sendas fachadas mediante la instalación de diversos proyectores con lámparas de halogenuro metálico de reflectores intensivos. Con la colocación de estos puntos de luz artificial, el Ayuntamiento quiere potenciar el atractivo de estos monumentos, al mismo tiempo que mejorar la imagen turística de la localidad. El proyecto, cuyo coste ha ascendido a casi 7.000 euros, se ha llevado a cabo con una subvención de la Consejería de Educación, Ciencia y Cultura para la promoción e inversiones en infraestructura turística, y con la aportación de fondos municipales. “Esta actuación tiene una incidencia directa en la mejora de la imagen turística que el Ayuntamiento quiere proyectar de la riqueza monumental y del patrimonio artístico de Horche. De esa forma, no sólo potenciamos el evidente atractivo de estos monumentos sino que dinamizamos nuestra capacidad de atracción turística al mismo tiempo que fomentamos la conservación del patrimonio histórico cultural de nuestro pueblo. La iluminación ha sorprendido a propios y extraños, que ahora tienen una visión diferente de estos edificios”, argumenta Juan Manuel Moral, alcalde de Horche. La iglesia parroquial de Horche, construida en el siglo XVI bajo la advocación de Nuestra Señora de la Asunción, es de estilo renacentista y consta de tres naves. Las luminarias artificiales destacan sobre todo la majestuosidad de la torre, que originariamente se construyó en piedra y que fue levantada de nuevo en 1847 tras ser demolida debido a su estado. Este templo fue cementerio y cuartel, y en la actualidad es un lugar primordial en la vida del pueblo. La ermita de la Soledad custodia la imagen de la patrona de Horche, que fue declarada con este título en 1692 tras su ampliación. Edificada en el siglo XVI, consta de un atrio porticado que se sustenta sobre cuatro columnas cilíndricas. La imagen de la Virgen fue salvada de su destrucción durante la Guerra Civil al ser trasladada a Guadalajara y sólo abandona su cobijo tres veces al año con motivo de la Semana Santa, el Voto Villa del tercer domingo de mayo y las fiestas patronales del mes de septiembre.