La inflacción se dispara al 4,6% tras subir dos décimas en marzo
01/10/2010 - 09:45
Por: COLPISA
La inflación suma y sigue un mes más. En marzo, creció otras dos décimas y se disparó al 4,6% en tasa interanual, según el indicador adelantado del Instituto Nacional de Estadística (INE), para el que dicho valor supone su máximo histórico desde que en enero de 1997 empezará a publicar esta información de manera armonizada con la Unión Europea.
La inflación suma y sigue un mes más. En marzo, creció otras dos décimas y se disparó al 4,6% en tasa interanual, según el indicador adelantado del Instituto Nacional de Estadística (INE), para el que dicho valor supone su máximo histórico desde que en enero de 1997 empezará a publicar esta información de manera armonizada con la Unión Europea, donde también aumentaron los precios, en su caso al 3,5%. De esta manera, se mantiene el diferencial entre España y la zona euro en 1,1 puntos, algo por encima de su media histórica. Las causas de esta subida mantenida serían de nuevo el petróleo y los alimentos.
Aunque los datos definitivos del índice de precios de consumo (IPC) no se conocerán hasta el próximo 11 de abril, el Gobierno admitió este lunes que esperaba una evolución mejor de la inflación a estas alturas. En este sentido, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, dijo que las cifras conocidas distan mucho de ser satisfactorias, al tiempo que apuntó a la escalada de la tarifa del petróleo (que llegó a situarse por encima de la barrera psicológica de los 100 dólares /barril), el adelanto de la Semana Santa (período donde se elevan los precios en sectores como la hostelería o el turismo) e incluso un posible efecto contagio respecto a una UE donde la energía también está muy cara.
En cualquier caso, Vegara mantuvo su confianza en que esta primavera descienda la inflación de forma paulatina, eso sí, siempre en función de cómo se mueva el llamado oro negro. En cualquier caso, la previsión gubernamental de que los precios empezarían a descender en marzo ha quedado ya anulada y habrá que mirar ahora a abril. Sin mojarse sobre el momento en que cambiará esta tendencia, el Banco de España también apuntó este miércoles que el coste de la vida irá a menos, previsiblemente desde mediados de año, hasta reconducir la tasa anual al 2,5% al cierre de 2008, frente a un 2,1% en 2009.
Eso sí, el gobernador Miguel Ángel Fernández Ordóñez también quiso mantener cierta cautela, sobre todo tras advertir evidentes riesgos al alza en el IPC por culpa de la energía y las materias primas. Asimismo, previno de los efectos de segunda vuelta que estas tensiones inflacionistas pueden tener en la negociación salarial -el secretario general de UGT, Cándido Méndez, insistió en este sentido en que se introduzcan más cláusulas de revisión salarial respecto a los precios-, así como del aumento de los márgenes empresariales en mercados donde el grado de competencia es claramente reducido.
En máximos
Lo cierto es que cada vez nos encontramos más cerca del máximo histórico del IPC (registrado en abril de 1995 con una tasa interanual del 5,2%), de forma que si como parece probable se confirma dentro de dos semanas la información avanzada por el INE, el 4,6% sería el dato de inflación más alta en casi trece años (desde el 4,7% contabilizado en julio de 1995). Los expertos, pese a reconocer como el Gobierno su sorpresa por unos valores tan altos y su notable inoportunismo por coincidir con una sensible desaceleración del crecimiento económico, creen que entre abril y mayo podría haber una ligera desaceleración que, gracias a la comparación con un segundo semestre de 2007 realmente malo, permitiría terminar el año en el entorno del 3%.
En Europa, a su vez, prefieren ser cautos y un portavoz autorizado de la comisaría de Asuntos Económicos declaró que los datos conocidos no son buenos, mientras mostró su confianza que tras esa subida sólo esté el binomio petróleo-alimentos y no haya nuevos elementos a añadir a las actuales tensiones inflacionistas. Pese a ello, la opinión de los españoles sobre la situación económica es un poco menos negativa que a principios de año. Según la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), casi el 38% piensa que es mala o muy mala frente al 18% que la juzga buena o muy buena.
Aunque los datos definitivos del índice de precios de consumo (IPC) no se conocerán hasta el próximo 11 de abril, el Gobierno admitió este lunes que esperaba una evolución mejor de la inflación a estas alturas. En este sentido, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, dijo que las cifras conocidas distan mucho de ser satisfactorias, al tiempo que apuntó a la escalada de la tarifa del petróleo (que llegó a situarse por encima de la barrera psicológica de los 100 dólares /barril), el adelanto de la Semana Santa (período donde se elevan los precios en sectores como la hostelería o el turismo) e incluso un posible efecto contagio respecto a una UE donde la energía también está muy cara.
En cualquier caso, Vegara mantuvo su confianza en que esta primavera descienda la inflación de forma paulatina, eso sí, siempre en función de cómo se mueva el llamado oro negro. En cualquier caso, la previsión gubernamental de que los precios empezarían a descender en marzo ha quedado ya anulada y habrá que mirar ahora a abril. Sin mojarse sobre el momento en que cambiará esta tendencia, el Banco de España también apuntó este miércoles que el coste de la vida irá a menos, previsiblemente desde mediados de año, hasta reconducir la tasa anual al 2,5% al cierre de 2008, frente a un 2,1% en 2009.
Eso sí, el gobernador Miguel Ángel Fernández Ordóñez también quiso mantener cierta cautela, sobre todo tras advertir evidentes riesgos al alza en el IPC por culpa de la energía y las materias primas. Asimismo, previno de los efectos de segunda vuelta que estas tensiones inflacionistas pueden tener en la negociación salarial -el secretario general de UGT, Cándido Méndez, insistió en este sentido en que se introduzcan más cláusulas de revisión salarial respecto a los precios-, así como del aumento de los márgenes empresariales en mercados donde el grado de competencia es claramente reducido.
En máximos
Lo cierto es que cada vez nos encontramos más cerca del máximo histórico del IPC (registrado en abril de 1995 con una tasa interanual del 5,2%), de forma que si como parece probable se confirma dentro de dos semanas la información avanzada por el INE, el 4,6% sería el dato de inflación más alta en casi trece años (desde el 4,7% contabilizado en julio de 1995). Los expertos, pese a reconocer como el Gobierno su sorpresa por unos valores tan altos y su notable inoportunismo por coincidir con una sensible desaceleración del crecimiento económico, creen que entre abril y mayo podría haber una ligera desaceleración que, gracias a la comparación con un segundo semestre de 2007 realmente malo, permitiría terminar el año en el entorno del 3%.
En Europa, a su vez, prefieren ser cautos y un portavoz autorizado de la comisaría de Asuntos Económicos declaró que los datos conocidos no son buenos, mientras mostró su confianza que tras esa subida sólo esté el binomio petróleo-alimentos y no haya nuevos elementos a añadir a las actuales tensiones inflacionistas. Pese a ello, la opinión de los españoles sobre la situación económica es un poco menos negativa que a principios de año. Según la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), casi el 38% piensa que es mala o muy mala frente al 18% que la juzga buena o muy buena.