La joven rusa de Sant Andreu murió por causas naturales

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
La autopsia realizada a la mujer de nacionalidad rusa que el domingo fallecía en la localidad barcelonesa de Sant Andreu de la Barca, determinó que la víctima murió de manera natural, tal y como informó su pareja sentimental cuando alertó a los servicios de emergencia. Indicios de que podría tratarse de un caso más de la terrible lacra de violencia de género llevó a los Mossos d’Esquadra a detener al hombre como sospechoso de un posible homocidio.
Sin embargo, tras pasar la noche en comisaría, ayer era puesto en libertad sin cargos al conocerse el resultado de la autopsia.
El suceso tuvo lugar la madrugada del domingo, cuando el detenido, Rafael G.M, de 27 años y nacionalidad española, avisaba por teléfono a la policía autonómica de la muerte de su mujer de 24 años en el domicilio conyugal. Cuando aparecieron las fuerzas de seguridad, el hombre fue detenido ante la posibilidad de que se tratara de un homicidio, de un supuesto caso de violencia doméstica.
Los Mossos abrieron entonces una investigación para determinar lo ocurrido. El hombre carecía de antecedentes penales y tampoco pesaba sobre él ninguna denuncia por maltrato. La alerta de Rafael G.M se realizó a las 05.00 horas del domingo, por lo que, a la espera del resultado de la autopsia que determinara la verdad sobre la muerte de la mujer rusa, el hombre permaneció en el calabozo.

Una pareja sin problemas
Mientras, la reacción de los vecinos de la pareja, era de “sorpresa” por lo ocurrido, pues aseguraban que no sabían que entre ellos hubiera problemas de convivencia. Así, los explicó Pedro Llop, vecino de la víctima, quien precisó, además, que no “escuchó” nada raro durante la noche que le hiciera sospechar de un suceso semejante. Mientras, otra vecina del mismo bloque, Sandra Romero, indicó que Rafael G.M, parecía “buena persona”, al igual que la fallecida, con la que, dice, no haber tenido nunca relación.
Pero finalmente, las pruebas demostraron que la declaración del detenido a través del teléfono, cuando denunció la muerte de su pareja, era cierta, y las causas de la muerte eran naturales. Por ello, el juzgado de la localidad barcelonesa de Martorell, que llevaba el caso, decretó la puesta en libertad sin cargos al probarse que el hombre no tenía nada que ver con la muerte de su pareja.