La Junta desarrolla un programa de seguimiento de alimoches en el Parque Natural del Alto Tajo
01/10/2010 - 09:45
Por: Redacción
La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, en colaboración con la Universidad de Alicante, está desarrollando un proyecto de investigación consistente en el seguimiento vía satélite de seis alimoches del Parque Natural del Alto Tajo y su entorno, con el objetivo de conocer el uso del territorio y la biología del alimoche, una de las aves más amenazadas de nuestra fauna. De este modo se pretende mejorar las actuaciones de gestión de la especie y, con ello, contribuir a la conservación de esta rapaz.
El citado proyecto es la iniciativa de seguimiento más ambiciosa realizada en España hasta la fecha y ha contado con la asistencia técnica de la Asociación para la Conservación y Estudio de la Biodiversidad de Medios Esteparios (CEBIME) para organizar las capturas y analizar la información y con la participación de un técnico de la Dirección General de Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, así como la supervisión veterinaria de personal del Centro de Estudio de Rapaces Ibéricas.
Los ejemplares de alimoche (cinco adultos y un pollo) fueron marcados en el ámbito del Parque Natural del Alto Tajo y la Sierra de Caldereros, y el seguimiento se realiza a través de emisores GPS colocados mediante un arnés en el dorso del animal. Estos emisores, de apenas 45 gramos, funcionan almacenando localizaciones obtenidas por GPS que se emiten vía satélite hasta los centros de recepción de datos, desde son enviados a través de Internet a los investigadores. De este modo, se obtiene la localización de los alimoches cada dos horas, lo cual aporta valiosa información para la gestión y conservación de la especie, desvelando aspectos hasta ahora desconocidos.
El alimoche común es un ave rapaz carroñera nidificante en Europa e invernante en África, para lo que anualmente realiza desplazamientos de hasta 6.000 kilómetros. Catalogado como en peligro de extinción a nivel mundial, mantiene en la Península Ibérica uno de sus últimos reductos europeos.
Entre las amenazas a las que se enfrenta la especie destacan la reducción de la disponibilidad de alimento por el cierre de numerosos muladares, así como el envenenamiento o la electrocución en apoyos de tendidos eléctricos mal aislados.
El Parque Natural del Alto Tajo atesora una de las poblaciones más abundantes y mejor conservadas de alimoche común de Europa occidental. Este proyecto pone de manifiesto la necesidad de iniciativas conjuntas entre organismos públicos de investigación y la Administración pública responsable de la gestión de los espacios naturales protegidos.
Los ejemplares de alimoche (cinco adultos y un pollo) fueron marcados en el ámbito del Parque Natural del Alto Tajo y la Sierra de Caldereros, y el seguimiento se realiza a través de emisores GPS colocados mediante un arnés en el dorso del animal. Estos emisores, de apenas 45 gramos, funcionan almacenando localizaciones obtenidas por GPS que se emiten vía satélite hasta los centros de recepción de datos, desde son enviados a través de Internet a los investigadores. De este modo, se obtiene la localización de los alimoches cada dos horas, lo cual aporta valiosa información para la gestión y conservación de la especie, desvelando aspectos hasta ahora desconocidos.
El alimoche común es un ave rapaz carroñera nidificante en Europa e invernante en África, para lo que anualmente realiza desplazamientos de hasta 6.000 kilómetros. Catalogado como en peligro de extinción a nivel mundial, mantiene en la Península Ibérica uno de sus últimos reductos europeos.
Entre las amenazas a las que se enfrenta la especie destacan la reducción de la disponibilidad de alimento por el cierre de numerosos muladares, así como el envenenamiento o la electrocución en apoyos de tendidos eléctricos mal aislados.
El Parque Natural del Alto Tajo atesora una de las poblaciones más abundantes y mejor conservadas de alimoche común de Europa occidental. Este proyecto pone de manifiesto la necesidad de iniciativas conjuntas entre organismos públicos de investigación y la Administración pública responsable de la gestión de los espacios naturales protegidos.