La Junta ha concedido 24.677 ayudas en las que ha invertido 55, 5 millones de euros
01/10/2010 - 09:45
Por: J. PASTRANA. GUADALAJARA
Ayudas a la agricultura
El delegado de Agricultura y Desarrollo Rural presentó ayer las nuevas subvenciones regionales que se ofrecen a los agricultores de la provincia. También informó de que, durante la campaña de 2008, se aprobó la concesión de 24.677 ayudas de las que ya se han pagado la mayoría, lo que supone unos 55,5 millones de euros. Además, durante el día de ayer, la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) tuvo que aplazar el acto que había organizados para protestar por la diferencia existente entre los precios a los que les compran sus productos y a los que se venden al consumidor, que registran un incremento situado entre el 300 y el 1.000 por cien.
En la calle, la persistente lluvia, e incluso un poco de nieve, impedía a la Unión de Pequeños Agricultores formalizar sus protestas. En la Delegación de la Junta, el titular de Agricultura y Desarrollo Rural, Carlos Sanz Sánchez se solidarizaba con ellos y presentaba las ayudas que el Gobierno regional ofrece al mundo de la agricultura. En total, más de 648 millones de euros servirán para apoyar la renta agraria y mejorar la competitividad del sector, señaló el delegado. Este dinero se transformará en más de 200.000 ayudas que, a su vez, podrán solicitar más de 160.000 beneficiarios de toda Castilla-La Mancha. Algunos de ellos incluso pueden optar a más de una.
A nivel provincial, en 2008, se registraron 6.451 solicitudes unificadas de las 132.114 que se produjeron en toda la región y un total de 24.677 peticiones de subvenciones. Es verdad que no representamos un porcentaje muy alto de la región, reconoció Sanz Sánchez, pero no podemos olvidar la importancia que el sector agrícola y ganadero tiene en Guadalajara. Hay muchos pueblos en los que representa la única actividad económica que se realiza. Por el momento, la Consejería ya ha repartido 55.595.660 euros en concepto de las ayudas solicitadas en 2008. Sin embargo, esta cantidad no será definitiva, ya que hay pagos que todavía no se han producido por distintos problemas, como la realización de trámites meramente administrativos, entre otros. A la hora de calcular el dinero que finalmente llegará a la provincia, el delegado toma como referente el año 2007, cuando se adjudicaron 65.543.235,52 euros. Este es un año normal, lo que pasa es que todavía nos quedan algunas subvenciones que dar del 2009.
Novedades agroambientales
Otra línea de subvenciones que también ha registrado novedades durante este año es la de ayudas agroambientales. Éstas nacen de la unión entre las actividades agrícolas y ganaderas y el cuidado del medio ambiente. Son voluntarias, pero a cambio de pedirla hay que prestar unos servicios al ecosistema y a la sociedad, indicó el consejero. También hay que tener un control más exhaustivo sobre las operaciones de cultivo y los productos que utiliza, como fitosanitarios y herbicidas. Desde la Junta de Comunidades se destinan 36,2 millones de euros a este tipo de ayudas, que pueden ser solicitadas por unos 25.000 agricultores; una cifra que seguramente irá aumentando. Eso sí, el delegado apuntó que teniendo en cuenta las condiciones físicas y poblacionales de nuestra provincia lo más probable que no la solicite mucha gente.
Este año, las ayudas presentan nuevas líneas de subvención que vienen a sumarse a las ya existentes, como las destinadas a la apicultura para la mejora de la biodiversidad en zonas naturales; a la ganadería y la agricultura ecológica y al mantenimiento de las razas autóctonas. En 2008, en la provincia se registraron 44 ayudas relacionadas con la apicultura; 32 con la ganadería ecológica; 570 con la agricultura respetuosa con el medio ambiente y 21 con las razas en peligro de extinción.
Estas nuevas líneas están dedicadas a los agrosistemas extensivos de secano, para aquellos agricultores que opten por dejar un tanto por ciento de su terreno sin cultivar para que otras especies puedan anidar y criar en él. También se han guardado fondos para quienes ayuden a la conservación de la dehesa de Castilla-La Mancha, aunque aquí no tendrán mucha incidencia porque no tenemos una dehesa que pueda considerarse típica de La Mancha. Algo similar a lo que ocurrirá con las de apoyo a la recuperación de caballones, que persigue incrementar el número de especies de presa, ya que son la base para la alimentación de especies amenazadas como el lince ibérico y el águila imperial. No reunimos las condiciones para poder solicitarla. Tampoco será muy útil en la provincia la incorporación de las ayudas para el mantenimiento de la biodiversidad y paisaje en franjas perilagunales; igual que ocurrirá con la destinada a luchar contra la erosión en cultivos leñosos.
Lo que sí será útil son las subvenciones para la regulación del pastoreo en espacios naturales protegidos. Su objetivo es favorecer la ampliación de prácticas de pastoreo controlado extensivo con el fin de que contribuya al control de la vegetación. De esta forma se espera disminuir el riesgo de propagación de los incendios forestales. Va a ser importante porque tenemos un número elevado de hectáreas protegidas. Sanz Sánchez recordó que en la provincia se encuentra el Parque Natural del Alto Tajo y se están trabajando en la creación del de la Sierra Norte. Sobre todo en este último, hay una elevada cabaña de ganado vacuno en pastoreo extensivo y en pastoreo libre.
Modificaciones europeas
El delegado de Agricultura y Desarrollo Rural también aprovechó la oportunidad para explicar las modificaciones sobre las ayudas aprobadas a nivel europeo. Así, una de las más llamativas es que la modulación de las mismas pasa del cinco al siete por ciento. Esto quiere decir que la Consejería se quedará con un siete por ciento de aquellas subvenciones que superen los 5.000 euros con el fin de invertir este dinero en la puesta en marcha de políticas de desarrollo rural. Hasta los 5.000 euros, ese dinero se les retiene, pero se les devuelve con posterioridad. Además, desaparecen las subvenciones concedidas a los cultivos no alimenticios, que estaban destinados a aquellos cultivos hechos en superficies de retirada.
En lo tocante al periodo de pago de las ayudas, sigue igual: La Administración puede abonarlas desde el 1 de diciembre hasta el 30 de junio del año siguiente. De todas formas, hay que recordar que durante las tres primeras semanas de diciembre se realizó el pago de casi el 90 por ciento de todas las ayudas, recordó Sanz Sánchez. Lo que sí ha cambiado es que ahora existe la posibilidad de realizar un pago fraccionado a los agricultores en dos partes. Sin embargo, el delegado señala que su intención es continuar abonando las subvenciones de la forma más rápida posible. La idea es agilizar al máximo el pago de los ayudas porque sabemos que son unas de las inyecciones que tienen para que sus explotaciones sobrevivan, aseguró el delegado.
Por último, existen otros 20,7 millones de euros que se dedican a sufragar las indemnizaciones compensatorias a aquellas personas que viven en zonas desfavorecidas. En la provincia, pueden solicitarse este tipo de subvenciones a través de dos ramas, las destinadas para municipios de montaña y las dirigidas a localidades con despoblación. En la primera de ellas están encuadrados casi 180 pueblos. En la segunda, otros 109. El delegado explicó que el importe máximo que pueden alcanzar es de 2.000 euros, y que la cuantía de la misma se calcula en función del número de hectáreas o de cabezas de ganado que posee el solicitante. Eso sí, deben cumplir una serie de condiciones: que el 50 por ciento de sus ingresos y su trabajo estén relacionados con la agricultura o la ganadería; vivir en el municipio en el que tengan la explotación o en alguna localidad limítrofe; mantener la actividad agraria durante los cinco años posteriores a la solicitud de la ayuda; y ejercer su actividad empleando métodos que respeten los requisitos impuestos por la Administración.
Intervención estatal
Mientras el delegado de Agricultura de la Junta explicaba los detalles de las subvenciones regionales, en la calle caían los copos de nieve que terminaron consiguiendo que la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) aplazasen sus protestas. Según indica su representante provincial, Cipriano Ramiro, el objetivo de este acto, en el que iban a regalar garbanzos y lentejas, era denunciar la situación en la que se encuentran. En concreto, la diferencia entre los precios a los que nos compran a nosotros y los que finalmente pagan los consumidores. Ramiro asegura que existen tres o cuatro grandes grupos que controlan el mercado. Ellos son los que venden los productos a las grandes superficies. Ante la situación que se vive en la actualidad, el responsable indica que la intención de UPA es que se promulgue una ley que impida que los empresarios abusen de los agricultores. Aunque reconoce que es complicado que sus peticiones sean escuchadas, no pierde la esperanza. Ya sabemos que es un mercado libre en el que cada uno compra y vende al precio que quiere, pero nosotros estamos desprotegidos. Según indica, la diferencia entre el precio al que les compran a ellos los productos y al que los venden puede oscilar entre un 300 y un 1.000 por ciento, como es el caso de las cebollas. Por eso reivindicamos una Ley de Márgenes Comerciales. Para ello se han fijado el objetivo de reunir 500.000 firmas que apoyen sus reivindicaciones para llevarles al Ministerio y que reflexionen sobre este tema. Sin embargo, el acto que tenían previsto hacer en Guadalajara tendrá que esperar, aunque asegura que se llevará a cabo durante el mes de febrero.
A nivel provincial, en 2008, se registraron 6.451 solicitudes unificadas de las 132.114 que se produjeron en toda la región y un total de 24.677 peticiones de subvenciones. Es verdad que no representamos un porcentaje muy alto de la región, reconoció Sanz Sánchez, pero no podemos olvidar la importancia que el sector agrícola y ganadero tiene en Guadalajara. Hay muchos pueblos en los que representa la única actividad económica que se realiza. Por el momento, la Consejería ya ha repartido 55.595.660 euros en concepto de las ayudas solicitadas en 2008. Sin embargo, esta cantidad no será definitiva, ya que hay pagos que todavía no se han producido por distintos problemas, como la realización de trámites meramente administrativos, entre otros. A la hora de calcular el dinero que finalmente llegará a la provincia, el delegado toma como referente el año 2007, cuando se adjudicaron 65.543.235,52 euros. Este es un año normal, lo que pasa es que todavía nos quedan algunas subvenciones que dar del 2009.
Novedades agroambientales
Otra línea de subvenciones que también ha registrado novedades durante este año es la de ayudas agroambientales. Éstas nacen de la unión entre las actividades agrícolas y ganaderas y el cuidado del medio ambiente. Son voluntarias, pero a cambio de pedirla hay que prestar unos servicios al ecosistema y a la sociedad, indicó el consejero. También hay que tener un control más exhaustivo sobre las operaciones de cultivo y los productos que utiliza, como fitosanitarios y herbicidas. Desde la Junta de Comunidades se destinan 36,2 millones de euros a este tipo de ayudas, que pueden ser solicitadas por unos 25.000 agricultores; una cifra que seguramente irá aumentando. Eso sí, el delegado apuntó que teniendo en cuenta las condiciones físicas y poblacionales de nuestra provincia lo más probable que no la solicite mucha gente.
Este año, las ayudas presentan nuevas líneas de subvención que vienen a sumarse a las ya existentes, como las destinadas a la apicultura para la mejora de la biodiversidad en zonas naturales; a la ganadería y la agricultura ecológica y al mantenimiento de las razas autóctonas. En 2008, en la provincia se registraron 44 ayudas relacionadas con la apicultura; 32 con la ganadería ecológica; 570 con la agricultura respetuosa con el medio ambiente y 21 con las razas en peligro de extinción.
Estas nuevas líneas están dedicadas a los agrosistemas extensivos de secano, para aquellos agricultores que opten por dejar un tanto por ciento de su terreno sin cultivar para que otras especies puedan anidar y criar en él. También se han guardado fondos para quienes ayuden a la conservación de la dehesa de Castilla-La Mancha, aunque aquí no tendrán mucha incidencia porque no tenemos una dehesa que pueda considerarse típica de La Mancha. Algo similar a lo que ocurrirá con las de apoyo a la recuperación de caballones, que persigue incrementar el número de especies de presa, ya que son la base para la alimentación de especies amenazadas como el lince ibérico y el águila imperial. No reunimos las condiciones para poder solicitarla. Tampoco será muy útil en la provincia la incorporación de las ayudas para el mantenimiento de la biodiversidad y paisaje en franjas perilagunales; igual que ocurrirá con la destinada a luchar contra la erosión en cultivos leñosos.
Lo que sí será útil son las subvenciones para la regulación del pastoreo en espacios naturales protegidos. Su objetivo es favorecer la ampliación de prácticas de pastoreo controlado extensivo con el fin de que contribuya al control de la vegetación. De esta forma se espera disminuir el riesgo de propagación de los incendios forestales. Va a ser importante porque tenemos un número elevado de hectáreas protegidas. Sanz Sánchez recordó que en la provincia se encuentra el Parque Natural del Alto Tajo y se están trabajando en la creación del de la Sierra Norte. Sobre todo en este último, hay una elevada cabaña de ganado vacuno en pastoreo extensivo y en pastoreo libre.
Modificaciones europeas
El delegado de Agricultura y Desarrollo Rural también aprovechó la oportunidad para explicar las modificaciones sobre las ayudas aprobadas a nivel europeo. Así, una de las más llamativas es que la modulación de las mismas pasa del cinco al siete por ciento. Esto quiere decir que la Consejería se quedará con un siete por ciento de aquellas subvenciones que superen los 5.000 euros con el fin de invertir este dinero en la puesta en marcha de políticas de desarrollo rural. Hasta los 5.000 euros, ese dinero se les retiene, pero se les devuelve con posterioridad. Además, desaparecen las subvenciones concedidas a los cultivos no alimenticios, que estaban destinados a aquellos cultivos hechos en superficies de retirada.
En lo tocante al periodo de pago de las ayudas, sigue igual: La Administración puede abonarlas desde el 1 de diciembre hasta el 30 de junio del año siguiente. De todas formas, hay que recordar que durante las tres primeras semanas de diciembre se realizó el pago de casi el 90 por ciento de todas las ayudas, recordó Sanz Sánchez. Lo que sí ha cambiado es que ahora existe la posibilidad de realizar un pago fraccionado a los agricultores en dos partes. Sin embargo, el delegado señala que su intención es continuar abonando las subvenciones de la forma más rápida posible. La idea es agilizar al máximo el pago de los ayudas porque sabemos que son unas de las inyecciones que tienen para que sus explotaciones sobrevivan, aseguró el delegado.
Por último, existen otros 20,7 millones de euros que se dedican a sufragar las indemnizaciones compensatorias a aquellas personas que viven en zonas desfavorecidas. En la provincia, pueden solicitarse este tipo de subvenciones a través de dos ramas, las destinadas para municipios de montaña y las dirigidas a localidades con despoblación. En la primera de ellas están encuadrados casi 180 pueblos. En la segunda, otros 109. El delegado explicó que el importe máximo que pueden alcanzar es de 2.000 euros, y que la cuantía de la misma se calcula en función del número de hectáreas o de cabezas de ganado que posee el solicitante. Eso sí, deben cumplir una serie de condiciones: que el 50 por ciento de sus ingresos y su trabajo estén relacionados con la agricultura o la ganadería; vivir en el municipio en el que tengan la explotación o en alguna localidad limítrofe; mantener la actividad agraria durante los cinco años posteriores a la solicitud de la ayuda; y ejercer su actividad empleando métodos que respeten los requisitos impuestos por la Administración.
Intervención estatal
Mientras el delegado de Agricultura de la Junta explicaba los detalles de las subvenciones regionales, en la calle caían los copos de nieve que terminaron consiguiendo que la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) aplazasen sus protestas. Según indica su representante provincial, Cipriano Ramiro, el objetivo de este acto, en el que iban a regalar garbanzos y lentejas, era denunciar la situación en la que se encuentran. En concreto, la diferencia entre los precios a los que nos compran a nosotros y los que finalmente pagan los consumidores. Ramiro asegura que existen tres o cuatro grandes grupos que controlan el mercado. Ellos son los que venden los productos a las grandes superficies. Ante la situación que se vive en la actualidad, el responsable indica que la intención de UPA es que se promulgue una ley que impida que los empresarios abusen de los agricultores. Aunque reconoce que es complicado que sus peticiones sean escuchadas, no pierde la esperanza. Ya sabemos que es un mercado libre en el que cada uno compra y vende al precio que quiere, pero nosotros estamos desprotegidos. Según indica, la diferencia entre el precio al que les compran a ellos los productos y al que los venden puede oscilar entre un 300 y un 1.000 por ciento, como es el caso de las cebollas. Por eso reivindicamos una Ley de Márgenes Comerciales. Para ello se han fijado el objetivo de reunir 500.000 firmas que apoyen sus reivindicaciones para llevarles al Ministerio y que reflexionen sobre este tema. Sin embargo, el acto que tenían previsto hacer en Guadalajara tendrá que esperar, aunque asegura que se llevará a cabo durante el mes de febrero.