La Junta reitera el compromiso de pagar parte de la deuda con la capital antes de final de año

  En la actual encrucijada económica en la que se encuentra una comunidad autónoma asfixiada por las deudas, la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, dejó hace días muy alto el listón de los compromisos adquiridos con Guadalajara capital cuando el alcalde de ésta cursó visita al palacio de la Presidencia regional de Fuensalida.

  Allí, De Cospedal aseguró al primer edil que el proyecto de ampliación del Hospital General Universitario, ahora paralizado, sería una realidad en este mismo mandato, mientras que igualmente se acordó abrir una puerta para solucionar la deuda que la administración regional mantiene con la local, que, según ésta última, supera los 10,4 millones de euros “entre impuestos impagados y convenios también sin pagar” y que, según viene refiriendo el propio Román, está suponiendo serios problemas de liquidez para su Gobierno local.

  En la jornada de ayer devolvió visita a la capital alcarreña en representación del Gobierno regional Jesús Labrador, actual consejero de Presidencia y Administraciones Públicas de Castilla-La Mancha, en un encuentro celebrado por la tarde en la Casa Consistorial y en el que la deuda que mantiene la Junta con Guadalajara volvió a ser el tema principal en la escasa media hora de reunión. En este sentido, el consejero insistió en que “hemos adquirido el compromiso de afrontar las deudas dejadas por otros lo más pronto posible”. Y eso a pesar de que, recordó, la comunidad arrastra del anterior Gobierno unos 2.800 millones de deuda, con más de 160.000 acreedores.

  Así, y según informó el alcalde, probablemente antes de que finalice el año el Ayuntamiento perciba las cantidades adeudadas concernientes, de un lado, a la obra del Espacio Tyce del Fuerte de San Francisco –por valor de 1,4 millones– y, del otro, la relativa a diversos planes de empleo, que Román cifra en unos 800.000 euros. “Son los objetivos prioritarios” en este momento, señaló. Otro turno tendrán que esperar, en su caso, las moras vía impuestos que también mantiene el Gobierno regional con el Ayuntamiento. “Las deudas tributarias son diferentes”, matizó ayer Román ante la prensa en la sala de juntas. “Son impuestos que dejaron sin pagar” y que, advierte, se irán engordando conforme se retrasen más.

  Por ello, el primer edil volvió a demandar ayer “una planificación de los pagos” a todas las Consejerías del Gobierno regional que mantienen deudas con el Consistorio. “Estableceremos todos los mecanismos necesarios para que se satisfaga [la deuda]”, asegura. “Dan la cara” Según volvió ayer a recordar Antonio Román, “en cuatro meses he tenido la suerte de reunirme más veces con los consejeros que en cuatro años. Ahora mismo estamos en un momento en el que estamos reclamando que la deuda dejado por los Gobiernos socialistas a Guadalajara se satisfaga y que saquemos adelante proyectos para Guadalajara”.

  El alcalde subrayó ayer que “los Gobiernos socialistas nos engañaron; anunciaron muchas cosas y cumplieron muy pocas”. Román recordó que la deuda dejada por el anterior Ejecutivo regional de José María Barreda ha generado “problemas de tesorería y a la hora de pagar a los proveedores”. Según el alcalde, y aunque no se ha llegado en la capital a la dificultad que tienen otros municipios de la provincia para incluso pagar las nóminas de los funcionarios, “el Ayuntamiento de Guadalajara tenía una situación mejor” que la que arrastra actualmente con esa deuda, generadora de “luces rojas”. No obstante, el alcalde aseguró sentirse “satisfecho” con la actitud mostrada con la deuda por el Ejecutivo regional de María Dolores de Cospedal. “Dan la cara”, asegura, en contraposición con “la política del yo invito y tú pagas” que, sostiene, practicaba el anterior Gobierno socialista de José María Barreda.

  El propio consejero de Administraciones Públicas abundó en las aseveraciones de Román, hasta el punto de considerar que sería oportuno “inhabilitar políticamente a aquellos que llevan a la ruina”. Para Labrador, los anteriores dirigentes del Gobierno regional “deben responder a su mala gestión”. “No entiendo como alguien puede sentirse orgulloso de dejar a deber” a más de 160.000 acreedores. “Barreda debe de ser responsable ante la sociedad y no buscarse un retiro dorado, olvidándose de su compromiso con Castilla-La Mancha y marchándose a Madrid”

  Además de la deuda, y puesto que la competencia recae en la Consejería de Administraciones Públicas, Román y Labrador dialogaron ayer también sobre aspectos relativos a la seguridad, como la plantilla de la Policía Local, el cuerpo de Bomberos o los teléfonos de atención ciudadana para casos de urgencia. De hecho, la futura ley de coordinación regional obligará al diálogo entre Junta y Ayuntamientos para coordinar la seguridad local.