La lavanda afronta sus retos de futuro en 'EnClave Agraria'
Nueva Alcarria reunió a más de un centenar de personas en un nuevo encuentro de análisis.
El sector de la lavanda mira hacia adelante en medio de la incertidumbre que sobrevuela el sector de la agricultura. Este viernes, el foro Enclave Agraria, organizado por Nueva Alcarria con el patrocinio de CaixaBank y la colaboración de Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y Anipam (Asociación Nacional Interprofesional de Plantas Aromáticas y Medicinales), puso sobre la mesa los temas que ocupan y preocupan a los productores de un cultivo que ocupa más 2.500 hectáreas en la provincia, de las 4.000 contabilizadas en el conjunto de Castilla-La Mancha.
El foro fue inaugurado por el presidente del Consejo de Administración de Nueva Alcarria, Miguel Bernal, acompañado del director territorial de CaixaBank en Castilla-La Mancha, Jaime Campos. Bernal recordó que esta cita significa la recuperación de los encuentros Enclave, en esta ocasión centrados en las aromáticas, “un tema relevante e interesante para todos”. Porque, en Guadalajara, significa además el impulso del sector turístico. Bernal también agradeció la labor de “aquellos visionarios que hace 30 años pensaron en las aromáticas como un sector”.
El viceconsejero de Medio Rural, Agapito Portillo, fue el encargado de exponer la importancia que supone este cultivo para el Gobierno autonómico. “Las plantas aromáticas son un cultivo estratégico para Castilla-La Mancha por su importancia y por ser económico, social y medioambientalmente sostenible”. Portillo explicó que el Gobierno de Castilla-La Mancha fue “pionero a nivel nacional”, al convocar, en 2017, una ayuda agroambiental plurianual para el cultivo de plantas aromáticas para la mejora de la biodiversidad. Desde entonces, se puso a disposición del sector cerca de un millón de euros, a través de las ayudas del Programa de Desarrollo Rural.
Fijar población
Las plantas aromáticas se cultivan “fundamentalmente en zonas muy despobladas de la comunidad autónoma”, recordó Portillo, “por lo que es una actividad que ayuda a la fijación de población al territorio y a la creación de actividad económica”, algo con lo que el Gobierno de Castilla-La Mancha está completamente “implicado”. Otra de las ventajas de este cultivo es que su primera transformación se produce también en el territorio, por lo que se implantan industrias y se genera empleo. En este sentido, hizo hincapie en que este sector genera unos 5 millones de euros todos los años que van, precisamente, a esas zonas “escasamente pobladas”.
Un millar de empleos
Por su parte, Jaime Campos mostró la disposición de CaixaBank a “apoyar y analizar” un sector que considera “clave”. “La lavanda es uno de los motores fundamentales de la provincia y genera en torno a un millar de empleos”. Para Campos, estas cifras ponen en “relevancia” la importancia no sólo para Guadalajara, sino para la región. El responsable de CaixaBank recordó, en este sentido, la convocatoria de ayudas abierta por la entidad para incorporarse al cultivo de plantas aromáticas. “Es un nuevo impulso para aplicar nuevos métodos de producción agrícola compatibles con la mejora del medio ambiente, del suelo, de los recursos naturales y de la biodiversidad”. También hizo referencia a la sostenibilidad para contribuir a la “mejora, prevención y mitigación” del cambio climático y favorecer la “transición a una economía baja en carbono”. Con todo, aseguró que CaixaBank moviliza en torno a 31.000 millones de euros en financiacion sostenible, lo que le convierte en el sexto banco a nivel europeo en préstamos verdes y sostenibles y la primera a nivel nacional.