La lesbiana expulsada denuncia al obispo
01/10/2010 - 09:45
Por: J. V. MUÑOZ-LACUNA. COLPISA
María de los Ángeles Rey, la vecina de Abenójar (Ciudad Real), de 54 años, que fue expulsada de la Hermandad de la Virgen de la Encarnación de esta localidad por ser lesbiana, ha denunciado al obispo de Ciudad Real, Antonio Algora, ante el juzgado de lo penal por un presunto delito de coacciones.
Según la denuncia, fue el obispado el que ordenó a la junta directiva de esta hermandad su expulsión por conducta manifiestamente escandalosa, después de que en febrero de 2007 se casase con la mujer con la que convive desde hace 15 años y de que más tarde accediera a la vicesecretaría de esta cofradía.
Lo que ha hecho el obispo ha sido impedir a Ángeles lo que la ley no le prohíbe y, en consecuencia, estaríamos ante una conducta delictiva, declaró este miércoles su abogado, José Luís López de Sancho, para quien ha habido supuestos asimilables a éste en los últimos meses en Canarias y Granada que han acabado con sentencias condenatorias. No queremos el mal para nadie sino que queden protegidos y reconocidos los derechos constitucionales de Ángeles, añadió este letrado, quien subrayó que no existe fundamento para esa orden de expulsión porque lo único que ha hecho ella ha sido ejercitar un derecho que le reconocen las leyes como es contraer matrimonio con una persona del mismo sexo.
Aunque María de los Ángeles, peluquera de profesión, ha intentado reconducir este conflicto por vía interna en la propia hermandad, sus intentos han sido en vano. Por ello, según su abogado, no le ha quedado otra opción que denunciar al obispo. En el caso de que la justicia le diera la razón, Algora podría enfrentarse a una pena de prisión de 6 meses a 3 años o a una sanción económica.
Lo que ha hecho el obispo ha sido impedir a Ángeles lo que la ley no le prohíbe y, en consecuencia, estaríamos ante una conducta delictiva, declaró este miércoles su abogado, José Luís López de Sancho, para quien ha habido supuestos asimilables a éste en los últimos meses en Canarias y Granada que han acabado con sentencias condenatorias. No queremos el mal para nadie sino que queden protegidos y reconocidos los derechos constitucionales de Ángeles, añadió este letrado, quien subrayó que no existe fundamento para esa orden de expulsión porque lo único que ha hecho ella ha sido ejercitar un derecho que le reconocen las leyes como es contraer matrimonio con una persona del mismo sexo.
Aunque María de los Ángeles, peluquera de profesión, ha intentado reconducir este conflicto por vía interna en la propia hermandad, sus intentos han sido en vano. Por ello, según su abogado, no le ha quedado otra opción que denunciar al obispo. En el caso de que la justicia le diera la razón, Algora podría enfrentarse a una pena de prisión de 6 meses a 3 años o a una sanción económica.