La lluvia respetó las procesiones programadas en Alovera

La Procesión del Encuentro, como es tradicional, cerró ayer los actos de celebración que se han concentrado en los últimos ocho días en la localidad de Alovera con motivo de la Semana Santa. Este desfile procesional reproduce el encuentro en la imagen de la Virgen María y Jesús Resucitado que la tradición cristiana señala que se produjo el ahora llamado Domingo de Resurrección.
En un primer momento, la procesión comienza dividida, ya que la antigua talla de la Virgen de La Paz, muy querida por los aloveranos, abandona su lugar habitual en la capilla de la Inmaculada de la iglesia de San Miguel Arcángel para trasladarse ese día a la ermita de su advocación. Desde allí, acompañada de vecinos y portada por varones, la Virgen avanza hasta el puente sobre el arroyo Malvecino. En este punto, la Virgen María y Jesús Resucitado, que a las 12,30 horas acompañado por vecinos y la banda municipal también ha partido desde la parroquia de Alovera en dirección al encuentro, se saludarán en tres ocasiones, momento que se representa con tres genuflexiones de los portadores de las imágenes, hasta encontrarse definitivamente. Ya juntos, y una vez que se ha desposeído a la Virgen del velo enlutado que cubría su rostro, regresan juntos a la iglesia de San Miguel Arcángel para dar comienzo a la celebración eucarística.
Con esta procesión se daba por finalizadas las celebraciones religiosas de la Semana Santa en la que, en el caso de Alovera, no se han suspendido ninguno de los actos programados a pesar de las inclemencias meteorológicas. La lluvia respetó los desfiles procesionales programados, tan solo arreció una intensa llovizna a la entrada de la Virgen de La Soledad en su ermita en la noche del Viernes Santo, que han contado con la novedad de contar por primer año con uno de los pasos, el correspondiente a la titular de la Cofradía, portados por costaleros.