
La lucha por el Tajo, arranca en su cabecera
26/09/2015 - 17:40
La lucha del Tajo arranca en la cabecera. En torno a un millar de personas se dieron cita en Sacedón para reivindicar el fin de los trasvases y la protección del río en una concentración que tuvo su eco a lo largo de toda la cuenca. Municipios de cuatro comunidades autónomas y dos países, España y Lisboa, salieron a la calle para defender el agua y el futuro de quienes viven junto a ella.
El director general del Agua de Castilla-La Mancha, Antonio Luengo, se mostraba satisfecho ante la respuesta ciudadana. Es magnífica, aseguraba. Es que son muchos años de deterioro y ahora en los pueblos ribereños sólo somos 9.000 habitantes, que por eso también nos quieren matar. Entregados a la causa, los manifestantes hicieron suyas todas y cada una de las proclamas que se entonaron en la plaza mayor de Sacedón. Arriba, abajo, sin el Tajo aquí no hay trabajo, cantaba una ciudadanía que, pese a la gravedad del asunto, no renunciaba a la alegría, aunque eso no quiere decir que no hubiera reflejos de impotencia. Por ejemplo, cuando el alcalde de Sacedón y presidente de la Asociación de Municipios Ribereños, Francis Pérez Torrecilla, informó de que aquella mañana el embalse había amanecido con 332 hectómetros cúbicos, un 13,7 por ciento de su capacidad total. Que se lleven el cieno, grito una voz surgida entre los manifestantes.
La indignación es absoluta, aseguró Luengo. Además, es una indignación justa. Ayer estaba viendo en una reunión del Magrama que las depuradoras que tienen en el Levante están al 40 por ciento. Ni siquiera están haciendo el esfuerzo de darnos una posibilidad de supervivencia. Pérez Torrecilla también apuntaba que estas movilizaciones llegan porque estamos hartos de la situación que hemos vivido todos estos años, pero especialmente este verano, con los continuos y masivos trasvases que se han sucedido. El alcalde recordó que hemos suplicado que nos atendieran, pero no ha sido así. Ésta es una de las primeras consecuencias, pero no la última. Esto no termina aquí. De hecho, desde la Plataforma de Ciudadanos Afectados por el Trasvase ya advierten que están pensando en acudir a otras plazas para hacerse oír, como Guadalajara o la misma Madrid.
Aunque tanto Luego como Torrecilla son del PSOE, al acto de ayer acudió la Asociación de Municipios Ribereños en bloque, sin diferencias políticas. El popular Francisco Javier del Río, alcalde de Pareja, explicaba que con esta manifestación queremos defender los intereses legítimos de nuestros municipios, que durante décadas han sido generosos y solidarios con buen aparte de España y que han recibido poco o nada a cambio. Para Del Río, concentraciones como ésta sirven para poner en valor el perjuicio que en muchas ocasiones nos han supuesto los trasvases. Eso sí, quiso dejar claro que es un acto en el que no vamos en contra de Gobiernos pasados o presentes ni de otras comunidades, pero sí a favor de los intereses de nuestros pueblos.
Tanto Luengo como Torrecilla también alabaron esta unidad. No hay color político. Hoy estamos todos los pueblos y todos los vecinos de los municipios ribereños unidos, afirmó Torrecilla. En el mismo sentido se pronunció Luengo. Han tenido que dejarnos sin agua para que nos diéramos cuenta de que esto es una cuestión transversal. Si no tenemos agua no habrá desarrollo medio ambiental, pero tampoco económico y social. Eso afecta a toda la sociedad y por lo tanto todo el mundo tiene que estar presente. Eso sí, a pesar de los buenos sentimientos, todavía flotaban algunos recados en el aire. Somos una minoría frente a la enorme cantidad de votos que el PP tiene en el levante y por eso el Magrama no actúa, indicaba Luengo antes de que Del Rio recordara que los únicos gobiernos que han hecho algo positivo por nuestra zona han sido los del Partido Popular. Primero se hizo un Plan Hidrológico nacional, que fue paralizado posteriormente, y luego se consiguió un mínimo trasvasable, primero de 240 y luego de 400. Una lámina que, reconoció él mismo, se ha demostrado insuficiente, por lo que el manifiesto de los pueblos ribereños pide que se aumente de forma considerable.
Que lo vengan a ver, que lo vengan a ver, los pantanos vacíos y aquí no hay agua para beber, seguía cantando la ciudadanía, todos ellos con petos morados reivindicativos, mientras desde la Plataforma de Ciudadanos Afectados por el Trasvase, Enrique Martínez, trataba de explicar sus reivindicaciones. Queremos conseguir agua también para nosotros, porque aquí no tenemos. El agua pasa por nuestra casa y no la tenemos, se lamentaba. Nos tratan de insolidarios cuando los insolidarios son ellos. Se llevan toda el agua. Tenemos los pantanos a un 13 y ellos a un 40 y tantos. Es injusto que nos pidan agua cuando tienen más que nosotros. Luengo va más allá. La situación es abismal. Sabían que la situación hídrica en la cabecera del Tajo se está agotando y han estado todo el invierno trasvasando agua, casi 280 hectómetros, para llegar al verano con reservas. Haciendo el simil más gráfico, lo único que nos queda es bajarnos de los pantalones. Esto es una ruina para la zona, terminó Martínez.
Durante la lectura de un comunicado, Torrecilla recordó las reivindicaciones de los pueblos ribereños, una lámina de 1.000 hectómetros y el fin de trasvase; que las inversiones lleguen a estos pueblos; mejora de los sistemas de depuración, sobre todo en lo que concierne al Jarama; y el establecimiento de caudales ecológicos reales. Sus vecinos le ovacionaron y el secretario provincial de su partido, Pablo Bellido, no escatimó en elogios a su persona. Hace algo más de un año el alcalde de Sacedón puso una pancarta aquí, en el Ayuntamiento. Muy poca gente le seguía entonces, algún alcalde, pero ni siquiera la Asociación de Municipios Ribereños, recordó. Hoy hemos ganado el debate de las idea, la batalla de la razón. La ha ganado el alcalde de Sacedón y los municipios ribereños. Todos estamos en lo mismo. No se puede seguir trasvasando agua cuando ni siquiera hay para beber.
Como hicieran tantos antes, Bellido reclamó que se finalicen las desaladoras en el Levante. No puede ser que las tengan al 40 por ciento y que no quieran continuar, porque. No quieren alternativas. Hasta que no esquilmen todo el agua del Tajo no van a parar.