‘La Mancha Centro’ incorpora una vacuna para alérgicos a abejas

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: Redacción
El Área de Atención Especializada La Mancha Centro, dependiente del Gobierno de Castilla-La Mancha, ha incorporado recientemente un nuevo servicio a su oferta asistencial de Alergología indicado especialmente para los pacientes que tras sufrir una picadura de himenópteros (abejas o avispas) presentan reacciones sistémicas graves (disnea, disfagia o anafilaxia) que, en determinadas ocasiones, pueden llegar incluso a comprometer la vida de estas personas.
Se trata de un tratamiento de inmunoterapia de reconocida eficacia y que ha sido suministrado hasta la fecha por el Servicio de Alergología de La Mancha Centro a dos pacientes, un hombre de 52 años y una niña de 11 años, que presentaron reacciones sistémicas tras la picadura de avispa.
Según se ha puesto de manifiesto en las revisiones que siguen periódicamente en los dos hospitales del área sanitaria, Alcázar de San Juan y Tomelloso, la inmunoterapia ha permitido lograr una buena protección en estos dos usuarios alérgicos que han presentado reacciones adversas, así como mejorar de forma significativa su calidad de vida. El proceso de inmunización comienza con la fase de inducción, que se mantiene hasta alcanzar la dosis máxima, que oscila entre 100 y 200 microgramos del veneno. Los dos pacientes vacunados no han presentado reacción alguna durante dicha fase, llegando a la dosis máxima en tan sólo dos visitas al Hospital. El acortar la pauta de inducción aporta una mejor tolerancia respecto a las pautas convencionales (que precisan de 14 a 18 semanas para alcanzar los mismos resultados), así como un importante ahorro en el número de visitas al centro de salud.
En la primera visita, los pacientes reciben 3 dosis (50 microgramos) y 2 en la segunda (100 microgramos). En todo momento el paciente está monitorizado con controles de tensión arterial, saturación de oxígeno y frecuencia cardiaca. A los 15 días se vuelve a administrar 100 microgramos, siendo desde entonces mensual la vacunación durante 3 -5 años. Durante este periodo el paciente es revisado periódicamente en el Servicio de Alergia’. Para comprobar que la vacuna es efectiva existen dos opciones: esperar que el individuo sufra una nueva picadura accidental o provocar la picadura en el ámbito hospitalario (extirpando algunas patas y las alas al insecto y aplicándoselo al paciente en el brazo para que le pique). El paciente se mantiene en observación para comprobar la reacción y si la inmunización es eficaz. Es lo que se conoce como repicadura controlada.

Seguridad garantizada
En el desarrollo de esta técnica se garantiza en todo momento la seguridad del paciente, que es seguido de cerca por el alergólogo y un anestesista durante las dos horas posteriores a la picadura. Las picaduras controladas se repiten estratégicamente a lo largo de todo el tiempo que dura el tratamiento y seguimiento de estas personas.

Según los profesionales del Servicio de Alergología de ‘La Mancha Centro, factores como el hábitat en el que vive el sujeto, el grado de exposición ambiental, la clínica presentada (Clasificación de Mueller) y las posibles patologías concomitantes (EPOC, cardiopatía…) son claves a la hora de plantear el tratamiento con inmunoterapia específica.
Del mismo modo, señalan que instruir al paciente en el manejo de los fármacos imprescindibles en su botiquín de urgencia (adrenalina autoinyectable, corticoides, antihistamínicos…) son otro pilar importante dentro del complejo manejo terapéutico de este tipo de alergia.