La mayoría parlamentaria elige a Siniora para dirigir el próximo Gobierno de Líbano
01/10/2010 - 09:45
Por: AGENCIA. MADRID
Tras la elección del general Sleiman como jefe del Estado el pasado domingo, se considera que el Gobierno de Siniora ha renunciado. La mayoría elegirá un nuevo primer ministro y lo comunicará al presidente del país.
Los dos únicos nombres que circulaban eran los de Siniora, un musulmán suní de 64 años, y de Saad Hariri, uno de los pilares de la mayoría e hijo del ex primer ministro Rafic Hariri, asesinado en Beirut en febrero de 2005.
Siniora dirigía el Gabinete formado después de las primeras elecciones legislativas celebradas después de la partida, bajo la presión internacional, de las tropas sirias en abril de 2005. Siria, la potencia que tutelaba al Líbano, fue acusada por la mayoría de estar involucrada en el asesinato de Rafic Hariri, aunque Damasco niega estar implicada en el crimen. La reelección de Siniora es considerada como un desafío a la oposición liderada por el movimiento Hezbolá, de inspiración chií, un aliado de Siria e Irán. Hezbolá no puede bloquear la reelección de Siniora, pues el jefe del Estado no tiene más alternativa que ratificar la decisión de la mayoría.
La oposición exigía la partida de Siniora desde la renuncia, en noviembre de 2006, de seis ministros de la oposición (cinco de los cuales eran chiíes) para protestar contra la decisión del Gabinete de apoyar la formación de un tribunal internacional para investigar el asesinato del ex primer ministro Hariri. Esas renuncias sumieron a Líbano en una grave crisis política que degeneró, a principios de mayo, en actos de violencia entre las diversas comunidades, las peores desde la guerra civil (1975-1990), con la muerte de 65 personas. Luego, el Ejército recuperó el control del sector occidental de Beirut, del cual se había apoderado Hezbolá.
Acuerdo de Doha
El 21 de mayo, un acuerdo interlibanés concluido en Doha bajo el patrocinio de Qatar permitió salir de la crisis y desembocó en la elección de Sleiman el domingo pasado. El cargo de presidente estaba vacante desde la partida del pro sirio Emile Lahud, en noviembre de 2007. Después de consultar a los jefes de los bloques parlamentarios, Sleiman deberá confiar formalmente a Siniora la misión de formar el próximo Gabinete, en el cual la oposición tendrá un poder de veto sobre las decisiones más importantes, tal como está previsto en el acuerdo de Doha.
El nuevo gabinete se formará en el plazo de una semana. Según un acuerdo entre las diversas comunidades libanesas, el jefe de Estado debe ser un cristiano maronita, el primer ministro un musulmán suní y el jefe del Parlamento un musulmán chií. La tensión persiste entre las diversas facciones.
Un soldado murió el martes en un tiroteo después de un contencioso político en Aramun (sudoeste de Beirut). El lunes se registró un tiroteo en el oeste de la capital entre militantes del Hezbolá y partidarios de la mayoría.
Cura de heridas
Fuad Siniora hizo un llamamiento a las facciones libaneses a que participen en la cura de las heridas y a que superen las divisiones, para inaugurar una nueve era de entendimiento, y se comprometió a colaborar con todos los libaneses por el interés del país.
Siniora, que repite el cargo, hizo estos comentarios tras reunirse con el nuevo presidente libanés, Michel Suleiman, quien le designó primer ministro, con la tarea de forma un nuevo gobierno de unidad nacional que dirigirá el país hasta la celebración de elecciones parlamentarias en 2009.
La coalición 14 de Marzo, que ostenta la mayoría parlamentaria, eligió la pasada noche como candidato a Siniora, que ayer consiguió el respaldo de 68 de los 127 miembros que integran el Parlamento, según informó la presidencia al término de las consultas que mantuvo ayer, como estipula la Constitución, el presidente con todos los diputados. Siniora agradeció a su coalición que lo eligiera para el cargo y dio las gracias a quienes no lo nominaron por participar en el proceso constitucional.
Siniora se comprometió también a mantener buenas relaciones con los países extranjeros, incluida Siria. Además, pidió la aplicación de todas las resoluciones de Naciones Unidas.
Israel planea liberar a un preso libanés
Israel planea liberar el próximo domingo a un prisionero libanés que ha cumplido ya su período de cárcel y una vez liberado será repatriado a Líbano, según informó ayer el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
La vuelta a casa de Nissim Nasser no parece estar relacionada con el progreso que según los dirigentes libaneses e israelíes dicen que han hecho en las conversaciones mediadas por Alemania sobre el intercambio de prisioneros entre Israel y Hezbolá.
Nasser, que nació en Líbano de madre judía y padre musulmán, fue acusado de ser un espía en Israel con contactos con Hezbolá. Fue sentenciado en 2002 a seis años de prisión. Nos lo entregarán el próximo domingo. Le llevaremos en un coche de la Cruz Roja desde Israel hasta la frontera, dijo el portavoz del CICR, Helge Kvam.
Aún así, una portavoz de la Autoridad de Prisiones israelí afirmó que Nasser está todavía bajo su custodia y que no se les había notificado ningún traslado.
La última vez que la Cruz Roja trasladó a un prisionero libanés de Israel a Líbano fue en octubre de 2007. Israel tiene a cerca de diez prisioneros libaneses entre los que se encuentra Samir Qantar, considerado como clave para alcanzar cualquier trato con Hezbolá para la liberación de dos soldados israelíes capturados en 2006. Qantar, de 46 años, tomó parte en una incursión en 1979 que terminó con la vida de dos israelíes y de una niña de cuatro años.
Siniora dirigía el Gabinete formado después de las primeras elecciones legislativas celebradas después de la partida, bajo la presión internacional, de las tropas sirias en abril de 2005. Siria, la potencia que tutelaba al Líbano, fue acusada por la mayoría de estar involucrada en el asesinato de Rafic Hariri, aunque Damasco niega estar implicada en el crimen. La reelección de Siniora es considerada como un desafío a la oposición liderada por el movimiento Hezbolá, de inspiración chií, un aliado de Siria e Irán. Hezbolá no puede bloquear la reelección de Siniora, pues el jefe del Estado no tiene más alternativa que ratificar la decisión de la mayoría.
La oposición exigía la partida de Siniora desde la renuncia, en noviembre de 2006, de seis ministros de la oposición (cinco de los cuales eran chiíes) para protestar contra la decisión del Gabinete de apoyar la formación de un tribunal internacional para investigar el asesinato del ex primer ministro Hariri. Esas renuncias sumieron a Líbano en una grave crisis política que degeneró, a principios de mayo, en actos de violencia entre las diversas comunidades, las peores desde la guerra civil (1975-1990), con la muerte de 65 personas. Luego, el Ejército recuperó el control del sector occidental de Beirut, del cual se había apoderado Hezbolá.
Acuerdo de Doha
El 21 de mayo, un acuerdo interlibanés concluido en Doha bajo el patrocinio de Qatar permitió salir de la crisis y desembocó en la elección de Sleiman el domingo pasado. El cargo de presidente estaba vacante desde la partida del pro sirio Emile Lahud, en noviembre de 2007. Después de consultar a los jefes de los bloques parlamentarios, Sleiman deberá confiar formalmente a Siniora la misión de formar el próximo Gabinete, en el cual la oposición tendrá un poder de veto sobre las decisiones más importantes, tal como está previsto en el acuerdo de Doha.
El nuevo gabinete se formará en el plazo de una semana. Según un acuerdo entre las diversas comunidades libanesas, el jefe de Estado debe ser un cristiano maronita, el primer ministro un musulmán suní y el jefe del Parlamento un musulmán chií. La tensión persiste entre las diversas facciones.
Un soldado murió el martes en un tiroteo después de un contencioso político en Aramun (sudoeste de Beirut). El lunes se registró un tiroteo en el oeste de la capital entre militantes del Hezbolá y partidarios de la mayoría.
Cura de heridas
Fuad Siniora hizo un llamamiento a las facciones libaneses a que participen en la cura de las heridas y a que superen las divisiones, para inaugurar una nueve era de entendimiento, y se comprometió a colaborar con todos los libaneses por el interés del país.
Siniora, que repite el cargo, hizo estos comentarios tras reunirse con el nuevo presidente libanés, Michel Suleiman, quien le designó primer ministro, con la tarea de forma un nuevo gobierno de unidad nacional que dirigirá el país hasta la celebración de elecciones parlamentarias en 2009.
La coalición 14 de Marzo, que ostenta la mayoría parlamentaria, eligió la pasada noche como candidato a Siniora, que ayer consiguió el respaldo de 68 de los 127 miembros que integran el Parlamento, según informó la presidencia al término de las consultas que mantuvo ayer, como estipula la Constitución, el presidente con todos los diputados. Siniora agradeció a su coalición que lo eligiera para el cargo y dio las gracias a quienes no lo nominaron por participar en el proceso constitucional.
Siniora se comprometió también a mantener buenas relaciones con los países extranjeros, incluida Siria. Además, pidió la aplicación de todas las resoluciones de Naciones Unidas.
Israel planea liberar a un preso libanés
Israel planea liberar el próximo domingo a un prisionero libanés que ha cumplido ya su período de cárcel y una vez liberado será repatriado a Líbano, según informó ayer el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
La vuelta a casa de Nissim Nasser no parece estar relacionada con el progreso que según los dirigentes libaneses e israelíes dicen que han hecho en las conversaciones mediadas por Alemania sobre el intercambio de prisioneros entre Israel y Hezbolá.
Nasser, que nació en Líbano de madre judía y padre musulmán, fue acusado de ser un espía en Israel con contactos con Hezbolá. Fue sentenciado en 2002 a seis años de prisión. Nos lo entregarán el próximo domingo. Le llevaremos en un coche de la Cruz Roja desde Israel hasta la frontera, dijo el portavoz del CICR, Helge Kvam.
Aún así, una portavoz de la Autoridad de Prisiones israelí afirmó que Nasser está todavía bajo su custodia y que no se les había notificado ningún traslado.
La última vez que la Cruz Roja trasladó a un prisionero libanés de Israel a Líbano fue en octubre de 2007. Israel tiene a cerca de diez prisioneros libaneses entre los que se encuentra Samir Qantar, considerado como clave para alcanzar cualquier trato con Hezbolá para la liberación de dos soldados israelíes capturados en 2006. Qantar, de 46 años, tomó parte en una incursión en 1979 que terminó con la vida de dos israelíes y de una niña de cuatro años.