“La música puede cambiar el mundo o, al menos, a las personas ”

Nacido en Vizcaya, Shinova es un grupo cuyos integrantes sólo hacen música que les llega al alma y que no se dejan llevar por etiquetas. Así pretenden demostrarlo en la actuación que ofrecerán el próximo 1 de septiembre en el Festival Gigante de Guadalajara. El cantante de este grupo, Gabriel de la Rosa, habla sobre su nuevo disco, Volver. A través de él conocemos a fondo el espíritu, la esencia y las ganas que tiene este grupo de conseguir que sus letras trasciendan los márgenes de la música.

      Shinova lleva en activo desde 2009,  ¿qué es lo más importante que habéis hecho como grupo?

       Yo creo que lo más importante ha sido y sigue siendo disfrutar de este camino y de la oportunidad que trae consigo, pero también la posibilidad que nos brinda de poder expresarnos artísticamente a través de la banda.

      ¿Qué os hace especiales como banda?

 Lo bonito o lo positivo es que creemos que hemos conseguido un punto personal muy claro. Las canciones que tocamos suenan a nosotros o eso queremos creer. Somos gente que hace canciones que nos emocionan. Buscamos esa intensidad en nuestra música y no nos fijamos tanto en lo que hacen los demás. Simplemente somos una banda de canciones.

      ¿Qué grupos de música actuales os inspiran?

 Algunas de las bandas con las que hemos coincidido en esta gira. De algunas, como Second, incluso llevamos puestos sus discos a todas horas en la furgoneta porque nos han encantado. Second, además, es una banda con la que tenemos una amistad grande y que nos parece un grupo tremendo, con unos discazos impresionantes. También está Luis Brea y el miedo que ha sacado hace poquito un disco que se llama Usted se encuentra aquí, que es estupendo. Hay muchas más bandas cercanas con las que hemos compartido escenario y de las que hemos tenido la maravillosa suerte de aprender. 

      ‘Volver’ es vuestro cuarto disco, un trabajo que enseguida se ha colocado en las grandes listas musicales como Los 40 Principales. ¿Cómo son los temas de este nuevo disco?

 Creo que son intensos. El disco en sí, en su globalidad, representa muy bien lo que somos ahora mismo como banda. Hemos conseguido un punto muy bonito en el que nuestras composiciones reflejan a la perfección, o por lo menos fielmente, el mensaje que queremos transmitir. En eso también tiene mucha culpa José Caballero, que es quién grabó este disco en Neo Music Box de Aranda, ya que supo leer muy bien las canciones y también entender el concepto. Sabía qué queríamos y cómo sacarlo adelante. Por ese motivo, estamos tremendamente agradecidos por el resultado final.

      ¿Qué diferencia a este trabajo de los anteriores?

 Cada disco tiene su etapa y marca un momento de la vida. Creo que las personas se van transformando. Al final es lo que dicen, la vida es cambio y todas esas variaciones también se reflejan en la música. Hay muchos detalles técnicos que distinguen Volver de lo anterior, pero sobre todo, es distinto porque ofrece un nuevo punto de inflexión.

      ¿Cómo es el proceso creativo y compositivo?

 Cada disco pide una cosa, en este último el guitarrista, Erlantz Prieto, traía muchos bocetos de ritmos y yo, a partir de ellos, escribía la letra. Como el mensaje es la prioridad, muchas veces para alargar la letra cambiamos la estructura o incluso para cortar algunas frases también la modificamos. Es un proceso muy especial que culminaba en el momento en el que cada miembro le daba su personalidad.

      ¿Tiene algo que decir ‘Volver’?

 Quiero pensar que sí, por lo menos hemos intentado hablar de muchas cosas. No solemos hablar del significado de las canciones porque podemos cargarnos la magia de las personas. Cuando alguien recibe un mensaje y lo hace suyo, es una faena decirle que estaba equivocado y que queríamos contar otra cosa.

      ¿Con qué colaboraciones cuenta?

 En este disco contamos con Nerea Aizpurua e Imanol Iribarren. Nerea se ocupa del chelo, que es una maravilla, e Imanol de los teclados y sintetizadores. Es gente muy cercana al grupo, que sabían de qué agua bebemos y cómo arañar las entrañas de este disco. Han sacado todo el jugo a canciones que les faltaba ese algo, y acabaron siendo ellos mismos el toque perfecto.

      ¿Qué esperáis de ‘Volver’?

 Lo cierto es que nos está dando muchísimo. Nos ha puesto en la carretera y, en definitiva, gusta tanto al público como a los medios, algo que no suele ser fácil. Para nosotros es una espectáculo esta situación. Vemos que este disco nos está dando la oportunidad de conocer lugares en los que antes no habíamos estado y además con la seguridad de que siempre hay alguien que nos está esperando con una sonrisa en algún concierto. Así que lo que venga será bienvenido.

      ¿Cuáles son los próximos conciertos que os hacen mayor ilusión?

 Puede sonar a tópico, pero lo cierto es que todos. Cada concierto es una nueva oportunidad para disfrutar y darnos a conocer. Entonces, yo creo que vamos a todos como si fuera el primero. Dentro de poco nos espera el Sonorama Ribera, que fue donde comenzamos. Fue el punto de inflexión para la banda y ahí empezamos a tocar los temas de Volver cuando aún no había salido el disco. En Guadalajara también estuvimos en el Festival Gigante y resultó ser un concierto muy bonito en el que nos encontramos con gente que lo dio todo, algo realmente intenso. Este año repetimos y tenemos muchas ganas de ver qué pasa porque habrá alguna sorpresa.

      Una de las canciones de vuestro último disco se llama ‘Para cambiar el mundo’, ¿crees que la música es capaz de cambiar el mundo?

 Estoy seguro de que sí. La música puede cambiar el mundo, o, al menos, a las personas. Puede lograr encender alguna parte de una persona, que arda y suceda algo. La música tiene una fuerza y un poder impresionante, y es algo que siempre ha sido así. También creemos que para cambiar al mundo, aunque suene utópico, hay que cambiar una a una a las personas.