La nanotecnología lleva un premio de física a Peralejos
20/10/2011 - 11:46
Aunque la madre de Amelia es natural de Peralejos de las Truchas, ese no es el caso de esta joven. Su recorrido vital ha sido mucho más largo. Nacida en Alemania, allí pasó sus primeros años de vida antes de volver a España para fijar su residencia en Madrid. Al final, tras estar a caballo entre los dos países, sus estudios la terminarían llevando hasta Barcelona, donde se doctoró en el Instituto Catalán de Nanotecnología. Me siento un poco de todas partes. Mi familia es de Peralejos, pero yo no soy de allí, aunque me guste mucho. Tampoco se identifica plenamente con Madrid ni con Alemania. Nací allí, pero no tengo una forma de ser tan... estricta, bromea. Al menos, todos estos viajes le han servido para tener un nada común dominio de los idiomas, ya que habla inglés, italiano, alemán, español y puedo mantener una conversación en francés, aunque no se me dé tan bien como los demás.
A lo largo de su vida, Peralejos ha sido para ella un lugar en el que acudir durante las vacaciones, sobre todo durante el verano. Recuerdo mucho los juegos y la naturaleza. Sin embargo, su trabajo le alejará todavía más de esta pequeña localidad de la provincia de Guadalajara. Su última parada la ha hecho en Holanda y dentro de poco tendrá que emigrar al otro lado del océano Atlántico, a Nueva York. Allí intentaré seguir aprendiendo, pero dentro de un tiempo me gustaría regresar a España.
Eso sí, acostumbrada como está a las nuevas tecnologías, es consciente de las contradicciones que existen entre ese mundo y el medio rural de la provincia. Recuerdo que tuvimos que comprar un teléfono Movistar para hablar con mis tías porque era la única compañía que tenía cobertura en la zona.
No es fácil explicar los motivos por los que Amelia Barriero ha conseguido un premio tan prestigioso como el otorgado por la RSEF, que está dotado con 4.000 euros y busca fomentar la investigación entre jóvenes talentos como Amelia. Lo que más les ha interesado es lo que hemos hecho en el campo del transporte de masa. La investigadora explica que la aplicación de fuerzas y mecanismos tienen distintas escalas en el mundo real y en el nano. En su caso, el estudio en aprovechar la diferencia de calor para mover objetos en medio sin rozamiento. Cuando hay calor existen más vibraciones, así que se desplazan hacia el frío. Aunque parezca difícil de entender, lo cierto es que sus trabajos han sido publicados en revistas de gran impacto internacional.