La octava edición del programa de Atención a la Infancia ha acogido a 283 niños

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: DIANA PIZARRO
AZUQUECA DE HENARES
El alcalde de Azuqueca de Henares, Pablo Bellido, asistió ayer a la clausura del programa de Atención a la Infancia que se ha desarrollado durante los meses de julio y agosto en el colegio Siglo XXI. Los 283 niños que han participado en este programa se trasladaron ayer, junto a sus padres, a la Edad Media, gracias a vestimentas de príncipes y aldeanos, coronas, escudos y espadas y olores a incienso. Tras la compra en un mercadillo en el que únicamente se podía pagar con maravedíes, los mayores representaron un pasaje de la vida del Rey Arturo. Este programa de la Concejalía de Igualdad se lleva a cabo con la colaboración de la Junta de Comunidades.
Caballeros andantes de escasa estatura, princesas en busca de su rana particular, aldeanos con las manos en la masa y magos dispuestos a elaborar complejos hechizos. El colegio Siglo XXI, de Azuqueca de Henares, se trasladó ayer a la misteriosa Edad Media en la fiesta de clausura del programa de Atención a la Infancia para la conciliación, que abrió sus puertas el pasado 8 de junio en la que ha sido su octava edición. En esta ocasión, han sido 283 niños de entre tres y 12 años los que han participado en un proyecto de conciliación organizado por la Concejalía de Igualdad “para que los papás puedan tener la seguridad de que sus hijos están bien atendidos, que están aprendiendo y conviviendo con otros chicos mientras ellos están trabajando”, explicó ayer el alcalde de Azuqueca, Pablo Bellido, quien asistió a la fiesta de fin de curso de esta iniciativa, junto a la concejala de Igualdad, Sagrario Bravo, y la concejala de Bienestar Social y coordinadora del Instituto de la Mujer en Guadalajara, María José Naranjo.

Oportunidad para parados
Este programa se lleva a cabo en colaboración entre el Ayuntamiento de la localidad y la Junta de Comunidades, a través del Plan por el Empleo, según el cual se ha contratado a 25 trabajadores desempleados de la localidad, 24 de ellos mujeres, que se incorporaron el 8 de junio y finalizarán su contrato el 8 de septiembre, pues todavía han de realizar la evaluación y la medición del impacto que ha tenido este programa en la sociedad azudense, que fue calificado por Bellido como “muy satisfactorio”. “Los niños lo han pasado muy bien, han aprendido a considerar a los niños y a las niñas como iguales, los monitores han trabajado para que sean mejores personas y para que el día de mañana sean ciudadanos consecuentes”.
En cuanto al criterio para la selección de los desempleados que son contratados por el Ayuntamiento durante tres meses, se tiene en cuenta a los parados de larga duración, la dificultad de acceso al mercado laboral y la orientación futura a este tipo de trabajo relacionado con la atención a la infancia.
En definitiva, este programa de la Concejalía de Igualdad ha cumplido tres objetivos. “El primero es facilitar a los padres la conciliación durante los meses de verano; el segundo es que sus hijos se divierten y se forman en valores; y, por último, hemos contratado a 25 desempleados de la localidad”, recalcó el primer edil.

Una jornada muy participativa
En la celebración de esta última jornada participaron centenares de padres, que no quisieron perderse la exposición de los trabajos que han realizado sus hijos a lo largo de estos dos meses. El espacio de la fiesta ‘de fin de curso’ estaba repartido entre un mercadillo medieval, una tienda para la celebración de cuentacuentos y un panel para la realización de fotos con un paisaje incomparable: una pareja de reyes con su castillo al fondo y acompañados por un bello pavo real.
Los pequeños, que se introdujeron rápidamente en el Medievo gracias a sus atuendos, donde no faltaron las coronas y los escudos, recibieron por parte de los monitores maravedíes para la compra de los productos del mercado, que se dividía entre juguetes tradicionales, dibujos, pasadores para el pelo, ramos de romero y espliego y otra sección más concurrida, con cucuruchos de patatas fritas y frutos secos, vasos de limonada y colacao, bizcochos, vasitos de gelatina, dulces de chocolate... “Los propios niños se han encargado de elaborar estos alimentos, como las gelatinas, las tartas, aunque los bizcochos, como requerían horno, han sido cocinados por los monitores en sus casas”, explicó María Victoria Martínez, coordinadora del programa, quien señaló que la Semana Medieval ha sido sólo una de tantas. “Durante estos tres meses hemos tenido de todo, una semana olímpica, otra musical, otra dedicada a la igualdad... todas han aportado valores diferentes a los niños que han participado”.
Después de disfrutar de estas actividades, un grupo de cinco niños, de ocho y nueve años, fueron los encargados de representar una particular obra teatral sobre la vida del Rey Arturo, guiada por una voz en off que les indicaba los movimientos que debían hacer.

Facilidades a la familia
Este programa de Igualdad ha acogido a niños de entre 3 y 12 años, que han acudido al centro por quincenas, aunque algunos han pasado allí el verano entero. El horario ha sido exclusivamente matinal, desde las 9.00 horas a las 14.00, aunque se ha dejado abierta la posibilidad de disfrutar de un servicio de guardería desde la 8.00 a las 9.00 y desde las 14.00 a las 15.00, para aquellos padres que necesitasen una hora adicional por la incompatibilidad de sus horarios.Caballeros andantes de escasa estatura, princesas en busca de su rana particular, aldeanos con las manos en la masa y magos dispuestos a elaborar complejos hechizos. El colegio Siglo XXI, de Azuqueca de Henares, se trasladó ayer a la misteriosa Edad Media en la fiesta de clausura del programa de Atención a la Infancia para la conciliación, que abrió sus puertas el pasado 8 de junio en la que ha sido su octava edición. En esta ocasión, han sido 283 niños de entre tres y 12 años los que han participado en un proyecto de conciliación organizado por la Concejalía de Igualdad “para que los papás puedan tener la seguridad de que sus hijos están bien atendidos, que están aprendiendo y conviviendo con otros chicos mientras ellos están trabajando”, explicó ayer el alcalde de Azuqueca, Pablo Bellido, quien asistió a la fiesta de fin de curso de esta iniciativa, junto a la concejala de Igualdad, Sagrario Bravo, y la concejala de Bienestar Social y coordinadora del Instituto de la Mujer en Guadalajara, María José Naranjo.

Oportunidad para parados
Este programa se lleva a cabo en colaboración entre el Ayuntamiento de la localidad y la Junta de Comunidades, a través del Plan por el Empleo, según el cual se ha contratado a 25 trabajadores desempleados de la localidad, 24 de ellos mujeres, que se incorporaron el 8 de junio y finalizarán su contrato el 8 de septiembre, pues todavía han de realizar la evaluación y la medición del impacto que ha tenido este programa en la sociedad azudense, que fue calificado por Bellido como “muy satisfactorio”. “Los niños lo han pasado muy bien, han aprendido a considerar a los niños y a las niñas como iguales, los monitores han trabajado para que sean mejores personas y para que el día de mañana sean ciudadanos consecuentes”.
En cuanto al criterio para la selección de los desempleados que son contratados por el Ayuntamiento durante tres meses, se tiene en cuenta a los parados de larga duración, la dificultad de acceso al mercado laboral y la orientación futura a este tipo de trabajo relacionado con la atención a la infancia.
En definitiva, este programa de la Concejalía de Igualdad ha cumplido tres objetivos. “El primero es facilitar a los padres la conciliación durante los meses de verano; el segundo es que sus hijos se divierten y se forman en valores; y, por último, hemos contratado a 25 desempleados de la localidad”, recalcó el primer edil.

Una jornada muy participativa
En la celebración de esta última jornada participaron centenares de padres, que no quisieron perderse la exposición de los trabajos que han realizado sus hijos a lo largo de estos dos meses. El espacio de la fiesta ‘de fin de curso’ estaba repartido entre un mercadillo medieval, una tienda para la celebración de cuentacuentos y un panel para la realización de fotos con un paisaje incomparable: una pareja de reyes con su castillo al fondo y acompañados por un bello pavo real.
Los pequeños, que se introdujeron rápidamente en el Medievo gracias a sus atuendos, donde no faltaron las coronas y los escudos, recibieron por parte de los monitores maravedíes para la compra de los productos del mercado, que se dividía entre juguetes tradicionales, dibujos, pasadores para el pelo, ramos de romero y espliego y otra sección más concurrida, con cucuruchos de patatas fritas y frutos secos, vasos de limonada y colacao, bizcochos, vasitos de gelatina, dulces de chocolate... “Los propios niños se han encargado de elaborar estos alimentos, como las gelatinas, las tartas, aunque los bizcochos, como requerían horno, han sido cocinados por los monitores en sus casas”, explicó María Victoria Martínez, coordinadora del programa, quien señaló que la Semana Medieval ha sido sólo una de tantas. “Durante estos tres meses hemos tenido de todo, una semana olímpica, otra musical, otra dedicada a la igualdad... todas han aportado valores diferentes a los niños que han participado”.
Después de disfrutar de estas actividades, un grupo de cinco niños, de ocho y nueve años, fueron los encargados de representar una particular obra teatral sobre la vida del Rey Arturo, guiada por una voz en off que les indicaba los movimientos que debían hacer.

Facilidades a la familia
Este programa de Igualdad ha acogido a niños de entre 3 y 12 años, que han acudido al centro por quincenas, aunque algunos han pasado allí el verano entero. El horario ha sido exclusivamente matinal, desde las 9.00 horas a las 14.00, aunque se ha dejado abierta la posibilidad de disfrutar de un servicio de guardería desde la 8.00 a las 9.00 y desde las 14.00 a las 15.00, para aquellos padres que necesitasen una hora adicional por la incompatibilidad de sus horarios.