La olma recibe un tratamiento de choque directamente a su sistema vascular a través de la endoterapia vegetal

07/07/2012 - 08:56 M. Pérez

 
Los años tampoco pasan en balde para la olma de Pareja, que como si de una persona anciana se tratase muestra síntomas de declive y está recibiendo una serie de tratamientos que la hagan reaccionar y alargar un poco más su vida. 
Las jornadas divulgativas se desarrollarán este sábado, a partir de las 12.00 horas  
Desde hace varios años, la preocupación ha ido en aumento por su deterioro y los técnicos que la están tratando han hecho dos diagnósticos, ninguno de ellos confirmado. Uno es que haya podido sufrir un ataque de grafiosis y, otro, que se haya expandido vertiginosamente el proceso de pudrición. En ambos casos, el tratamiento es el mismo y, por eso se ha apostado por la endoterapia vegetal.
 Germán Cabanillas, experto en endoterapia, será el encargado de poner sobre la mesa las acciones llevadas a cabo hasta la fecha en este campo sobre la centenaria olma de Pareja durante la celebración de las novenas jornadas divulgativas sobre esta especie arbórea.  “Este tratamiento se basa en el suministro de los productos directamente al sistema vascular del árbol. Digamos que lo trasloca por todas las partes, desde la copa, hasta cada una de las ramas, las raíces y demás”, explicaba Cabanillas.
 Los productos aplicados han sido varios: un estimulante radicular para estimular el crecimiento radical y para aumentar sus defensas naturales a base de fosfitos potásicos y fosfóricos. Por otro lado se le ha echado insecticida para evitar la vías de penetración del hongo de la grafiosis, que las transporta un pequeño insecto, y, además se le ha aplicado un fungicida sistémico para frenar el avance de los hongos vasculares que ya están dentro de la olma. “Un hongo vascular no se puede eliminar con ningún producto químico, pero sí frenar su expansión, y eso es lo que intentamos hacer en la olma de Pareja”, puntualiza Germán Cabanillas, que lleva de primera mano el tratamiento.  
 “A mediados del mes de junio le aplicamos el tratamiento principal y, en otoño, le daremos un recordatorio del fungicida”, apunta, matizando que la primera parte del tratamiento debería echarse al principio de primavera, no tan tarde como se ha hecho este año y que el fungicida se deja para la caída de la savia, que es en otoño pero que al no haberse aplicado nunca un tratamiento de estas características, han tenido que hacer una “terapia de choque” en junio.
 Los técnicos que la están tratando, y los vecinos de Pareja tienen puestas muchas esperanzas en la endoterapia como “salvadora” de la olma, en vida, por lo menos, porque su debilitamiento es muy acusado, “como un enfermo terminal”. Se piensa que la olma puede ser ya centenaria, aunque no han podido hacer estudios al respecto porque no se la pueden hacer taladros y cuenta con una pudrición interna que no dejaría a la vista los anillos de crecimiento.  
 Hasta la fecha, tan sólo se le había aplicado una pulverización aérea a la copa y con la endoterapia se evita la contaminación de la vía pública, “que ya es mucho”, reconoce Cabanillas.
 También  se le están realizando podas severas para, que en el caso de que tuviera grafiosis, no llegara al tronco puesto que la propagación va desde las ramas hacia adentro. “Los síntomas externos parecen que sí pero, al acercarnos a nivel interno, surgen muchas dudas. Por el momento, se ha hecho un análisis del hongo para verificar o no este diagnóstico”, comenta pensativo, de ahí que no haya un diagnóstico claro. 
Alargar su vida
La olma, tradicionalmente, siempre se ha plantado en el centro del pueblo para que sus gentes pudieran reunirse alrededor de ella y, en Pareja, quieren seguir disfrutando de ella, por eso, este tratamiento es del todo esperanzador. “Queremos alargar su vida, por lo menos este año porque no podemos dar garantías plenas de que la endoterapia sea la solución definitiva”, comenta Cabanillas. Lo que quieren los técnicos que la están tratando es barajar “todas” las alternativas posibles e intentar todo lo que se pueda.
 También han propuesto hacer un vaciado de las zonas de pudrición, “que son enormes”, y hacer un rellenado de cemento o cualquier otro producto, mediante cirugía arbórea.
 A parte, han pensado en hacer un tipo de arquitectura, como sujetar las ramas grandes a la plaza con andamiajes para evitar que se pueda tronchar y provocar un accidente.  
 
Primeros clones de la olma
Pareja quiere que su olma se perpétue en la plaza del pueblo como centro de reuniones y cualquier iniciativa que se haga. Con el fin de que esta especie tan singular perdure, también se ha iniciado un proceso de clonación, que será explicado este sábado, por dos técnicos del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario. “Se han hecho grandes avances en este campo, clonando muchas especies de Madrid, y de forma excepcional lo intentaron con la olma de Pareja, a través de unas extracciones realizadas hace un par de años”, señala la presidenta de Bosques Sin Fronteras, Susana Domínguez.  Tras un programa de  embriogénesis somática han conseguido clonar la olma de Pareja, que es lo que nos explicarán a todos los asistentes. De hecho, se sortearán cinco pequeños clones de este ejemplar tan importante para Pareja.
“Nunca antes se había hecho algo parecido y estamos expectantes porque la olma está en declive, por su edad y por alguna afección todavía por determinar. Yo creo que el cambio climático también ha incidido en su estado actual”, subraya Domínguez.