La ONU dice que los afectados por la violencia en Kirguistán asciende a un millón
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
CRISIS HUMANITARIA
Tayikistán mantendrá abiertas sus fronteras para acoger a los refugiados
Por el momento creemos que probablemente necesitaremos responder a las necesidades de más de un millón de personas: desplazados, refugiados y personas alojadas en casas de familiares que se han visto afectadas por el conflicto, manifestó la portavoz del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Christiane Berthiaume. Es una cifra de planificación, podría variar, adelantó.
Se prevé que el fondo de emergencia de la ONU pidió ayer a la comunidad internacional más de 65 millones de dólares (más de 52 millones de euros) para atender a cerca de 1.100.000 personas durante seis meses. Además pedirá otra cantidad para hacerse cargo de los refugiados que han llegado a Uzbekistán. El conflicto ha tenido consecuencias humanitarias graves y urgentes en Kirguistán, declararon otras fuentes de Naciones Unidas. Desde el 10 de junio han muerto al menos 191 personas en el sur del país como consecuencia de los enfrentamientos entre uzbekos y kirguises, si bien la presidenta del Gobierno interino, Roza Otunbayeva, cree que el número de víctimas podría ser diez veces mayor.
Mañana el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) pretende enviar un contingente de tiendas de campaña y otros suministros, puesto que 40.000 personas no han encontrado cobijo por el momento. El Programa Mundial de Alimentos (PAM) ya está preparando la distribución de un total de 150 toneladas de alimentos y aspira a entregar también 80 toneladas de barritas energéticas. La situación en el sur de Kirguistán sigue siendo tensa y precaria. Hay continuos informes esporádicos de violencia, señaló el portavoz de Acnur, Andrej Mahecic. Asimismo lamentó que sigue siendo difícil acceder a algunas partes de Osh y a otras zonas.
El Comité Internacional de Cruz Roja (Cicr) dio parte de algunos tiroteos ocurridos durante la noche en Osh, donde ayer comenzará el reparto de comida. El portavoz del Comité Christian Cardon precisó que la población se está refugiando en mezquitas, granjas, pueblos y edificios administrativos que han quedado vacíos durante las refriegas.
Atención a los refugiados
Las autoridades de Tayikistán han manifestado a Naciones Unidas que mantendrán abiertas sus fronteras en el caso de que los refugiados procedentes del vecino Kirguistán --golpeado desde hace una semana por la violencia interétnica-- comiencen a huir a través de la frontera, según confirmó este viernes el representante del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), Ilija Todorovic.
Las autoridades tayikas han notificado a Naciones Unidas que están preparadas para ayudar a sus hermanos kirguises si la situación empeora y la gente comienza a cruzar la frontera, indicó Todorovic, que añadió que la situación en el sur de Kirguistán es muy inestable y que, probablemente, un número indeterminado de refugiados huya a Tayikistán, informa la agencia de noticias RIA Novosti.
En cualquier caso, Tayikistán debería hacer los preparativos necesarios para aceptar a los refugiados de Kirguistán, señaló Todorovic, que aseguró que diferentes responsables de Acnur han visitado recientemente zonas del norte del país donde se han reunido con las autoridades locales y los representantes de todas las agencias gubernamentales que estarían implicadas en el operativo de ayuda. Los enfrentamientos violentos entre los grupos étnicos kirguises y uzbekos en el sur de Kirguistán comenzaron en la ciudad de Osh el pasado 11 de junio y se difundieron a la región de Jalalabad, dejando al menos 190 muertos y más de 2.000 heridos, según las cifras oficiales.
Mientras el Gobierno interino kirguís ha decretado el estado de emergencia en diferentes zonas, miles de refugiados uzbekos han huido a Uzbekistán. El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha estimado que el 90 por ciento son niños, mujeres y ancianos.
Mañana el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) pretende enviar un contingente de tiendas de campaña y otros suministros, puesto que 40.000 personas no han encontrado cobijo por el momento. El Programa Mundial de Alimentos (PAM) ya está preparando la distribución de un total de 150 toneladas de alimentos y aspira a entregar también 80 toneladas de barritas energéticas. La situación en el sur de Kirguistán sigue siendo tensa y precaria. Hay continuos informes esporádicos de violencia, señaló el portavoz de Acnur, Andrej Mahecic. Asimismo lamentó que sigue siendo difícil acceder a algunas partes de Osh y a otras zonas.
El Comité Internacional de Cruz Roja (Cicr) dio parte de algunos tiroteos ocurridos durante la noche en Osh, donde ayer comenzará el reparto de comida. El portavoz del Comité Christian Cardon precisó que la población se está refugiando en mezquitas, granjas, pueblos y edificios administrativos que han quedado vacíos durante las refriegas.
Atención a los refugiados
Las autoridades de Tayikistán han manifestado a Naciones Unidas que mantendrán abiertas sus fronteras en el caso de que los refugiados procedentes del vecino Kirguistán --golpeado desde hace una semana por la violencia interétnica-- comiencen a huir a través de la frontera, según confirmó este viernes el representante del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), Ilija Todorovic.
Las autoridades tayikas han notificado a Naciones Unidas que están preparadas para ayudar a sus hermanos kirguises si la situación empeora y la gente comienza a cruzar la frontera, indicó Todorovic, que añadió que la situación en el sur de Kirguistán es muy inestable y que, probablemente, un número indeterminado de refugiados huya a Tayikistán, informa la agencia de noticias RIA Novosti.
En cualquier caso, Tayikistán debería hacer los preparativos necesarios para aceptar a los refugiados de Kirguistán, señaló Todorovic, que aseguró que diferentes responsables de Acnur han visitado recientemente zonas del norte del país donde se han reunido con las autoridades locales y los representantes de todas las agencias gubernamentales que estarían implicadas en el operativo de ayuda. Los enfrentamientos violentos entre los grupos étnicos kirguises y uzbekos en el sur de Kirguistán comenzaron en la ciudad de Osh el pasado 11 de junio y se difundieron a la región de Jalalabad, dejando al menos 190 muertos y más de 2.000 heridos, según las cifras oficiales.
Mientras el Gobierno interino kirguís ha decretado el estado de emergencia en diferentes zonas, miles de refugiados uzbekos han huido a Uzbekistán. El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha estimado que el 90 por ciento son niños, mujeres y ancianos.