La ONU recomienda que un comité independiente investigue el asalto a la flota

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: EUROPA PRESS
CASO ‘FLOTILLA HUMANITARIA’
Israel rechazará a cualquier comisión internacional investigadora
La propuesta de un comité independiente, respaldada por la ONU, le fue informada a Israel este fin de semana y se espera que responda en los próximos días. El ministro de Defensa hebreo, Ehud Barak, dijo este sábado que apoya la formación de un comité de investigación sobre las acciones del Ejército israelí en el asalto al navío Mavi Marmara siempre y cuando los soldados que participaron no sean investigados.
Fuentes cercanas a Barak citadas por este diario aseguran que el titular de Defensa es partidario de que Israel lleve a cabo sus pesquisas aunque, solo si fuese necesario, aceptaría un estudio del caso llevado a cabo internacionalmente.
No obstante, el embajador israelí en Estados Unidos, Michael Oren, aseguró este domingo que Tel Aviv rechazará cualquier tipo de comisión internacional que pudiera formarse en los próximos días, incluida la solicitada por el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, para investigar los incidentes del pasado lunes entre Ejército y activistas a bordo del barco humanitario, que se saldó con la muerte de nueve ciudadanos turcos.
“Rechazamos una comisión internacional”, declaró Oren, quien se limitó a añadir que “se está discutiendo con el presidente (Barack) Obama la manera en la que discurrirá la comisión israelí de investigación”, en comentarios a la cadena estadounidense Fox News. “Somos una nación democrática, con la habilidad y el derecho para investigarse a sí misma, y no por comisión internacional alguna”, añadió. Poco antes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había indicado su intención de “considerar cuidadosamente la forma en la que se desarrollará tal investigación, de forma que se protejan los intereses del Ejército y del país”, en comentarios recogidos por el diario israelí Jerusalem Post.

El Papa pide el fin de la violencia
El Papa Benedicto XVI pidió que se respete la libertad religiosa y de culto de los cristianos en Oriente Próximo, por lo que instó a la comunidad internacional a realizar un esfuerzo para “resolver las tensiones actuales” en Tierra Santa y evitar así que estos conflictos provoquen “un mayor baño de sangre”. El Santo Padre, que se encuentra de viaje en Chipre, aprovechó su visita para lanzar nuevamente un mensaje de paz a Oriente Próximo con el objetivo de que los cristianos “no vuelvan a sufrir jamás la discriminación de ningún tipo”.
El principal motivo de su viaje es la presentación del Instrumentum Laboris, es decir, el documento de trabajo que ha sido elaborado por el Vaticano con las aportaciones de los obispos de Oriente Próximo y que servirá de base para preparar el Sínodo de Obispos dedicado a la región que se celebrará el próximo otoño en el Vaticano. Al término de la misa del Corpus Christi, el Papa hizo entrega de este documento. En este sentido, destacó que el Sínodo de octubre es una ocasión para que el resto de fieles del mundo “expresen su ayuda espiritual y una solidaridad a sus hermanos y hermanas en esta región”, desde donde, recordó, se difundió el Evangelio al resto del mundo.
“Es una ocasión para resaltar el importante valor de la presencia y el testimonio de los cristianos en los países de la Biblia”, explicó el Pontífice, que resaltó las contribuciones de éstos “al bien común” que hacen en materia de educación, cura de enfermos y asistencia social. Asimismo, resaltó su trabajo como “artesanos de paz en el difícil proceso de conciliación”, que, en su opinión, demuestra el deseo de “vivir en paz y en armonía con sus hermanos judíos y musulmanes”.
Por último, el Papa recordó al recientemente asesinado Obispo Luigi Padovese, presidente de la Conferencia Episcopal de Turquía, que también colaboró en la preparación del próximo Sínodo. “Su muerte es un recordatorio de la vocación que todos los cristianos comparten, para ser valientes testigos en toda circunstancia de lo que es bueno, noble y justo”, concluyó. El viaje a Chipre es el decimosexto viaje apostólico que Benedicto XVI realiza al extranjero durante su Pontificado y el tercero del año, después de visitar Malta y Portugal.