La oreja de Van Gogh y Leire Martínez entusiasmaron a cerca de 5.000 personas
01/10/2010 - 09:45
Por: MAR GATO. MADRID
FERIAS Y FIESTAS- CONCIERTO DEL VIERNES
Era uno de los conciertos más esperados de Ferias y no defraudó. La oreja de Van Gogh, con nueva y flamante voz en el grupo, se subía al escenario de la Fuente la Niña pasadas las 23.00 horas aclamados por los gritos de su público. Frente a ellos en torno a 5.000 personas esperaban ansiosos para comprobar por ellos mismos cómo suena en directo esta renovada banda que cuenta con cara y voz nuevas, la de Leire Martínez, que se comportó como una auténtica experta en esto de saber lo que quiere el público en cada momento. Quizá por ello no dudó en arrancar el espectáculo musical con Más, una de las canciones que componen su fresco y nuevo disco, A las cinco en el Astoria, del que ofrecieron un extenso recorrido como se esperaba para su presentación ante sus seguidores de Guadalajara.
Con el consejo de cantar y bailar mucho para hacer frente a la noche fría, Leire se presentó oficialmente ante el público, que la trató como una auténtica diva pese a la sencillez que demostró durante todo el concierto, tanto a través de su vestuario lucía vaqueros, camiseta negra y una chupa de cuero como por su manera de dirigirse a su entregado público.
El dinamismo del concierto vino dada por la alternancia de canciones nuevas y grandes éxitos del grupo. Así, el concierto prosiguió tras la presentación de la dulce Leire con Muñeca de trapo, La visita, Cubrí mis ojos, Desde el puerto, Un cumpleaños más sin tí o París. Canciones y más canciones que resonaron entre un joven público que trataba de seguir a pies juntillas las letras de las melodías, aprendidas aún mejor si cabe para hacer un merecido acompañamiento coral al quinteto donostierra. Para aquellos que aún estaban despistados con las letras, los efectos lumínicos del escenario, a modo de karaoke, ayudaron en gran medida a ello.
De lo que no cabe duda es que la presencia de La oreja de Van Gogh y su música en Guadalajara deshizo las nubes que minutos antes del comienzo amenazaba con descargar lluvia y desvanecer aí el sueño de muchos. Finalmente las estrellas surgieron en un cielo para acompar a las que ya estaban en el escenario, que en todo momento estuvieron arropadas por un entregado público, que no escatimó en aplausos, gritos y algún que otro cante a capela cuando Leire acercó en repetidas ocasiones su micrófono al gran público.
El dinamismo del concierto vino dada por la alternancia de canciones nuevas y grandes éxitos del grupo. Así, el concierto prosiguió tras la presentación de la dulce Leire con Muñeca de trapo, La visita, Cubrí mis ojos, Desde el puerto, Un cumpleaños más sin tí o París. Canciones y más canciones que resonaron entre un joven público que trataba de seguir a pies juntillas las letras de las melodías, aprendidas aún mejor si cabe para hacer un merecido acompañamiento coral al quinteto donostierra. Para aquellos que aún estaban despistados con las letras, los efectos lumínicos del escenario, a modo de karaoke, ayudaron en gran medida a ello.
De lo que no cabe duda es que la presencia de La oreja de Van Gogh y su música en Guadalajara deshizo las nubes que minutos antes del comienzo amenazaba con descargar lluvia y desvanecer aí el sueño de muchos. Finalmente las estrellas surgieron en un cielo para acompar a las que ya estaban en el escenario, que en todo momento estuvieron arropadas por un entregado público, que no escatimó en aplausos, gritos y algún que otro cante a capela cuando Leire acercó en repetidas ocasiones su micrófono al gran público.