La Organización Nacional Indígena alerta de que unos 120 aborígenes han sido secuestrados por las FARC
01/10/2010 - 09:45
Por: EUROPA PRESS
La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) alertó hoy de que unos 120 aborígenes de la comunidad Awá fueron secuestrados el pasado 4 de febrero por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en la zona rural de Barbacoas, en el departamento de Nariño (oeste del país).
La ONIC dijo en un comunicado que los rebeldes entraron a las viviendas y secuestraron a los indígenas, a quienes amarraron y llevaron a un pequeño río llamado El Hojal, en la comunidad de Bravo, donde mataron con armas blancas a varias personas.
Al otro día, los guerrilleros regresaron a Barbacoas para llevarse a los hijos de las personas que fueron secuestradas. Hasta el momento, se desconoce el paradero de todas estas personas y la situación en la que se encuentran, advirtió la organización.
La ONIC aseguró que esto forma parte de una especie de venganza porque los guerrilleros aseguran que los indígenas colaboraron con oficiales de la Brigada 29, tercera división del Ejército colombiano, quienes desde el 1 de febrero se han presentado en varias localidades de Barbacoas, registrando viviendas y obligando a la fuerza a los aborígenes a dar información sobre las FARC, "exponiendo a la comunidad a una situación de impotencia y miedo".
En los últimos días se han registrado además varios combates entre los militares y la guerrilla. La ONIC responsabilidad al Ejército de realizar bombardeos sobre la localidad de Bravo y el cerro de Sabaleta "generando zozobra en las comunidades".
Tan sólo este mes, la organización indígena ha tenido conocimiento de dos enfrentamientos entre los rebeldes y los militares, lo que ha provocado que varias comunidades de la región se hayan tenido que desplazar hacia otras zonas, pese a la presencia de minar antipersona colocadas por las FARC en las vías de acceso.
La ONIC informó además de unas 1.300 personas que están en "situación de confinamiento, padeciendo situación de hambres y enfermedades con graves impactos sobre la población infantil", a causa de estos combates.
Los grupos indígenas hicieron un llamamiento a las autoridades colombianas para que tome medidas y reconozca la vulnerabilidad de la comunidad de los Awá, que siempre han sido víctimas de las FARC, grupo al que aseguran no prestar ningún tipo de apoyo, pese a los constantes sometimientos.
Al otro día, los guerrilleros regresaron a Barbacoas para llevarse a los hijos de las personas que fueron secuestradas. Hasta el momento, se desconoce el paradero de todas estas personas y la situación en la que se encuentran, advirtió la organización.
La ONIC aseguró que esto forma parte de una especie de venganza porque los guerrilleros aseguran que los indígenas colaboraron con oficiales de la Brigada 29, tercera división del Ejército colombiano, quienes desde el 1 de febrero se han presentado en varias localidades de Barbacoas, registrando viviendas y obligando a la fuerza a los aborígenes a dar información sobre las FARC, "exponiendo a la comunidad a una situación de impotencia y miedo".
En los últimos días se han registrado además varios combates entre los militares y la guerrilla. La ONIC responsabilidad al Ejército de realizar bombardeos sobre la localidad de Bravo y el cerro de Sabaleta "generando zozobra en las comunidades".
Tan sólo este mes, la organización indígena ha tenido conocimiento de dos enfrentamientos entre los rebeldes y los militares, lo que ha provocado que varias comunidades de la región se hayan tenido que desplazar hacia otras zonas, pese a la presencia de minar antipersona colocadas por las FARC en las vías de acceso.
La ONIC informó además de unas 1.300 personas que están en "situación de confinamiento, padeciendo situación de hambres y enfermedades con graves impactos sobre la población infantil", a causa de estos combates.
Los grupos indígenas hicieron un llamamiento a las autoridades colombianas para que tome medidas y reconozca la vulnerabilidad de la comunidad de los Awá, que siempre han sido víctimas de las FARC, grupo al que aseguran no prestar ningún tipo de apoyo, pese a los constantes sometimientos.