La Otra Guadalajara propone crear unos 400 puestos de trabajo con la limpieza de montes
01/10/2010 - 09:45
Por: J. PASTRANA. GUADALAJARA
Utilizarían esta medida y el alquiler de viviendas para combatir la despoblación
La Otra Guadalajara tiene hoy una importante cita con los habitantes de la comarca a la que representa, el Señorío de Molina. A partir de las 20.30 horas, en la iglesia Santa María del Conde, en la misma Molina de Aragón, dará comienzo el acto de presentación del Plan de Choque contra la despoblación que el colectivo propone al Gobierno regional.
En concreto, la propuesta pasa por dos pilares fundamentales que, según explicó el coordinador interno de este movimiento, Jerónimo Lorente, ya estaban incluidos entre los once compromisos que fueron aceptados por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha: la creación de empleos en los municipios y el alquiler de vivienda.
Una de las herramientas más importantes que podrían explotarse a la hora de proporcionar puestos de trabajo es la limpieza de los montes. Lorente pidió que fueran los propios ayuntamientos de la comarca quienes gestionasen las tareas más sencillas relacionadas con la limpieza de los montes, como son clareo, la poda o la limpieza. Según explicó, podrían aprovechar los 450 euros comprometidos por el Gobierno regional cada hectárea de monte para pagar a cuatro o cinco personas que hiciesen estas tareas. Teniendo en cuenta que en la comarca, indicó Lorente, hay algo menos de 100 localidades, eso podría suponer la llegada de unas 400 personas con sus respectivas familias al Señorío.
A parte de esta medida, también proponen otras dos formas de crear empleo. En primer lugar, y siguiendo el ejemplo de Teruel, apuestan por la creación de complejos multiservicios. Estos negocios disponen, en un mismo recinto, de bar, tienda con productos básicos, un pequeño restaurante; dos o tres habitaciones por si alguien está interesados en pernoctar en el municipio; y una sala de internet. La Junta tendría que ayudar en la construcción, pero después es la propia familia que se hace cargo del negocio la que se preocupa porque sea rentable, explicó Lorente. No debe ser mala idea cuando en Teruel ya se ha aplicado en 22 municipios. En segundo lugar, también consideran que sería provechoso contratar a un empleado municipal permanente, y no estacional como ya se tiene en varios pueblos. Su cometido sería el de realizar distintas tareas en la localidad, como el cuidado del alumbrado, la limpieza de las calles o pintura. También podrían hacerse cargo de pequeñas obras. Consciente de la realidad que se vive en algunos municipios, Lorente señaló que la propiedad de los complejos multiservicios, que no se harían en las localidades que ya tuviesen bar, podría recaer en los mismos empleados municipales.
Respecto al alquiler de viviendas, propuso que, antes de construir nueva vivienda, sería recomendable utilizar las de los propios vecinos de los municipios, reformar edificios abandonados o pedir a los ayuntamientos instalaciones que estén dedicadas a otros fines. Lo que está claro es que, de entrada, es complicado que alguien se compre una casa.
Una de las herramientas más importantes que podrían explotarse a la hora de proporcionar puestos de trabajo es la limpieza de los montes. Lorente pidió que fueran los propios ayuntamientos de la comarca quienes gestionasen las tareas más sencillas relacionadas con la limpieza de los montes, como son clareo, la poda o la limpieza. Según explicó, podrían aprovechar los 450 euros comprometidos por el Gobierno regional cada hectárea de monte para pagar a cuatro o cinco personas que hiciesen estas tareas. Teniendo en cuenta que en la comarca, indicó Lorente, hay algo menos de 100 localidades, eso podría suponer la llegada de unas 400 personas con sus respectivas familias al Señorío.
A parte de esta medida, también proponen otras dos formas de crear empleo. En primer lugar, y siguiendo el ejemplo de Teruel, apuestan por la creación de complejos multiservicios. Estos negocios disponen, en un mismo recinto, de bar, tienda con productos básicos, un pequeño restaurante; dos o tres habitaciones por si alguien está interesados en pernoctar en el municipio; y una sala de internet. La Junta tendría que ayudar en la construcción, pero después es la propia familia que se hace cargo del negocio la que se preocupa porque sea rentable, explicó Lorente. No debe ser mala idea cuando en Teruel ya se ha aplicado en 22 municipios. En segundo lugar, también consideran que sería provechoso contratar a un empleado municipal permanente, y no estacional como ya se tiene en varios pueblos. Su cometido sería el de realizar distintas tareas en la localidad, como el cuidado del alumbrado, la limpieza de las calles o pintura. También podrían hacerse cargo de pequeñas obras. Consciente de la realidad que se vive en algunos municipios, Lorente señaló que la propiedad de los complejos multiservicios, que no se harían en las localidades que ya tuviesen bar, podría recaer en los mismos empleados municipales.
Respecto al alquiler de viviendas, propuso que, antes de construir nueva vivienda, sería recomendable utilizar las de los propios vecinos de los municipios, reformar edificios abandonados o pedir a los ayuntamientos instalaciones que estén dedicadas a otros fines. Lo que está claro es que, de entrada, es complicado que alguien se compre una casa.