La parroquia de Santiago bendice a los animales en San Antón

18/01/2011 - 10:44

Princesa, León, Xing Xang o Both son algunos de los nombres de los animales que ayer acudieron hasta la parroquia de Santiago Apóstol, acompañados de su familia humana, para recibir la bendición de su patrono, San Antón, el protector de todos los animales.
    La tradición de bendecir a las mascotas se recuperó hace cuatro años en el templo y, a tenor de lo visto ayer, se ha consolidado como una fecha indispensable en el calendario de los amantes de los animales con fe católica. De hecho, la de ayer fue la celebración con mayor participación de las que se recuerdan, en buena parte, también, gracias a la ausencia de lluvia o frío extremo.
    Rafael Iruela, el párroco de Santiago, tuvo que atender, con la ayuda de los monaguillos, la larga cola de solicitudes de bendición, que casi daba la vuelta por la oficina de Ibercaja próxima al templo. Entre los bendecidos, lo más común fueron los perros, de todas las razas y tamaños, ataviados casi todos con los típicos jerseys caninos que tanto se han puesto de moda. Además, pudo verse unos cuantos pájaros, debidamente instalados en sus jaulas para no provocar a los pocos gatos que se atrevieron a aparecer en medio de tanto can. Entre los más exóticos pudo verse a un galápago de pocos meses y a un conejo blanco que iba en brazos de su dueño.
    Los animales se tomaron de diferente forma la bendición del santo. Los hubo un tanto gruñones, quizá por aquello de que no congenian bien con el agua, y los hubo también que pasaron por las manos del párroco sin pronunciar una sola queja.
    Los propietarios, por su parte, después de esperar la cola para bendecir a sus mascotas, compraron los tradicionales panecillos de anís del santo, que también contaban con la bendición sagrada.