La pasión del padre Lapalma

19/04/2019 - 19:27 José Serrano Belinchón

Su verdadero título es Historia de la Pasión del Señor, un libro extraordinario que conocí y leí hace muchos años.

Su verdadero título es Historia de la Pasión del Señor, un libro extraordinario que conocí y leí hace muchos años, y que, mira por donde, he vuelto a leer en comedidas raciones, durante los días de esta Cuaresma que está llegando a su fin. Para mi uso se trata de la obra más ajustada al gusto del lector que se haya escrito relacionada con la Pasión de Cristo, tanto por su forma o presentación, como por su fondo o contenido. Su tema, como ya se anuncia en el título, es simplemente eso, la historia paso a paso de los últimos días de Jesús antes de su muerte, contada por un estudioso de la Sagrada Escritura, hábil literato, extraída meticulosamente del texto según los Evangelios; lo que ya es una garantía frente a lo que a diario se nos ofrece por los distintos medios, tanto escritos, como parece que todo el mundo tiene derecho a dar doctrina, incluso sin base alguna, como cinematográficos, en los que el guionista se salta a la torera hechos y palabras, acomodando la verdad de los libros inspirados, por su propia verdad, la suya, que en no pocas ocasiones se desvía, por ignorancia o por intención, de la verdadera fuente.

            El autor de este libro es el Padre Luis de la Palma, jesuita nacido en Toledo en 1599, y fallecido en Madrid ya ancianito, quien cuenta entre los grandes maestros de la espiritualidad del Siglo de Oro, al lado de San Ignacio de Loyola, de Santa Teresa de Jesús o de Fray Luis de León. En su tiempo el Padre Lapalma fue provincial en Toledo, y predicador en el Colegio Imperial de Madrid, donde escribió la Historia de la Sagrada Pasión, publicado en 1624, por indicación del prepósito general de la Compañía de Jesús, siendo traducido a distintos idiomas aun en vida de su autor.

            En la presentación a la edición del libro que yo poseo, dice el traductor al castellano actual de la obra, Pedro Antonio Urbina, entre otras cosas: “Pocas veces se encuentra tanta sabiduría junto a tanta sencillez. Hay en el libro una fundamentación doctrinal profunda y verdadera, pero, como todo buen cimiento, apenas se ve por fuera. Todo queda dicho con la fluidez y la espontaneidad de quien habla confiadamente a un amigo, no con la rigurosidad de una lección teológica”.

            Te recomiendo su lectura. Lo tienes en edición barata, y en gratuita en Internet. Cualquier momento es bueno para servirte de él; pero especialmente en estos días.