La Plataforma Feminista apoya a la alumna del Liceo que protesta porque no le permiten llevar el hiyab en clase

08/11/2021 - 14:30 Redacción

Consideran que es  "un típico ejemplo de racismo contra una mujer de religión islámica que en los últimos años se ha hecho más frecuentes en España".

La Plataforma Feminista de Guadalajara expresa su apoyo a la familia de Farah, "la joven estudiante del Liceo Caracence que a partir de hoy y hasta el 19 de noviembre estará expulsada y no podrá acudir a clases por llevar hiyab".  Desde la plataforma "hacemos un llamamiento al IES Liceo Caracense y a la Conserjería de Educación de Guadalajara para que Farah sea inmediatamente readmitida como es su derecho".

En un comunicado que han hecho llegar a los medios, apuntan que "Farah tiene trece años y este es su primer año en el IES Liceo Caracence. Después de los primeros días, quiso ir a la escuela llevando el hiyab que es parte de su vestimenta habitual. Para su sorpresa, la dejaron abandonada en el patio durante varios días y después la separaron de sus compañeras y compañeros, aislándola en un “aula de convivencia” que ni siquiera tiene ventanas, donde solo los profesores aparecen un momento para proporcionarla la tarea o los exámenes".

Desde la dirección del centro se señaló que el uso de hiyab dentro del aula incumple sus Normas de Convivencia, Organización y Funcionamiento (NCOF), que prohiben el uso de cualquier elemento que cubra la cabeza dentro del aula. La medida fue aprobada y ratificida con posterioridad por parte del Consejo Escolar. Por su parte, la Consejería de Educación ha recordado la autonomía que tien el centro en este caso.

Sin embargo, desde la Plataforma consideran este caso como "un típico ejemplo de racismo contra una mujer de religión islámica que en los últimos años se han hecho más frecuentes en España (...) Las mujeres musulmanas son más visibles y reconocibles con respecto a sus correligionarios varones por su vestimenta, que ha sido transformada en el símbolo de su supuesta inferioridad y falta de voluntad en adecuarse a las costumbres de una supuesta cultura occidental superior". Así, aseguran que "la respuesta" a la hora de prohibir el uso de estas prendas es "aludir a unas normas cuya existencia no había sido advertida antes. Dichas normas nunca incluyen la prohibición de llevar o exponer símbolos de otras religiones (...) La actitud racista del Liceo Caracense y de la Consejería de Educación está privando a Farah de su derecho a recibir una formación escolar y a ver respetada su identidad personal y religiosa, causando un gran daño a ella, a su familia y a toda la comunidad".

Por último, aseguran que "está sufriendo un maltrato continuado e inadmisible por parte de una administración pública como es el IES Liceo Caracense, al abandonarla durante horas en el patio del centro y aislarla durante semanas en un aula, cual celda se tratara".