La Plataforma Feminista de Guadalajara denuncia que una vez más “la justicia patriarcal revictimiza a las mujeres agredidas”
Este colectivo ha ejemplificado esta afirmación con el caso de Ana Aragón, una mujer víctima de la violencia de género que actualmente reside en Guadalajara.
Una gran representación de la Plataforma Feminista de Guadalajara acompañó y apoyó a Ana Aragón, víctima de la violencia de género, para denunciar un caso más de este tipo de violencia y a una justicia “ciega y nada justa a la que le falta objetividad y neutralidad con nosotras, las mujeres”.
Es el caso de Ana Aragón, vecina de Cervera de la Cañada, un pueblo de 200 habitantes en la provincia de Zaragoza, que tras años de violencia por parte de su marido decidió poner una denuncia tras la última agresión. Le concedieron una orden de alejamiento de 50 metros, y desde ese momento el pueblo se volcó contra ella. Ana no se encontraba bien en esta situación, viviendo en una casa de alquiler a nombre de su expareja con su hijo de 8 años y sin recursos para pagar el alquiler. Las provisionales que se dictaron en torno al menor conceden a la madre la guarda y custodia, ya que se comprueba que el padre tiene problemas con el consumo de alcohol, con una pensión de sólo 50 euros al mes. Las provisionales incluyen visitas en el Punto de Encuentro de Calatayud durante 6 horas los sábados alternos, para lo cual Ana tiene que hacerse cargo del pago de los gastos que supongan el desplazamiento del menor al Punto de Encuentro en Calatayud. Ana buscó una salida su situación en Cervera de la Cañada y se vino a vivir a casa de sus padres en Guadalajara, donde le dan cobertura económica y protección a ella y a su hijo mientras se resuelve el contencioso de divorcio. El hijo de Ana se encuentra feliz en Guadalajara y ante una psicóloga ha comunicado sus ganas de seguir viviendo en Guadalajara, pero pese a ello, la jueza del caso ha ordenado que el niño tiene que vivir en Cervera de la Cañada, advirtiéndola de que en caso de no hacerlo “podría incluso llegársele a privar de la guarda y custodia y/o autoridad familiar.”
La Plataforma Feminista de Guadalajara no entiende esta respuesta que da la justicia a Ana, ya que “una justicia que debía protegerla y proteger a su hijo de 8 años le amenaza con quitarle lo único que le queda y que la motiva a seguir adelante”. Desde este colectivo comentan que “Una vez más la justicia patriarcal revictimiza a las mujeres agredidas y a sus hijos mostrando una falta de sensibilidad infinita. Una justicia ciega que lejos de reestablecer la dignidad de las mujeres que sufren violencia protegen a los maltratadores y les permiten sigan viendo a sus hijos. Una Justicia Patriarcal que prioriza el derecho del maltratador por encima de la protección de un menor y de su madre”.
Han afirmado que van a pelear para intentar solucionar esta situación. Se han puesto en contacto con sus compañeras de Zaragoza y van a ofrecer todo su apoyo a Ana Aragón.