La población de palomas ha descendido en casi un siete por ciento

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Por: M.J.ESTABLÉS.GUADALAJARA
Unas mil palomas han dejado de volar en el casco histórico de nuestra ciudad.
El concejal responsable del área de Medio Ambiente y Limpieza, Lorenzo Robisco, presentó ayer los resultados de la campaña de control de estas aves que se ha desarrollado durante los tres últimos meses en esta zona. Según se estima, cerca de 15.000 de estas aves viven dentro de los límites de la ciudad, de las cuales 3.000 lo hacen el casco histórico.
En concreto, el Ayuntamiento contrató a la empresa Monumenta Conservaciones para que realizara una exhaustiva caza de palomas en el eje comprendido entre el Alcázar Real y la calle Mayor. Para ello, se instalaron un total de ocho jaulas ubicadas en la calle La Merced, en el Alcázar, el Palacio del Infantado, sobre el edificio de Ibercaja de la calle Miguel Fluiters, Correos, el Consistorio, la iglesia de San Nicolás y en la calle El Carmen. “Se trata de una especie de ratoneras para palomas en las que se introduce maíz y agua para que entren las aves”, matiza Robisco.
A fecha del 31 de mayo, la empresa recogió un total de 831 palomas, si bien durante todo este mes la cifra ha alcanzado ya el millar de ejemplares. Este último número podría cifrarse en un descenso aproximado de un 6,6 por ciento de la población de estas aves. Respecto a la recogida en zonas concretas, en la jaula que se encuentra situada en el Ayuntamiento se recogieron durante los meses de marzo, abril y mayo, 16, 25 y 20 palomas respectivamente. Sin embargo, la que está instalada en el Alcázar, debido a sus mayores dimensiones, se han llegado a recoger en los meses de abril y mayo 125 y 180 animales.
A pesar de tratarse de una experiencia piloto con una duración determinada, Robisco va a ampliar durante otros tres meses los trabajos de recogida de ratas voladoras. De hecho, el Ayuntamiento presupuestó una dotación económica de 1.500 euros para el óptimo desarrollo de esta tarea. “En estos tres meses destinaremos una partida similar de unos 1.500 ó 2.000 euros”, añadió el concejal.
Asimismo, a lo largo del pasado trimestre, Monumenta Conservaciones realizó un estudio más pormenorizado para conocer de primera mano dónde existen incidencias y problemas derivados de la población de palomas. Tal y como informó ayer Robisco, la empresa ha recibido un total de 47 avisos de vecinos que han reportado sus molestias sobre las averías y suciedad que generan estos animales.

Más áreas de actuación
Para el Ayuntamiento, esta guerra encarnizada contra las palomas ha sobrepasado los umbrales del casco histórico. Paralelamente al trabajo de Monumenta, otra empresa está actuando también en una zona puntual del barrio de Adoratrices. “Para reducir la población de estas aves no hay fórmulas mágicas. Actualmente, estamos viendo cuál es el tipo de actuación más efectiva”, apuntó el edil.
Asimismo, el parque de La Concordia, otro de los focos en los cuales existe un mayor número de estos animales, verá notablemente erradicada su población de palomas. Robisco contempla ya que la brigada municipal de jardines se encargue de recoger a las aves en el palomar que allí hay instalado. Además, la brigada podría instalar unas redes, donde se incluiría dentro agua y maíz, para capturar a los ejemplares con más facilidad.

Las otras campañas de control de plagas en la ciudad

Como todos los años, durante los meses de verano se producen las típicas campañas de fumigación de la ciudad. Algunos molestos animales, como los mosquitos o las cucarachas, campan a sus anchas por muchas calles para horror de los vecinos. Pero para tranquilidad de los guadalajareños, el Ayuntamiento ya ha comenzado las labores de ‘exterminio’ de estos ‘bichitos’. Tal y como apuntó Robisco, durante la jornada de ayer se estuvo fumigando el barrio de Escritores, si bien estas labores se realizarán en todos y cada uno de los vecindarios de la capital. Asimismo, el edil aseguró que a pesar de que este control se produce durante todo el año, se intensifica especialmente en estas fechas por culpa de la alta vegetación y las temperaturas.