La Policía Nacional desmantela un laboratorio de cocaína en Cabanillas
01/10/2010 - 09:45
La sustancia estaba impregnada en 28 rollos de tela asfáltica
Agentes de Policía Nacional han desmantelado un laboratorio de cocaína ubicado en un chalet de Cabanillas. En este lugar se han intervenido 28 rollos de tela asfáltica impregnados de cocaína base, además de gran cantidad de líquidos y sustancias para procesar y transformar ésta y otras sustancias estupefacientes. En esta operación desarrollada por la Jefatura Superior de Policía de Madrid, han sido detenidos un ciudadano español y dos holandeses.
Agentes de la comisaría de distrito de Arganzuela en Madrid tuvieron conocimiento de la existencia de un laboratorio de drogas ubicado en un chalet de Cabanillas del Campo. Así, en colaboración con policías de la UDYCO de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, iniciaron la investigación.
El chalet parecía deshabitado, ya que tenía las persianas bajadas y aspecto descuidado. Durante el dispositivo de vigilancia se observó la llegada de una furgoneta con dos hombres, que entraron en la vivienda y salieron poco después. Llevaban una caja que parecía pesada, y vigilaban la posible aparición de otras personas en las inmediaciones. En ese mismo vehículo se dirigieron a Madrid y deambularon sin rumbo por la ciudad.
Dado el constante cambio de rumbo en la circulación, los agentes decidieron intervenir y detener la furgoneta, con apoyo de los Alazanes, pertenecientes a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana. Los ocupantes fueron identificados como David M.S., madrileño de 31 años, y Alfonso León Elisabeth Z., ciudadano holandés, de 40 años. En el vehículo llevaban bidones con líquido y una gran caja de cartón repleta de fragmentos de un material de color negro, con un fuerte olor a sustancias químicas.
Ante la sospecha de que se tratara de sustancias estupefacientes, allí mismo, agentes de la Policía Científica realizaron un análisis, que dio positivo a los test de cocaína. Esta sustancia intervenida en el vehículo requiere un ulterior tratamiento y manipulación para conseguir la forma de presentación y consumo del mercado.
Registro del chalet de Cabanillas
Además, en el chalet se intervinieron treinta y siete planchas de una sustancia negra, oleosa, de fuerte olor a productos químicos, recubierta de papel de aluminio, parecida al material impermeabilizante, similar a la intervenida a los detenidos en la furgoneta. Esta sustancia arrojó un peso total de 663 kilogramos.
En el salón había un arcón congelador grande, con recipientes de líquidos para procesar cocaína, éxtasis y otros estupefacientes, que tenía la temperatura idónea para mantener estos productos. También se encontró en la casa una cámara de secado con sustancias en polvo.
Distribuida por la primera planta, se intervino una sustancia en polvo que dio positivo a los test de cocaína. Estaba presentada en papel secante y en distintos envases. Estos mismos recipientes aparecían distribuidos por toda la casa. Por otra parte, y también repartidos por la vivienda, había gran cantidad de líquidos y elementos sólidos para procesar la cocaína.
También se han intervenido gatos hidráulicos, máquina centrifugadora, multitud de probetas, embudos, papel de filtro y secante, guantes de látex, mascarillas, medidores del grado de acidez, moldes, prensa artesanal, ventiladores eléctricos, compresor, batidoras y otros útiles para la manipulación de los estupefacientes.
En el curso de la investigación, ha sido detenido otro ciudadano holandés implicado en este delito. Además, la operación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.
El chalet parecía deshabitado, ya que tenía las persianas bajadas y aspecto descuidado. Durante el dispositivo de vigilancia se observó la llegada de una furgoneta con dos hombres, que entraron en la vivienda y salieron poco después. Llevaban una caja que parecía pesada, y vigilaban la posible aparición de otras personas en las inmediaciones. En ese mismo vehículo se dirigieron a Madrid y deambularon sin rumbo por la ciudad.
Dado el constante cambio de rumbo en la circulación, los agentes decidieron intervenir y detener la furgoneta, con apoyo de los Alazanes, pertenecientes a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana. Los ocupantes fueron identificados como David M.S., madrileño de 31 años, y Alfonso León Elisabeth Z., ciudadano holandés, de 40 años. En el vehículo llevaban bidones con líquido y una gran caja de cartón repleta de fragmentos de un material de color negro, con un fuerte olor a sustancias químicas.
Ante la sospecha de que se tratara de sustancias estupefacientes, allí mismo, agentes de la Policía Científica realizaron un análisis, que dio positivo a los test de cocaína. Esta sustancia intervenida en el vehículo requiere un ulterior tratamiento y manipulación para conseguir la forma de presentación y consumo del mercado.
Registro del chalet de Cabanillas
Además, en el chalet se intervinieron treinta y siete planchas de una sustancia negra, oleosa, de fuerte olor a productos químicos, recubierta de papel de aluminio, parecida al material impermeabilizante, similar a la intervenida a los detenidos en la furgoneta. Esta sustancia arrojó un peso total de 663 kilogramos.
En el salón había un arcón congelador grande, con recipientes de líquidos para procesar cocaína, éxtasis y otros estupefacientes, que tenía la temperatura idónea para mantener estos productos. También se encontró en la casa una cámara de secado con sustancias en polvo.
Distribuida por la primera planta, se intervino una sustancia en polvo que dio positivo a los test de cocaína. Estaba presentada en papel secante y en distintos envases. Estos mismos recipientes aparecían distribuidos por toda la casa. Por otra parte, y también repartidos por la vivienda, había gran cantidad de líquidos y elementos sólidos para procesar la cocaína.
También se han intervenido gatos hidráulicos, máquina centrifugadora, multitud de probetas, embudos, papel de filtro y secante, guantes de látex, mascarillas, medidores del grado de acidez, moldes, prensa artesanal, ventiladores eléctricos, compresor, batidoras y otros útiles para la manipulación de los estupefacientes.
En el curso de la investigación, ha sido detenido otro ciudadano holandés implicado en este delito. Además, la operación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.