La privatización de Los Guzmán puede convertir la residencia de estudiantes en un hotel, según el PSOE
Con la privatización de la gestión de las residencias universitarias de Castilla-La Mancha, la Administración regional pierde el control sobre este servicio público, incluso sobre la determinación del precio. Así lo ha denunciado el PSOE hoy en rueda de prensa.
Eusebio Robles ha indicado que ni siquiera el director dependerá de la Junta de Comunidades, como sucedía en la Residencia Universitaria Los Guzmán hasta ahora. Además, al distribuirse las residencias en lotes, puede ocurrir que una sola persona dirija varios centros. En el caso de la residencia de Guadalajara forma parte de lote cuatro, junto con las de Toledo y Talavera de la Reina. Todo esto irá en detrimento del servicio, apunta Robles.
A ello suma otras características que afectarán negativamente a los usuarios. Por ejemplo, no existe ningún límite expreso para que la empresa adjudicataria pueda, libremente, subir los precios. Hasta ahora se incrementaban conforme al IPC y eran más baratas que las privadas.
La adjudicataria no estará obligada a elaborar las comidas en el mismo centro, lo que según indica Robles puede suponer pérdida de calidad y de puestos de trabajo. Tampoco se incluyen en el paquete de servicios los desayunos y cenas de los días festivos. Por otro lado, critica que las empresas adjudicatarias pueden transformar estas residencias en hoteles, ya que las plazas libres que quedan las pueden emplear para lo que quieran.
Robles asegura que estas residencias permanecían abiertas durante los periodos vacacionales y acogían a alumnos de cursos universitarios, etc., en las mismas condiciones que los residentes habituales, una práctica que también puede caer en el olvido. En el caso de la de Los Guzmán la ocupación en vacaciones también era importante. Sin embargo, ya este año se anularon las reservas que había en julio porque se cerró. Durante el año, el centro alcarreño presentaba una ocupación total de sus 110 plazas.
Este nuevo proceso supone también una pérdida económica para la Administración regional porque ahora aportaba un superávit de 115.000 euros y con la privatización serán solo los 9.000 euros del canon, según ha explicado Robles.
Todo ello lleva al PSOE a concluir que el Gobierno regional está transformando un recurso educativo en un negocio privado, lo que considera un atentado contra un servicio público de calidad y que rompe la igualdad en el acceso a los servicios universitarios. La educación en Castilla-La Mancha es un auténtico desastre, ha indicado Robles.
En cuanto a las doce personas que trabajaban en Los Guzmán, nadie asegura que sean asumidos por la nueva adjudicataria, explica y ha criticado al actitud del delegado de la Junta, José Luis Condado, que les trató con el desprecio más absoluto . Les llegó a decir que no eran trabajadores de la Junta, pero algunos llevaban 18 años trabajando allí.