La propuesta de Ordenanza del Mercado de Abastos recoge los nuevos usos y la gestión indirecta

Con el objetivo de adaptarse a la actual realidad económica y social y a los nuevos usos que se pretende dar al renovado Mercado de Abastos, el Ayuntamiento está preparando una ordenanza reguladora que ya recoge estas novedades e incluye la posibilidad de la gestión indirecta de este servicio público municipal.

Según queda reflejado en el preámbulo de la propuesta de ordenanza, se considera necesaria una reforma legislativa íntegra “que adapte el Mercado de Abastos a la realidad económica y social actual”, ya que el reglamento anterior data de 1971.

Por otro lado, esta reforma pretende también ajustarse a los nuevos usos que el Ayuntamiento ha proyectado para el Mercado de Abastos una vez concluida la obra de rehabilitación. Y es que, siguiendo el ejemplo de algunos mercados tradicionales de otras ciudades, se quiere convertir en una zona con establecimientos de restauración y ocio que convivan con los comercios habituales. En la actualidad se están llevando a cabo las obras de remodelación del edificio, que cuentan con un presupuesto de 860.857 euros más el IVA.

“A través de este nuevo articulado se pretende dar continuidad a la actividad tradicional de abastecimiento del mercado municipal y, a la vez, aunar este servicio público con la incorporación de otras actividades que den respuesta a las nuevas tendencias y necesidades de consumo, así como proporcionar a nuestra ciudad una mayor oferta de ocio e incrementar su interés turístico”, recoge el preámbulo.

La ordenanza tiene por objeto establecer el régimen jurídico básico del servicio público del Mercado de Abastos. Este está destinado, según se describe en el articulado propuesto, “a la venta de artículos alimenticios para el consumo público y, además, podrá contar con áreas destinadas a servicios terciarios recreativos correspondientes a la categoría de establecimientos para consumo de bebidas y comidas, como bares, restaurantes, cafeterías y similares...”. También se prevé la posibilidad de ampliar el uso público de este inmueble para el desarrollo de actividades culturales, educativas, turísticas, deportivas, de ocio, de salud o bienestar social, “o cualesquiera que, siendo competencia municipal, contribuya a la mejor oferta de servicios a la ciudadanía”.

No podrán instalarse puestos de ninguna clase sin autorización del Ayuntamiento.  

Gestión pública o privada
En cuanto al régimen de gestión del Mercado de Abastos, tras reconocer que corresponde al Ayuntamiento, se añade que podrá ser gestionado directamente por él o “mediante fórmulas de gestión indirecta”. En este último caso, el concesionario podrá ceder los puestos, almacenes y obradores a terceros y el Ayuntamiento no tendrá relación jurídico-administrativa con los titulares de las actividades que se lleven a cabo en ellos. “Si bien –precisa el texto–, conserva los poderes de policía necesarios para asegurar la buena marcha del servicio y la defensa del dominio público”.

El concesionario deberá seleccionar a los usuarios de los locales mediante procedimientos objetivos, públicos y que garanticen la concurrencia, conforme a los criterios que se establezcan en los pliegos que rijan la concesión.

Por otro lado, las concesiones vigentes se regirán por los propios contratos de adjudicación.

La propuesta de Ordenanza Municipal Reguladora del Mercado de Abastos se encuentra en este momento en trámite de audiencia. Hasta el 11 de enero se pueden presentar aportaciones adicionales. Este trámite tiene como objeto dar audiencia a los ciudadanos afectados y recabar cuantas aportaciones adicionales puedan hacerse por otras personas o entidades al texto elaborado por los servicios municipales.