La región se cierra hasta el 9 de noviembre y Madrid estudia hacerlo "por días"

28/10/2020 - 22:14 Redacción

García-Page ha señalado que “noviembre es un mes diferente, a muchos efectos es temporada baja”, por lo que espera que la toma de decisiones ahora permita “que la temporada alta que significa la Navidad, se pueda hacer con más normalidad, dentro de lo que nos permita el virus”.

Castilla-La Mancha y Castilla y León han acordado cerrarse perimetralmente hasta el día 9 de noviembre, extremo adoptado tras la reunión mantenida en Ávila por los tres presidentes autonómicos, Emiliano García-Page, Alfonso Fernández Mañueco e Isabel Díaz Ayuso respectivamente, una cita tras la que la líder madrileña se ha limitado a aceptar estudiar el cierre "por días".

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado que este jueves rubricará “el decreto de restricción perimetral de la Comunidad Autónoma” y ha precisado que la firma alcanzará los límites del estado de alarma “que está hoy previsto legalmente, que es hasta el día 9” del próximo mes de noviembre. En este sentido, García-Page ha considerado la “sensación general muy mayoritaria”, ha proseguido, de que “los próximos quince días nos permitan darle un salto serio al problema” de la pandemia, ha señalado.

Así lo ha señalado el jefe del Ejecutivo autonómico, en Ávila, tras mantener una reunión de coordinación con el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, con el objetivo de ahondar en el diseño de una respuesta unitaria frente a la expansión del coronavirus.

En este marco, García-Page ha insistido en la necesidad de establecer un diálogo entre autonomías por lo que ha aseverado que “tenemos que adoptar medidas, y si es posible hablando mucho mejor” en un “ejercicio saludable de hablar primero, antes de tomar decisiones”. En este sentido, ha resaltado que “la coordinación es determinante” y ha reiterado que “estamos empeñados en demostrar que las fronteras entre autonomías unen, o al menos deberían unir”, ha reflexionado.

Asimismo, García-Page ha recalcado que “si pecamos en algo, es en exceso de medidas”, y ha subrayado que “prefiero asumir la crítica por pasarme de prudente que por no tomar medidas” porque tiene consecuencias, ha proseguido, “en las vidas humanas” y en la “actividad social y económica”. En este punto, el presidente regional ha apuntado “que nos queremos legitimar por el ejercicio de nuestras competencias, no por arrojarnos ni las banderas ni los escudos”, ha concluido.

 

“Noviembre es un mes diferente”

“Cualquier tipo de restricción es una incomodidad”, ha reconocido el jefe del Gobierno castellano-manchego, que ha insistido en la necesidad de adoptar nuevas medidas para combatir la expansión del virus y, “más que la curva, las proyecciones o las perspectivas que nos avisan”, ha sentenciado.

En este sentido, García-Page ha señalado que “noviembre es un mes diferente, a muchos efectos es temporada baja” por lo que ha destacado la importancia de adelantarse en la toma de decisiones “para que la temporada alta que significa la Navidad, se pueda hacer con más normalidad, dentro de lo que nos permita el virus”, ha aseverado. Al respecto, ha admitido que “es dolorosísimo hacer una restricción sobre alguien que quiere visitar la tumba de un familiar”, en referencia a la próxima festividad, “pero es dolorosísimo todo lo que nos está tocando hacer en esta triste pandemia”, ha sentenciado.

Asimismo, el presidente autonómico ha reconocido que “nos asusta esa movilidad” porque los Gobiernos autonómicos cuentan con “cientos de personas trabajando en el rastreo” del coronavirus, en el contexto de un sistema “que pueda verse desnaturalizado con miles y miles de desplazamientos rápidos” que incrementen la dificultad del seguimiento y detección del virus, ha justificado.

En esta cumbre de coordinación, celebrada en la Delegación de la Junta de Castilla y León en Ávila, también ha estado presente el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, así como sus homólogos en el resto de comunidades autónomas, que se han comprometido a continuar profundizando en la coordinación de medidas para frenar el avance de la pandemia.

 

AYUSO ESCRIBIRÁ A SÁNCHEZ

La líder del Ejecutivo de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, era la encargada de cerrar el turno de intervenciones, y ha asegurado que ahora "se abre un nuevo escenario donde Madrid pondrá todo de su parte" en busca de una mejor coordinación.

"Soy consciente de que va a haber muchos desplazamientos. Entiendo a los presidentes --de Castilla y León y Castilla-La Mancha--, pero tengo que defender las medidas de la Comunidad de Madrid, que funcionaban", ha asegurado. Con todo, ha aseverado que propondrá al Gobierno que permitan cerrar comunidades autónomas "por días".

En concreto, ha dicho que pedirá hoy mismo por carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se puedan cerrar perimetralmente "por días" las comunidades autónomas, ya que ella apuesta por medidas "más quirúrgicas", y su Gobierno asegura que se dejará abierta la región si no se acepta su petición.

La jefa del Ejecutivo autonómico ha abogado así por buscar "una solución intermedia" de cara al puente de Todos los Santos. Ayuso ha explicado que enviaría una misiva justo al salir de la comparecencia porque es este jueves cuando se debate la prorroga del estado de alarma en el Congreso de los Diputados.

"Le voy a pedir que perimetremos las comunidades autónomas, al menos en el caso de la Comunidad de Madrid, por días", ha trasladado, al tiempo en el que ha cuestionado quién ha decidido que en el decreto del Gobierno se establezcan los cierres para siete días. A su parecer, eso no se apoya "en ningún caso en parámetros sanitarios". Fuentes del Gobierno regional han asegurado que sí no se acepta su propuesta, Madrid no se cerrará.

La dirigente madrileña ha hecho hincapié en que en el puente de Todos los Santos suele haber seis millones de desplazamientos en todo el país, de los que un millón corresponden a los madrileños, pero ha hecho hincapié en que tener perimetrada la Comunidad no es algo que sus técnicos sanitarios crean que funcione. "No tenemos un dato concreto que nos asegure que perimetrar toda sirve. No tenemos ningún dato sanitario", ha subrayado. De hecho, ha incidido en que hay "muchas voces que están en desacuerdo con los perímetros a lo grande" e incluso que creen que "cuanto más pequeños mejor".

Ayuso ha recalcado que "tener que estar perimetrando, cerrando comunidades por siete, catorce, por largas temporadas, sin saber los daños colaterales que eso provoca" la lleva al discurso "quirúrgico". La presidenta cree que es necesario "ir al foco de los problemas e ir poniendo sobre la mesa medidas sensatas".

"Soy consciente de que va a haber muchos desplazamientos en este puente. No va a ser como en otros años, pero los hay, y yo tengo un compromiso con Castilla-La Mancha y Castilla y León, y entiendo a todos los ciudadanos que necesitan saber en qué escenario moverse. A su vez tengo que defender las medidas que ha puesto la Comunidad hasta ahora, porque funcionaban", ha declarado.