La rejería del Puente Árabe de Guadalajara, el elemento menos conocido de la rehabilitación

23/08/2019 - 12:44 R. Fdez de la Hoz Valiente

El puente árabe de Guadalajara sobre el río Henares ha sido rehabilitado en lo que ha supuesto una ardua y meticulosa obra de restauración, donde quizás el elemento que menos haya llamado la atención de toda la estructura del conjunto sea el forjado de la reja, que ha sufrido una reforma integral.  Los trabajos han sido muy laboriosos –se han extendido desde octubre de 2018 a mayo de este año–, porque se ha pretendido en todo momento respetar la estética y el diseño original.

La reja que delimita todo el puente cuenta con más de cien años de historia, cuando este tipo de forjados eran toda una proeza tanto técnica como estilística, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Ejemplos similares encontramos en otros puentes españoles con forjado metálico de la época como el puente Eiffel en la ciudad catalana de Gerona, o el de San Pablo, en Cuenca.

Minucioso proceso en la obras
La rejería presentaba una degradación altamente preocupante, ya que el hierro, especialmente la lámina de la barandilla, estaba oxidado. Por tanto, se procedió a cambiarla. Según explica J. M. G., de la empresa encargada de su restauración, Metalum, se ha reemplazado el antiguo material de las pletinas del perfil metálico, así como de los pasamanos. 

El meticuloso trabajo ha obligado a retirar el forjado manualmente y recurrir a la maquinaria solo para retirar impurezas. Las obras de rehabilitación de todas las partes del forjado metálico han durado siete meses, y ha sido ejecutada por cuatro operarios de la empresa Metalum.

Metalum Cerrajerías S.L. ha sido contratada para la rehabilitación integral de la rejería por parte la grupo constructor Composan, la empresa adjudicataria que ha realizado el trabajo global. Esta empresa alcarreña de metales lleva en funcionamiento desde 1991. Situada en Cabanillas del Campo, es una empresa dedicada a la soldadura de aluminio, así como hierro y acero inoxidable. Su actividad responde a mantenimientos de calderería, cerramientos, estructuras, entre otras actividades del sector.

Un patrimonio único
El puente árabe ha sido rehabilitado en su integridad en unas obras financiadas por el Gobierno regional y que han concluido recientemente. Las obras se han centrado en tres grandes ejes: la limpieza y restauración de los paramentos verticales, la mejora estructural de la base de las aceras, y la mejora del firme de la calzada y la señalización del puente. Se trata, pues, de una actuación integral, con la que no solo se ha renovado el aspecto de este emblemático elemento del patrimonio alcarreño sino que se ha mejorado su seguridad. Además, durante su inauguración, el presidente regional, Emiliano García-Page, se comprometió a realzarlo con una iluminación artística.

Como señaló el alcalde de Guadalajara, Alberto Rojo, en el acto de inauguración, “es un puente emblemático”, ya que sería “la estructura casi inicial” de la ciudad. El Puente del Henares, como figura en el Archivo Histórico Nacional, se levantó hacia el siglo X, y su pericia de hace diez siglos destaca en un periodo histórico donde la ingeniería era escasa y muy pobre, en plena Alta Edad Media, siendo un ejemplar excepcional y poco frecuente de la arquitectura de infraestructuras perimetrales de tipo andalusí en España.

El viaducto, con aparejo en sillar, se confundió a menudo con un puente romano, hasta recientes investigaciones historiográficas en el siglo pasado, que lo dataron e identificaron en su estilo y etapas originales. Su mayor remodelación, y lo que ha permitido que haya llegado intacto a nuestros días, se produjo en el siglo XVIII, cuando se reconstruyó, ya que había sido dañado gravemente durante la Guerra de Sucesión borbónica. Dichas remodelación integral fue dirigida por Marcos de Vierna, quedando reflejado en la inscripción en latín en uno de los anexos, que también ha sido restaurada en este proyecto.

La II República Española lo proclamó Monumento Histórico-Artístico, razón por la que actualmente está catalogado como Bien de Interés Cultural, obteniendo la máxima protección a nivel de patrimonio histórico.

El puente califal cuenta con más de mil años de historia. Gracias a los trabajos de rehabilitación, así como del interés por la protección del patrimonio por parte de la ciudadanía, las instituciones que trabajan por la conservación del patrimonio, así como por la labor de las adminsitraciones públicas, podrá perdurar por siempre en nuestra ciudad, que ya ha perdido mucho patrimonio en tiempos pasados por no haber apostado lo suficiente en torno a su potencial.