La reunión con la empresa deja "mala impresión" en el Comité de Empresa

Después de 21 días de huelga, casi un mes después de la última reunión y un cúmulo de hasta cinco meses sin cobrar, dirección y Comité de Empresa se reunieron ayer con la mediación del director general de Trabajo, Reinaldo de la Fuente, y la delegada provincial de Empleo, Elena de la Cruz. Aunque en un principio la empresa sólo quería reunirse con los delegados sindicales de CLG, una de las tres secciones de la compañía, y la plantilla había manifestado que no entraría en la reunión si no estaban todos, en torno a las 12.00 horas daban un voto de confianza y entraban, primero cuatro delegados de CLG y el presidente del Comité de Empresa, José María Gil, y después el resto. Era la primera reunión casi un mes después de que la empresa planteara el despido del 70 por ciento de la plantilla, pero no por ello dejó buenas noticias, sino que al contrario, tras el encuentro, el presidente del Comité tan sólo hacía referencia a la “mala” impresión que había dejado la cita, aunque no quiso desvelar los detalles de la respuesta de la dirección. Los pormenores de la propuesta la conocerán hoy los trabajadores en una asamblea que tendrá lugar en la fábrica. La dirección había solicitado a la delegada de Empleo esta reunión con el fin de que mediara con los trabajadores “para transmitir una propuesta que es la que les habían transmitido”, según explicó ayer De la Cruz, quien manifestó su preocupación de que no se alcance una solución y la plantilla siga sin cobrar. “Deseamos que haya una solución ya y si van a presentar un concurso de acreedores que lo hagan, porque las familias no pueden estar así un mes más”. La delegada insistió en que será la plantilla la que tendrá que decidir su futuro, aunque el problema, dijo, “es que tienen muy minada la confianza en la empresa”. Gran parte de los trabajadores, expectantes por el encuentro, cansados por la falta de una solución y después de cinco meses sin cobrar se concentraron a la entrada de la Delegación con su pancarta, para apoyar a sus compañeros, y donde protagonizaron algunos momentos de tensión cuando llegó el gerente de la empresa, José Luis López-Gallego Pérez, hijo del dueño, y los dos abogados. Desde su posición frente a la puerta, los trabajadores le lanzaron fuertes insultos, aunque no consiguieron alterar su paso firme. La plantilla volverá hoy a la fábrica para cumplir su jornada habitual, aunque mantendrán los paros generales todos los miércoles para llevar a cabo “medidas contundentes”, entre ellas, están organizando una nueva manifestación para el 1 de diciembre y no descartan cortar otra carretera la próxima semana. Mientras tanto, la situación económica de las 105 familias afectadas es cada vez más complicada. De momento, ya se han celebrado cinco juicios de extinción de contrato con una sentencia y hay otras 40 denuncias formuladas por el mismo motivo de las que previsiblemente se celebrarán los juicios a mediados de diciembre.