La Subdelegación del Gobierno participa en un simulacro de emergencia en la central nuclear de Trillo
La Subdelegación del Gobierno de España en Guadalajara ha participado en un simulacro de emergencia de la central nuclear de Trillo que ha requerido la activación del Plan de Emergencia Nuclear Exterior de Guadalajara (PENGUA). La subdelegada del Gobierno, Susana Cabellos, ha activado el Centro de Coordinación Operativa (CECOP), desde donde se dirigen y coordinan las actuaciones de emergencia nuclear con la participación de la propia subdelegada como directora del Plan y de los responsables de los distintos grupos operativos: Coordinación y Asistencia Técnica, Radiológico, Seguridad Ciudadana y Orden Público, Sanitario y de Apoyo Logístico.
El ejercicio ha comenzado con la comunicación de una parada no programada del reactor debido a la pérdida del suministro eléctrico exterior, ocasionada por un terremoto, y el arranque de los cuatro generadores diésel de salvaguardia para aportar el suministro eléctrico necesario. Como consecuencia, la central ha declarado una emergencia de acuerdo con lo establecido en su Plan de Emergencia Interior.
Además, ha notificado la rotura de tubos de uno de los generadores de vapor, que ha generado una emisión de radiación al exterior sin impacto radiológico apreciable fuera del emplazamiento, y la inutilización del edificio de servicios médicos de la central debido a un incendio que ha extinguido su propia brigada antiincendios.
Con las acciones de respuesta contempladas en sus procedimientos, los responsables de la planta han mantenido la situación bajo control en todo momento. Por su parte, el CECOP ha declarado la situación 1 y se ha decidido activar los controles de accesos situados en el entorno de la central y solicitar medios extraordinarios para disponer de un respaldo en las comunicaciones con estos.
La central ha llegado a simular la declaración de categoría III de su Plan de Emergencia Interior. Por su parte, el CSN ha establecido el modo 2 de su Organización de Respuesta ante Emergencias (ORE), lo que implica la incorporación completa del retén y del director de la emergencia.
La subdelegada del Gobierno ha incidido en la importancia de “estar entrenados, no solo minimizar la posibilidad de que ocurra un incidente, sino también para que ante una eventualidad el daño causado a la población y al medio ambiente sea también mínimos”. En este sentido, ha señalado que los simulacros “son excepcionales ejercicios de evaluación, que arrojan datos para introducir propuestas de mejora, además de entrenar las capacidades de quienes tienen la responsabilidad de actuar”. “Una actuación organizada siempre es la mejor garantía de protección”, ha asegurado.
La semana pasada, ha recordado, cerca de 400 personas participaron en el simulacro nuclear NURIEX GU 2024, en el que se ejercitó la coordinación con medios extraordinarios que pueden complementar o sustituir los previstos en el PENGUA. En esta ocasión, ha explicado, el ejercicio se ha centrado sobre todo en la toma de decisiones en el CECOP.