La trama de 'niños robados' registra su primer caso en Guadalajara
07/02/2011 - 11:08
Una mujer que dio a luz en Guadalajara en 1957 ya se ha puesto en contacto con la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares
De momento, y en lo que respecta al único caso registrado, la asociación
ha confirmado que la madre ha solicitado el legajo de aborto en el
Registro Civil de Guadalajara, un documento en el que se inscribe al
bebé nacido muerto o fallecido antes de las 24 horas. Sin embargo, esta
documentación no se la están facilitando, diciendo que solamente tienen
los legajos realizados a partir de 1978, explica esta portavoz de la
asociación, recalcando que el documento tiene que estar, ya que hay
constancia de su elaboración desde antes incluso de 1957. Por ello,
pide que, en el caso de que se haya perdido el legajo de aborto, alguien
se responsabilice de su extravío. Pese a todo, María Labarda apunta que ese documento tiene que ser solicitado por la Fiscalía, aunque en la mayoría de los casos son las familias las que están tomando la iniciativa porque necesitan hacer algo en este proceso, tomar partido y ver que pueden ayudar a averiguar la verdad. Con todo, reconoce que hay muchos documentos que no están apareciendo.
Este primer caso será, no obstante, el primero pero, probablemente, no el último. El 27 de enero se presentaron ante la Fiscalía General del Estado cerca de 500 casos, y en sólo una semana hemos acumulado otros 800 correos electrónicos sin abrir informándonos de posibles nuevos casos. De hecho, María Labarda se registró en la asociación en el mes de junio con el número 21, y actualmente estamos desbordados.
Para esta socia de Anadir, esto es la punta del iceberg. Por ello cree que dando a conocer este caso en Guadalajara, muchas madres o hijos con sospechas podrán ponerse en contacto con nosotros. En este sentido, recuerda cuando muchas personas me tachaban de loca por creer que me habían robado un bebé, llegando incluso a pensar que todo eran casualidades y nada más que casualidades. Sin embargo, el salto de la asociación a los medios de comunicación me hizo descubrir que había muchas más mujeres en mi misma situación, y todas no podíamos estar imaginándonos estos robos.