La Universidad de Alcalá conmemora el primer día de clase de hace 500 años

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Las autoridades más destacables del panorama político y educativo de Guadalajara y Alcalá de Henares se dio cita ayer en dos de los enclaves más hermosos de la ciudad cervantina: su Catedral Magistral y el Paraninfo del Rectorado de la UAH. El motivo: celebrar por todo lo alto la apertura del curso académico, hacer balance del pasado, perfilar los objetivos futuros y, sobre todo, conmemorar los 500 años del primer curso académico de la Academia. El rector de la UAH, Virgilio Zapatero, y el presidente de la Junta, José María Barreda, recordaron en sus discursos la importancia del nuevo campus de Guadalajara y de la enseñanza superior.
Un día de San Lucas, como el de mañana, 18 de octubre, hace 500 años, los primeros estudiantes y los primeros docentes celebraron la primera clase de la Universidad de Alcalá de Henares. Poco podían imaginar unos y otros que, cinco siglos después, se conmemoraría esa fecha y se reconocería a todos los que, con su esfuerzo, han contribuido a construir una universidad centenaria y, a la vez, moderna.
Como primer paso de la ceremonia conmemorativa, cerca de 200 profesores ataviados con el traje académico de sus facultades correspondientes partieron de la Catedral Magistral de Alcalá de Henares y recorrieron la calle Mayor, acompañados por autoridades políticas y educativas, así como alumnos y vecinos de la ciudad cervantina. Las calles se tiñeron de nueve colores, como también lo hizo después el Paraninfo de la UAH, el bello claustro que cada año acoge la inauguración del curso académico. Rojo para los representantes de Derecho; naranja para los de Economía; morado oscuro para Farmacia; marrón para las ingenierías; gris para Enfermería..., así hasta completar la paleta de tonalidades que define históricamente a cada escuela.
La comitiva académica alcanzó después el Paraninfo, donde comenzó el acto de apertura oficial. En la mesa presidencial estuvieron presentes el escritor y premio Cervantes Carlos Fuentes; el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda; el rector de la Universidad de Alcalá, Virgilio Zapatero; y el alcalde de Alcalá de Henares, Bartolomé González.
La conferencia inaugural, titulada Los hijos de La Mancha: ascendencia y descendencia, corrió a cargo de Carlos Fuentes, quien destacó la figura de Cervantes en Alcalá y en La Mancha.
Tras su intervención, el programa del acto de apertura dio paso a la toma de posesión de los nuevos catedráticos y profesores titulares del nuevo curso. Después, se hizo mención al III Premio del Consejo Social a la Transferencia de Conocimiento Universidad-Sociedad. El Consejo Social de la UAH premió, en la categoría de Humanidades y Ciencias Sociales y Jurídicas, al trabajo La actividad emprendedora. Empresas y empresarios de España, 1997-2006, realizado por los profesores, Antonio García Tabuenca, José Luis Crespo Espert, Pablo Martí y el doctorando Javier Crecente Romero. Asimismo, en el apartado de Ciencias de la Salud, el premio –de 18.000 euros de cuantía– recayó en el trabajo Desarrollos de audífonos digitales de alta gama. Una ayuda a la discapacidad, de los profesores Manuel Rosa Zurera y Francisco López Ferreras y su grupo de investigación.
Después de la entrega de estos reconocimientos, tomó la palabra el alcalde de Alcalá de Henares, Bartolomé González, quien se remitió al carácter universitario que la Academia ha conferido a la ciudad desde ese 18 de octubre de hace 500 años. González recordó el hito histórico que supuso su puesta en funcionamiento, así como la llegada de estudiantes al colegio de San Ildefonso. “Es uno de esos momentos que cambia la historia de la ciudad”, apuntó. El alcalde se refirió también a los momentos de oscuridad que tiñeron parte de la historia de la UAH, cuando permaneció cerrada y sus vecinos tuvieron que crear la Sociedad de Condueños para preservar los edificios donde se albergaban las facultades. “Tuvieron que presionar, y a veces no fue fácil, para que esta Academia volviera a abrir”, recordó.
Tomó el relevo en el atril de discursos el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, quien aseguró que “el verdadero patrimonio de la humanidad es lo que diferencia a los seres humanos del resto de los seres vivos, la inteligencia, el conocimiento, la memoria, la ciencia, la tecnología, la cultura y todas las cualidades que se cultivan en la universidad”.
Barreda agregó que la Universidad de Alcalá cumple de manera correcta sus funciones docentes e investigadoras, lo que supone una garantía para la sociedad que, “a través de los presupuestos públicos que priorizan los gobiernos debería compensarla en forma de financiación suficiente, para que pueda desarrollar su función con eficacia”.
Del mismo modo indicó que también la sociedad debería corresponder con “respeto, valoración y reconocimiento” a una institución que se ocupa de la educación superior de los jóvenes. Así explicó que de ella depende el éxito individual de cada uno de ellos y el colectivo de la sociedad, “pues –apuntó– nunca había estado tan claro como ahora que la productividad y la capacidad para la competencia del conjunto de la sociedad depende de sus conocimientos”.
Barreda felicitó a la Universidad de Alcalá en la persona de su rector, Virgilio Zapatero, a una institución “cinco veces centenaria, de la que forma parte un campus joven, el de Guadalajara, que va a tener un notable crecimiento con el que mi Gobierno está dispuesto a colaborar con entusiasmo”, garantizó.
Como broche final del acto, el rector de la UAH, Virgilio Zapatero, relató la historia de la Academia aludiendo a la intención de los organizadores del acto de reproducir lo más fielmente posible el ceremonial de hace 500 años.
En su alocución incidió en la delicada etapa económica que está viviendo el orden internacional, pero acabó reconociendo que “crisis significa también oportunidad. Y por ello vamos a hacer del 500 aniversario la ocasión para remodelar todos nuestros estudios en el presente curso” y acabó deseando una “nueva, larga y fructífera etapa” para la Universidad de Alcalá.