La Virgen de la Mayor resplandeció anoche ante la mirada de miles de seguntinos
01/10/2010 - 09:45
Por: M.TOVAR ATANCE
Después de un día dedicado por entero a ella, los seguntinos se rindieron anoche a los pies de la Virgen de la Mayor, su patrona, en la esperada Procesión de los Faroles. Miles de personas, tanto seguntinos como visitantes, acompañaron la imagen por las calles de la Ciudad del Doncel con gran respeto y devoción en la celebración de una festividad que se remonta al siglo XV y está catalogada como Fiesta de Interés Turístico Regional desde 2005. Esta festividad, conmemorada al domingo siguiente de la Asunción y San Roque el pasado fin de semana puso fin a los principales actos religiosos celebrados y profanos celebrados en la localidad.
Pocos minutos después de las 21.30 horas de la noche, con un inmenso respeto por parte de todos los presentes, devoción y solemnidad, bajo los cánticos de los fieles de Ave María, la Virgen de la Mayor hacía su aparición en el exterior de la catedral de Sigüenza. Fue entonces cuando la banda de música de Cifuentes empezó a tocar el Himno Nacional, mientras centenares de personas, que portaban los tradicionales faroles, formaban un pasillo para el paso de la imagen.
La patrona estaba más espléndida que nunca. Cubierta por un gran manto de flores blancas y adornada con decenas de faroles a su alrededor, que realzaban aún más su belleza, fue conducida en su gran carroza hasta la calle Medina para iniciar la procesión, que continuó por San Roque. A su alrededor, miles de personas, muchas de ellas portando también velas, que acompañaron a la Virgen con gran devoción y respeto a lo largo de todo el recorrido. A su lado, por supuesto, también, los miembros de la Cofradía, dignos guardianes de su imagen. Junto a ellos, el obispo, José Sánchez, y una viententa de sacerdotes. Y también la Corporación municipal de Sigüenza al completo presidida por el alcalde, Francisco Domingo, y la reina y damas de las fiestas, quienes estuvieron acompañados también por diversas autoridades provinciales y regionales, como la consejera de Administraciones Públicas, Magdalena Valerio; la de Cultura Turismo y Artesanía, Soledad Herrero; la presidenta de la Diputación provincial, Mª Antonia Pérez León; y los diputados, José María Bris y Juan Antonio de las Heras, entre otros.
A pesar de la gran afluencia de personas, el recogimiento y la devoción fue la nota dominante. A lo largo de todo el recorrido, se fue alternando el rezo del rosario con los cánticos y los compases de la banda de música, al mismo tiempo que repiqueteaban las campanas de la catedral.
Las calles se quedaron pequeñas para acoger a la gran multitud de personas que salieron de sus casas o llegaron anoche, expresamente, hasta la localidad seguntina para ser testigos de un tradición que se remonta al siglo XV. Una gran parte de los fieles esperaron a la Virgen en el Paseo de la Alameda, que por sus dimensiones permite ver con mayor esplendor la llegada de la procesión, desde aquí los fieles se dirigieron hacia la calle del Humilladero para llegar después a la Cardenal Mendoza y desde ésta vía volver a entrar en el templo. Una cita multitudinaria favorecida por las agradables temperaturas, reflejo de las que se registraron durante todo el día, lejos del frío de años anteriores, más propios de esta localidad de la Sierra Norte.
La esperada Procesión de los Faroles, catalogada como Fiesta de Interés Turístico Regional, era la culminación de un día dedicado por entero a la Virgen, que los seguntinos habían comenzado a las 08.00 horas de la mañana con el rezo del Rosario de la Aurora por las travesañas y murallas de la localidad. A las 12.00 horas, el obispo de la Diócesis Sigüenza-Guadalajara presidió la misa principal. En su homilía, José Sánchez aprovechó la concurrida presencia de seguntinos para anunciarles su próximo cambio de domicilio a Guadalajara, donde se está concluyendo la construcción de la nueva sede del Obispado. Se prevé que ese traslado se realice entre finales de este año y principios del siguiente. Con él concelebró, entre otros sacerdotes, el seguntino arzobispo coadjutor de Sevilla y Prelado de Córdoba, Juan José Asenjo, que fue el encargado, además, de hacer la predicación del último día de la Novena, el sábado, que este año se ha celebrado bajo el lema: ¡Bendito sea el fruto de tu vientre! Santa María Madre de la Vida. La eucaristía fue cantada por la Coral Santa Cecilia de Sigüenza.
Este solemne acto puso fin así a los principales actos religiosos que la localidad ha celebrado durante este mes de agosto con motivo de las fiestas de San Roque. El pasado fin de semana, el sábado día 15, los seguntinos honraron también a la Virgen de la Mayor con la celebración de una gran ofrenda floral y celebraron la Asunción, y el domingo, día 16, conmemoraron la festividad de San Roque. El domingo siguiente a esta celebración, como manda la tradición, el municipio se rindió ante su patrona.
La patrona estaba más espléndida que nunca. Cubierta por un gran manto de flores blancas y adornada con decenas de faroles a su alrededor, que realzaban aún más su belleza, fue conducida en su gran carroza hasta la calle Medina para iniciar la procesión, que continuó por San Roque. A su alrededor, miles de personas, muchas de ellas portando también velas, que acompañaron a la Virgen con gran devoción y respeto a lo largo de todo el recorrido. A su lado, por supuesto, también, los miembros de la Cofradía, dignos guardianes de su imagen. Junto a ellos, el obispo, José Sánchez, y una viententa de sacerdotes. Y también la Corporación municipal de Sigüenza al completo presidida por el alcalde, Francisco Domingo, y la reina y damas de las fiestas, quienes estuvieron acompañados también por diversas autoridades provinciales y regionales, como la consejera de Administraciones Públicas, Magdalena Valerio; la de Cultura Turismo y Artesanía, Soledad Herrero; la presidenta de la Diputación provincial, Mª Antonia Pérez León; y los diputados, José María Bris y Juan Antonio de las Heras, entre otros.
A pesar de la gran afluencia de personas, el recogimiento y la devoción fue la nota dominante. A lo largo de todo el recorrido, se fue alternando el rezo del rosario con los cánticos y los compases de la banda de música, al mismo tiempo que repiqueteaban las campanas de la catedral.
Las calles se quedaron pequeñas para acoger a la gran multitud de personas que salieron de sus casas o llegaron anoche, expresamente, hasta la localidad seguntina para ser testigos de un tradición que se remonta al siglo XV. Una gran parte de los fieles esperaron a la Virgen en el Paseo de la Alameda, que por sus dimensiones permite ver con mayor esplendor la llegada de la procesión, desde aquí los fieles se dirigieron hacia la calle del Humilladero para llegar después a la Cardenal Mendoza y desde ésta vía volver a entrar en el templo. Una cita multitudinaria favorecida por las agradables temperaturas, reflejo de las que se registraron durante todo el día, lejos del frío de años anteriores, más propios de esta localidad de la Sierra Norte.
La esperada Procesión de los Faroles, catalogada como Fiesta de Interés Turístico Regional, era la culminación de un día dedicado por entero a la Virgen, que los seguntinos habían comenzado a las 08.00 horas de la mañana con el rezo del Rosario de la Aurora por las travesañas y murallas de la localidad. A las 12.00 horas, el obispo de la Diócesis Sigüenza-Guadalajara presidió la misa principal. En su homilía, José Sánchez aprovechó la concurrida presencia de seguntinos para anunciarles su próximo cambio de domicilio a Guadalajara, donde se está concluyendo la construcción de la nueva sede del Obispado. Se prevé que ese traslado se realice entre finales de este año y principios del siguiente. Con él concelebró, entre otros sacerdotes, el seguntino arzobispo coadjutor de Sevilla y Prelado de Córdoba, Juan José Asenjo, que fue el encargado, además, de hacer la predicación del último día de la Novena, el sábado, que este año se ha celebrado bajo el lema: ¡Bendito sea el fruto de tu vientre! Santa María Madre de la Vida. La eucaristía fue cantada por la Coral Santa Cecilia de Sigüenza.
Este solemne acto puso fin así a los principales actos religiosos que la localidad ha celebrado durante este mes de agosto con motivo de las fiestas de San Roque. El pasado fin de semana, el sábado día 15, los seguntinos honraron también a la Virgen de la Mayor con la celebración de una gran ofrenda floral y celebraron la Asunción, y el domingo, día 16, conmemoraron la festividad de San Roque. El domingo siguiente a esta celebración, como manda la tradición, el municipio se rindió ante su patrona.